lunes, 31 de mayo de 2021

MARÍA NOS TRAE A JESÚS

 


La festividad de hoy, la Visitación de la Madre de Dios, nos muestra a María en esencia. Se ha enterado de que su prima Isabel, a pesar de su edad avanzada, espera un hijo y parte hacia las montañas de Ainkarem para ayudarla y estar a su lado. María lleva a Jesús a su prima y sigue haciendo lo mismo con nosotros. Ella nos trae a Jesús. Muchas imágenes la muestran con el Niño en brazos. María que nos enseña cómo debemos llevar a Jesús a los demás: sirviéndolos. Una Iglesia servidora es la que muestra realmente a Jesús al mundo. Y en el canto del Magníficat, María nos dice cómo es Dios: el Dios de los pobres, de los necesitados, de los marginados...Un Dios que siempre está a nuestro lado para ayudarnos. Pero debemos hacer como María, dejarnos caer en sus brazos, aceptando su voluntad, haciéndonos sus servidores...  

domingo, 30 de mayo de 2021

DIOS ES COMUNIDAD




 En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado. Al verlo, ellos se postraron, pero algunos vacilaban. Acercándose a ellos, Jesús les dijo: "Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra. Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo."

Decir que “la Trinidad es un Misterio” es afirmar que nos desborda; que algo de Él comprendemos porque nos hemos cruzado con Él, hemos notado su rastro, hemos sentido su aroma. Intuimos que en Dios hay tanta riqueza de vida, tanta creatividad y originalidad... que ni en toda la eternidad podremos abarcarlo del todo.
Escribía el Papa Benedicto: “La doctrina de la Trinidad no pretende haber comprendido a Dios. Es expresión de los límites, gesto reprimido que indica algo más allá”. Y también:  “Todo intento de aprehender a Dios en conceptos humanos lleva al absurdo. En rigor, sólo podemos hablar de Él cuando renunciamos a comprenderlo y lo dejamos tranquilo”.
          Por eso debemos poner mucho cuidado con tantas “imágenes falsas de Dios”, deformaciones que hacemos, consciente o inconscientemente. Y debemos poner cuidado porque nuestra manera de entender y relacionarnos con Dios, condiciona y afecta a nuestro modo de situarnos en la vida y de vivir la fe. Dime cómo es tu Dios y te diré cómo te relacionas con él y cómo te comportas con los otros, y en la vida.
 Yo no sé explicar o definir lo que es el amor o la amistad. Pero sí sé decir cuándo los siento y cuándo los recibo, o lo que me pasa cuando no están. Y eso es lo más importante. Yo no sé explicar lo que es el silencio, pero sí sé decir cómo me siento cuando me recojo y me escucho, y cómo me va en la vida cuando me falta. Y así tantas cosas importantes de mi vida: la alegría, la ternura, la comprensión, vivir con sentido, la belleza... y también Dios.
 Por dar unas pinceladas. Para mí, si Dios es Padre... quiere decir que yo soy hijo, que tengo quien me ama sin condiciones, que me quiere entrañablemente y que hace todo lo posible para que sea feliz.  Que de él vengo y hacia él voy. Que por mis venas corre su ADN divino.
           Si Dios es Hijo... quiere decir que yo valgo mucho, porque él quiso ser como yo. Y que me enseña que sobre todo soy «hermano». Que mi tarea en la vida es construir fraternidad y comunidad. Que puedo y debo pasar por el mundo dándome, haciendo el bien, luchando contra cualquier injusticia o sufrimiento que afecte al ser humano.
          Y si Dios es Espíritu Santo, me sé consagrado, perteneciente a Dios, portador de Dios... para hacerle presente donde quiera que voy, y haga lo que haga. Que estoy habitado, acompañado, fortalecido y animado por una presencia amorosa, de modo que puedo ser libremente instrumento de su amor, manos suyas, ojos suyos, pasos suyos, misericordia suya....
 Por eso, en esta fiesta, yo recibo hoy la invitación a ser “buscador” de Dios. Primero con el corazón, con la experiencia. Y luego también con la cabeza. Ambas necesarias. A irlo conociendo cada día un poco más. Sabiendo -y esto es muy importante- que si Dios es Trinidad (comunión de personas), para poder conocerle, para encontrarle un poco, tendré que caminar acompañado de otros hermanos, compartiendo fe y vida. Los otros son camino hacia el Dios Trinidad. Juntos podremos rastrear mejor sus múltiples huellas en el Universo, en el hombre y en el interior de cada uno. (ciudaredonda.org)


sábado, 29 de mayo de 2021

EL ANACORETA Y LA HIPOCRESÍA

 


