Pedro entonces añadió:
– Nosotros, que hemos dejado cuanto teníamos y te hemos seguido, ¿qué vamos a recibir?
Jesús les respondió:
– Os aseguro que cuando llegue el tiempo de la renovación de todas las cosas, cuando el Hijo del hombre se siente en su trono glorioso, vosotros, que me habéis seguido, os sentaréis también en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel. Y todos los que por causa mía hayan dejado casa, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o tierras, recibirán cien veces más, y también recibirán la vida eterna.
El Evangelio de hoy nos invita a dejarlo todo. Jesús nos promete cien veces más de lo que hemos dejado. Pero no podemos malinterpretar este texto. Si lo dejamos todo, no ha de ser con el sentimiento egoísta de recibir mucho más, sino por imitar a Jesús que lo dejó todo por nosotros, para salvarnos. Debemos dejarlo todo para amar con toda nuestra vida a los demás. Debemos dejarlo todo, para que, libres de equipaje y obstáculos, podamos entregarnos totalmente. Dar nuestra vida a los demás. Quien da Amor, recibe Amor.
Clar!!! aqiest punt de vista és evangeli pur i real, una abraçada H.Juanjo. Ara em fas recordar a Itziar, i família!!! Quin exemple paral.lel. i Ben trasparent! ok
ResponderEliminar