Tras estos tres ejemplos de personas que por diferentes caminos han encontrado a Dios, cabe la pregunta: ¿Y nosotros?
En ese "nosotros" incluyo los cristianos de toda la vida, de familia, de entorno. Los que Pablo, citando a otros autores, llamaba "cristianos sociológicos". Aunque parezca un poco radical, os diré que nadie es cristiano "auténtico" si no se ha convertido. Puedo ser fraile, monja, cura...incluso obispo; si no hay una conversión, no paso de ser cristiano sociológico, un número que falsea las estadísticas. Los que hemos nacido cristianos, necesitamos un día darnos de narices con Dios para ser coherentes con nuestra Fe. Necesitamos profundizar, meditar lo que significa ser critiano. Hemos de asumir el dolor del mundo, y aunque suponga una lucha, saber encontrar a Dios allí.
Es más...Debemos intentar convertirnos cada día. Por eso es tan importante encontrar esos momentos de soledad en los que poder preguntarnos lo que hacemos, para ver lo que debemos hacer, aquello que debemos cambiar.
Convertirse, es mirar la vida con otros ojos. Eso debemos hacerlo todos. Eso es un trabajo de cada día. Eso es vivir conscientemente y poderse llamar, sin vergüenza, cristianos.
Pasa como con el amor. Si no se renueva cada día, si no se alimenta, acaba por morir. ¿Y qué es ser cristiano, sino estar enamorado de Jesús?
Como te comenté en su momento,un hecho personal hizo que me "topara"con el dolor del mundo.En mis horas de "desmonte"me agarro a esa experiencia para no caerme,pero tal vez sea el momento de dar un paso más y no quedarme anclada en aquello..
ResponderEliminarUn calido abrazo..
isa
Más o menos esa es la pregunta que me he estado haciendo estos días después de leerte, y yo ¿qué?
ResponderEliminarHace muchos años pensé que le había encontrado, pero con el paso del tiempo me he ido dando cuenta de que aquél no era el mio, era el que me habían enseñado, que me ha servido, ya lo creo que sí, pero como tú dices, es necesario darse de narices con Él y... empezar a actuar en consecuencia, empezar a ¿convertirme....? puede que esa sea la palabra
Gracias por ayudarme en ese camino, gracias por tu amistad
Un abrazo
Hoan , ¿ y no es posible que muchos de nosotros seamos sordos, mudos y ciegos de nacimiento ?( sonrio y me digo" lo pongo en el aprieto)
ResponderEliminarUn beso.
Yo Joan no encontré a Dios, pero aun así también soy afortunada por haber encontrado a personas como tú. Te aprecio muchísimo amigo. :-)
ResponderEliminaryo ando un pelín perdida , tu lo sabes ya, supongo que lo has intuído...o podríamos decir decepcionada en muchas cosas, pero a mi manera encontré una forma de solucionarlo, las personas evolucionamos, crecer es lo importante, realizarnos a nosotros mismos, y procesar sanner interior para poder ver mejor todo...admiro lo que dices, y me gustaría verlo aunque no sé si es dios pero a mi manera también he aprendido a apreciar detalles que nos rodean y a enternecerme e involucrarme en las cosas que no me gustan , no solo quejándome sino haciendo lo que está en mi mano...en cierto modo,es algo así como encontrar un sentido y una luz en mi vida...esa estrella que a todos nos guia...supongo que es la experiencia de lo que se vive...aprender-evolucionar-crecer---ese es mi objetivo
ResponderEliminarun beso joan
Yo tampoco me he encontrado con Dios, y supongo que una de las razones primordiales es por la falta de Fe en todo aquello que no alcanza a sentir el corazón. Pero si creo en las personas, en las buenas personas en las que dia a dia aportan su granito de arena para conserguir un mundo mas igualitario, mas tolerante y sobretodo mas humanitario.
ResponderEliminarMi Fe soy yo y todo aquello que me ayuda cada dia a ser mejor persona, aunque no siempre lo consiga pero sí teniendo la certeza de no haber hecho daño a nadie, al menos conscientemente.
Creo en la libertad de pensamiento y en la capacidad que tenemos los seres humanos de distinguir el bien del mal, que al fin y al cabo es la voz de nuestra conciencia la que tarde o temprano pasa factura.
Saludos
Totalmente de acuerdo contigo Joan.
ResponderEliminarLo cierto es que la conversión es un proceso diario,y constante de regreso al Padre.
Nunca seremos radicales en las enseñanzas de Jesús,que nos mando amar como Él nos amó.
Ya llega el día en que tendremos que asumir que no todo es relativo,ni válido.Es hora de marcar los límites del cristiano,y del que no lo es.Los tibios,y los que viven según la carne en connivencia con los poderes de este mundo.
Abrazos.
Pedro se lo expreso de esta manera: “Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo” y Jesús le respondió: “Apacienta mis ovejas”. Es decir, si amas a Dios demuéstralo a través de lo que haces y no de lo que dices.
ResponderEliminarUna conversión profunda y lenta es a veces mejor que un encontronado que enciende una gran llama pero que se extingue luego poco a poco. Todos conocemos casos...
Un abrazo
Pablo