El Anacoreta dijo a su joven seguidor que se quejaba de su debilidad y de sus fallos:
- Mira, si luchas por ser algo es lógico que a veces falles, que seas débil y caigas. Si caes y lo reconoces, te arrepientes y vuelves a comenzar, estás en el buen camino. Lo malo es vivir constantemente de un modo distinto a lo que pensamos. Lo malo es ocultar nuestras verdaderas intenciones, aparentar lo que no somos.
Sonrió mirando a su discípulo y concluyó:
- No te desanimes por tus errores. Es equivocándonos como aprendemos. Reconócelos y sigue avanzando...

viernes, 28 de mayo de 2021

EL ANACORETA Y LA JUSTICIA

 


Explicaba el joven seguidor al Anacoreta las noticias que llegaban sobre indultos y oposición a ellos. Quedó el anciano pensativo unos momentos y luego dijo:
- Sí, realmente se ha de aplicar la justicia; pero tenemos el peligro de confundir justicia con venganza. O simplemente con defender nuestros intereses. Y esto en el terreno político es muy frecuente. Deberíamos defender nuestras ideas, nuestra posición, nuestros planes, dialogando y presentando razones. Pero nos es más fácil "aplicando la justicia". Y esto muchas veces es, simplemente, amordazar al que piensa distinto a nosotros... Las leyes, a veces son simplemente "legales", pero no necesariamente justas.

jueves, 27 de mayo de 2021

EL ANACORETA Y LA FUERZA DE LA ORACIÓN

 


Después de Laudes estaban desayunando. Y el Anacoreta dijo:
- Nuestra fuerza interior crece con la oración. Si repetimos en nuestro interior el nombre de Dios, superamos nuestras limitaciones. Sentimos que Él está con nosotros y nos da fuerzas.
Miró a su joven seguidor y añadió:
- No podemos odiar, no podemos hacer el mal si nuestro pensamiento está constantemente en Dios. Es vivir constantemente en su presencia...

miércoles, 26 de mayo de 2021

EL ANACORETA Y LAS COSAS SIMPLES




Miraban la puesta de sol y gozaban de la fresca brisa que se había levantado. Entonces el joven seguidor dijo:
- ¡Qué bien estamos aquí! ¡Con poca cosa se puede ser feliz!
Sonrió el Anacoreta y dijo:
- Las cosas más simples de la vida son las más extraordinarias. Pocas personas saben descubrirlo. Si la gente dejara de considerar lo inútil como necesario, siempre estarían satisfechos. Se pasan la vida buscando cosas para ser felices y no se dan cuenta que la felicidad está en lo más simple de la vida, en los detalles, en cosas que ya tienen a su alcance, pero no saben reconocer...

martes, 25 de mayo de 2021

EL ANACORETA Y EL PREMIO




 El Anacoreta dijo un día a su joven discípulo:
- Por desgracia, nuestra entrega busca siempre una recompensa. Ni San Pedro se libró de ello. Por eso le preguntó a Jesús qué premio tendrían por haberlo dejado todo.
Guardó silencio y luego prosiguió:
- Esto es muy humano y lo hacemos consciente o inconscientemente. Aunque sólo sea el reconocimiento de la gente, esperamos algo. Pero debemos esforzarnos en dar sin esperar recibir nada a cambio.
El joven discípulo objetó:
- Sí, pero esto es muy difícil.
Sonrió el Anacoreta y concluyó:
- No digo que sea fácil; ni siquiera que lleguemos a conseguirlo. Pero hemos de luchar por purificar nuestras intenciones...Eso le basta a Dios. Y sin buscarlo, por el hecho de dar...recibiremos.

