lunes, 31 de agosto de 2009

EL ANACORETA Y EL DEBIR


Preguntaron al Anacoreta:

- ¿No añoras el silencio ,la soledady la paz del desierto?

Respondió el Anciano:

- En el Templo de Jerusalen, separada de todo el resto de aptios se encontraba una pequeña habitación separada por un velo. Era el Debir. La verdadera morada de Dios, donde sólo podía entrar el Sumo sacerdote, una vez al año.

Sonrió tímidamente y añadió:

- Ese lugar lo tenemos todos en nuestro interior y podemos visitarlo siempre que lo deseemos. No importa que estemos en el desierto o en el centro de la ciudad. Siempre encontraremos la penumbra de una iglesia, el banco de un parque...Hoy hemos de ser Anacoretas urbanos...y enseñar a los otros a encontrar su Debir.

Y se retiró a su soledad...





domingo, 30 de agosto de 2009

EL ANACORETA MEDITA ANTE LA CIUDAD


El Anacoreta ha meditado hoy teniendo la ciudad a sus pies.


Se ha detenido en la frase: "Vosotros abandonáis los mandamientos de Dios para mantener las tradiciones de los hombres."


Esta frase, pensó, la pueden utilizar todos los que creen tener la verdad. Unos y otros. Los más tradicionalistas dirán que Jesús se refiere a los que abandona la ley, los dogmas y sedejan llevar por las palabras de teólogos y de los que dicen ser maestros de espiritualidad. Otros dirán que Jesús ataca a aquellos que olvidan el Evangelio y dan toda la imortancia a los dogmas, a las tradicions acumuladas y no tratan de encarnar el Evangelio a la vida actual.


Miraba el Anciano las luces de la ciudad que se encendían una tras otras a medida que la oscuridad se adueñaba del paisaje. Y pensó:


El contexto de la frase nos lo explica todo. El Bien se encuentra en nuestro interior. Es cuando lo rechazamos que actuamos mal. El verdadero camino es encontrar a Dios que habita en nuestro interior. Así evitaremos la casuística, el legalismo. Cuando Jesús habla de los Mandamientos no podemos olvidar que habla de "Amar a Dios con todas nuestras fuerzas y a los hombres como a nosotros mismos". Hemos rellenado la religión de ritos, fórmulas, leyes...que en un momento dado pueden ser importantes, pero que pueden distraernos de la Verdad, del Amor. Hemos de valorar las cosas por lo que son...no por lo que parecen.


Hemos de honrar a Dios con el corazón. Las palabras, los ritos...son vacíos si no salen de nuestro interior.


Y siguió contemplando las luces de la ciudad...El sol se había ocultado tras las montañas.

sábado, 29 de agosto de 2009

APARECIÓ EN LA CIUDAD...


El Anacoreta ha llegado a la ciudad. Vive en un lugar muy diferente de la Cueva. Aquí tiene la ciudad a sus pies...Es una zona rica de la ciudad. Pero tiene la montaña y la soledad a diez minutos de paseo...Además la belleza es importante. El hombre ha de impregnarse de belleza si quiere soportar el dolor, la miseria, la injusticia...Si no, enloquecería.

Hoy os dejo una vista tomada desde la vetana de su habitación...

jueves, 27 de agosto de 2009

AVISO A MIS AMIGOS DEL RINCÓN...

