Hoy es el quinto aniversario del fallecimiento del Hno. Adriano. Hoy es el Día Mundial de la Mujer Trabajadora. Junto las dos cosas y le dejo la palabra al Hno. Adriano, él que tanto hizo por las mujeres abandonadas:
"Pepita estaba tendida en el dintel de la Caja de Pensiones de la Rambla. Parecía muerta. Los hombres iban acercándose. La miraban y se quedaban en silencio. Ha venido una pareja de Municipales, la han empujado, se ha movido ella, la han despertado y le han dicho que se fuera de allá.
Pepita, ya sin municipales, ha intentado calzarse un pie y ha vuelto a caer completamente dormida en el mismo sitio. Los hombres se han ido marchando: 'Está drogada. esas chicas...Y tan jóvenes...Y vete con ellas, que te dejan desplumado'.
Ya sin hombres me he acercado. La he tocado suavemente, ha abierto los ojos, y ha exclamado apuntando una sonrisa: ¡Hermano!¡Soy la Pepita!
Pepita, salida de la cárcel hace tres meses. Pepita, con un hijito de cinco años, que le cuida la madre, a la que tiene que llevar todos los días 3000 pts. para que cuide del niño y la deje dormir a ella en casa. Pepita, que fue guapa y fue alegre y fue avasalladora.
Cogidos del brazo, la he llevado paseando para que se serenara y hemos entrado en un bar. Y se ha quedado dormida otra vez.
Y hablando sin que la pudiera entender, porque no podía articular, ha intentado contarme muchas cosas.
Mientras parecía dormida, le he acariciado los cabellos y ella a levantado la cabeza y me ha dicho: Cómo me gusta, Hermano...Nadie me acaricia con ternura...Y he seguido acariciándola, mientras ella ha seguido durmiendo.
Y no quiero preguntarte nada.
Y no quiero ni rezar por ella, Señor.
¡Que duerma!..."