lunes, 24 de mayo de 2021

MARÍA, MADRE DE LA IGLESIA

 


El verano de 1964, estaba haciendo el Postulantado de La Salle en Sant Martí de Sesgaioles. Teníamos que escoger un nombre para nuestra promoción. Elegimos el de "María Madre de la Iglesia". Con alegría vimos, unos meses más tarde, concretamente el 21 de Noviembre, cómo el papa Pablo VI, al finalizar la tercera sesión del Concilio, proclamaba a María Madre de la Iglesia. Esta festividad se celebra el día siguiente de Pentecostés, es decir, hoy.
En el Evangelio vemos a María que acepta la voluntad del Padre. La vemos también guardando todas las cosas en su corazón. Le encontramos al pie de la Cruz. Es allí donde podemos decir que Jesús la hace madre de la Iglesia, de todos nosotros,  representados por Juan. Ayer, en Pentecostés la veíamos reunida con los apóstoles.
Al hablar de María Madre de la Iglesia, hemos de remarcar el verdadero significado de Iglesia. Desgraciadamente, para muchos, Iglesia es la Jerarquía y los sacerdotes. Iglesia es la comunidad de todos los cristianos. Iglesia somos todos. Por eso María Madre de la Iglesia, significa que es Madre de todos nosotros. 


domingo, 23 de mayo de 2021

EL ESPÍRITU NOS UNE A TODOS

 


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Cuando venga el Defensor, que os enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí; y también vosotros daréis testimonio, porque desde el principio estáis conmigo. Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora; cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues lo que hable no será suyo: hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir. Él me glorificará, porque recibirá de mí lo que os irá comunicando. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que tomará de lo mío y os lo anunciará."

Estaban reunidos los discípulos, también cincuenta días después de la Resurrección (el éxodo de Jesús al Padre) e iban a recoger el fruto de la siembra del Maestro: la venida del Espíritu que se describe acompañada de sucesos, expresados como si se tratara de fenómenos sensibles: ruido como de viento huracanado, lenguas como de fuego que consume o acrisola, Espíritu (=«ruah»: aire, aliento vital, respiración) Santo (=hagios: no terreno, separado, divino). Es el modo que elige Lucas para expresar lo inenarrable, la irrupción de un Espíritu que les libraría del miedo y del temor y que les haría hablar con libertad para promulgar la buena noticia de la muerte y resurrección de Jesús.
Por esto, recibido el Espíritu, comienzan todos a hablar lenguas diferentes. Algunos han querido indicar con esta expresión que se trata de "ruidos extraños"; tal vez fuera así originariamente, al estilo de las reuniones de carismáticos. Pero Lucas dice "lenguas diferentes". Así como suena. Poco importa por lo demás averiguar en qué consistió aquel fenómeno para cuya explicación no contamos con más datos. Lo que sí importa es saber que el movimiento de Jesús nace abierto a todo el mundo y a todos, que Dios ya no quiere la uniformidad, sino la pluralidad; que no quiere la confrontación sino el diálogo; que ha comenzado una nueva era en la que hay que proclamar que todos pueden ser hermanos, no sólo a pesar de, sino gracias a las diferencias; que ya es posible entenderse superando todo tipo de barreras que impiden la comunicación.
Porque este Espíritu de Dios no es Espíritu de monotonía o de uniformidad: es políglota, polifónico. Espíritu de concertación (del latín "concertare": debatir, discutir, componer, pactar, acordar). Espíritu que pone de acuerdo a gente que tiene puntos de vista distintos o modos de ser diferentes. El día de Pentecostés, a más lenguas, no vino, como en Babel, más confusión. "Cada uno los oía hablar en su propio idioma de las maravillas de Dios". Dios hacía posible el milagro de entenderse.. Se estrenó así la nueva Babel, la pretendida de Dios, lejos de uniformidades malsanas, un mundo plural, pero acorde. Ojalá que la reinventemos y no sigamos levantando muros ni barreras entre ricos y pobres, entre países desarrollados y en vías de desarrollo o ni siquiera eso.
Y la venida del Espíritu significó para aquel puñado de discípulos el fin del miedo y del temor. Las puertas de la comunidad se abrieron. Nació una comunidad humana, libre como viento, como fuego ardiente. No sin razón dice Pablo: "Donde hay Espíritu de Dios hay libertad", y donde hay libertad, autonomía (el ser humano -y su bien- se hacen ley), y donde hay autonomía, se fomenta la pluralidad y la individualidad, como camino de unidad, y resplandece la verdad, porque el Espíritu es veraz y nos guiará por el camino de la verdad, de la autenticidad, de la vida, como dice Juan en su evangelio. Que venga un nuevo Pentecostés sobre nuestro mundo –es nuestra oración- para acabar con esta ola de intolerancia e intransigencia que nos invade por doquier.