Mañana a primera hora me voy definitivamente a Barcelona. esto supone que pasaré unos días sin ordenador propio hasta que esté instalado. No os extrañéis del silencio. Procuraré hacer las entradas desde un ordenador prestado...pero no puedo asegurarlo.
Sé que algunos piensan que el cambiarme al Rincón ha sido como rendirse. No. Simplemente el espacio quería ser un lugar de paz y eso se hacía yaimposible. Espero que aquí encontremos la paz perdida.
A algunos les es difícil navegar por el blogger...Los que sois veteranos...ayudadles un poco.
Hoy ha sido un día de grandes emociones. La despedida...y dejar personas y cosas, que no es nada facil.
No temáis. El Anacoreta llegará a estar otra vez muy cerca de nosotros.
Un abrazo: Joan Josep

miércoles, 26 de agosto de 2009

´MÚSICA

Con todo el jaleo que tengo del traslado...sólo puedo colgaros este video y música de Deep Forest que espero que os guste.
He colocado la Cueva de forma que no se pueden hacer comentarios. La dejo abierta para que los que quieran puedan axceder a los archivos o ver los PP's de las benedictinas de Montserrat,no para que me lo llenen de basura.


martes, 25 de agosto de 2009

EL ANACORETA Y EL DESAPEGO.....


Dicen, que el Anacoreta apareció en un oasis perdido en el desierto. Unos beduínos lo acogieron con alegría, ya que ellos, siempre que pasaban por la Cueva, eran recibidos con amor.

Le preguntaron:

- ¿Por qué te has dado por vencido y has abandonado la Cueva?

Sonrió pícaramente el anciano, con esa sonrisa que tan bien conocía el discípulo, y respondió:

- La vida humana es como un viaje...en tren. El ferrocarril va deslizándose através del tiempo, pero cada pasajero vive el recorrido de manera distinta...Unos emplean su vida en amontonar, poseer, llenarse de cosas...Otros preferimos el desasimiento. La persona material cifra su vida en poseer. La persona espiritual se va despojando de cosas a medida que avanza en su camino.

El Anacoreta pensaba en la frase del Evangelio de Juan: "Quien ama su vida, la perderá y el que odia su vida en este mundo, la conservará en la vida eterna." (Jn 12, 25) No la pronunció, porque los benuínos eran musulmanes y él creía que no era bueno bombardear con frases del evangelio a personas de otra fe. Pero sí, intentó comunicarles su espíritu.

- En la vida hemos de saber despedirnos, dejar cosas, cerrar etapas...para seguir creciendo, para seguir nuestro auténtico camino. A algunos les parecerá que desprecias la vida...en realidad la amas, la saboreas, la enriqueces...He dejado la cueva, pero mi camino sigue y continuaremos amándonos y estando muy cerca los unos de los otros...Todos los que seguimos con honestidad nuestro camino...

Y siguieron saborenado su te con menta....

lunes, 24 de agosto de 2009

ORACIÓN DEL JUBILADO...


Esta oración la ha escrito un religioso anciano, pero sirve para todas las personas que entran en la tercera edad.


Ayúdame, Señor, a seguir creciendo como Hermano.

Convénceme de que no son injustos conmigo

los que me quitan alguna de las responsabilidades

que ocuparon mi tiempo y mi energía;

los que ya no piden mi opinión como antes;

los que llaman a otro

para que ocupe mi puesto.

Quítame el orgullo de mi experiencia pasada.

Quítame el sentimiento

de creerme indispensable.

Que en este gradual desapego de las cosas

yo sólo vea la ley del tiempo, Señor,

y considere este relevo en algunos trabajos

como una llamada que me haces a ser feliz,

como una manifestación interesante de la vida

que se revela bajo el impulso de tu providencia.


Pero ayúdame, Señor,

para que siga siendo útil a los demás

contribuyendo con mi optimismo y mi oración

a la alegría y el entusiasmo

de los que ahora tienen la responsabilidad;

viviendo en contacto humilde y sereno

con el mundo que cambia,

sin lamentarme por el pasado que ya se fue;

aceptando mi salida de unos campos de actividad

como acepto con naturalidad sencilla la puesta de sol.


Finalmente,te pido que me perdones

si sólo en esta hora tranquila

caigo en la cuenta de cuánto me amas;

y concédeme que, a lo menos ahora,

mire con gratitud hacia el horizonte

desde el primer momento de mi vida.

Enséñame, Señor, a envejecer y a seguir creciendo. Amén.