sábado, 22 de mayo de 2021

NO ABSOLUTIZAR NADA

 


Vivir la diversidad,
amar la unidad,
defender la diferencia,
soñar la igualdad,
saborear la variedad,
trabajar la unión,
aceptar la pluralidad,
cantar la identidad,
respetar la complejidad,
buscar la simplicidad...

Pero no absolutizar nada.

( Florentino Ulibarri, "Al calor de tu Evangelio", Colección feadulta.com)

viernes, 21 de mayo de 2021

EL ANACORETA Y SEGUIR CAMINANDO

 


Volvió el Anacoreta a hacerse el encontradizo con su joven discípulo y le dijo:
- Ayer te hablaba de la noche oscura, de la ausencia de Dios que percibías y te dije, que estabas en el buen camino...Porque de esto se trata, de caminar sin detenerse. Podrás sentir momentos de gran alegría interior. Quizá llegues al éxtasis. Por favor, no te detengas ahí por maravilloso que te parezca. Son cantos de sirena para hacerte detener. Recuerda el poema de san Juan de la Cruz: "Buscando mis amores / iré por esos montes y riberas; / ni cogeré las flores, / ni temeré las fieras, / y pasaré los fuertes y fronteras."
Luego miró a los ojos del joven y concluyó:
- No te pares, camina con la mirada puesta en Él...Este es el camino del místico.

jueves, 20 de mayo de 2021

EL ANACORETA Y LA AUSENCIA DE DIOS




 Andaba el joven discípulo triste, callado, como ausente y con cara de preocupación. El Anacoreta se hizo el encontradizo con él y le preguntó:
- ¿Tienes algo que decirme?
El discípulo se sentó y sin mirar a su maestro dijo:
- Llevo unos días en que no siento nada en mi interior cuando medito. Parece como si Dios se hubiese ausentado. No encuentro gusto a nada espiritual...
El anciano, que se había sentado junto a él, tomándole la mano le explicó:
- Sin embargo, aunque te parezca duro, esto significa que vas por el buen camino. Has entrado lo que los místicos llaman la noche oscura del alma. Es fácil amar a Dios cuando todo es luz, cuando sentimos gozo y alegría en nuestro corazón al meditar...pero, sin embargo, a Dios se le encuentra de verdad en la noche...
Ambos guardaron un rato de silencio. Luego el Anacoreta añadió:
- Lo mismo le pasa a la Iglesia. No encuentra a Dios en el triunfalismo, en la grandeza. A dios lo encuentra y lo hace creíble sirviendo a los humildes, a los pobres, a los que no tienen nada ni nadie...
Mirando a los ojos a su joven discípulo, concluyó:
- Recuerda aquel poema de Rosales: "De noche iremos, de noche / sin luna iremos, sin luna / que para encontrar la fuente / sólo la sed nos alumbra". Es abandonándonos en sus brazos que lo encontraremos. Confiando sin límites... deseándolo...

miércoles, 19 de mayo de 2021

EL ANACORETA Y LOS BUENOS PASTORES

 


Aquel sacerdote estaba lleno de dudas:
- ¿Qué he de hacer para ser un buen pastor? ¿Cómo he de organizar mi Parroquia? ¿Qué tipo de sacerdote es un buen pastor?
El anciano lo miró con simpatía y le respondió:
- No creo que haya un sólo tipo de buen pastor. Cada uno tiene sus cualidades, su carácter, su forma de enfrentarse a los problemas...No creo que sea bueno crear estereotipos. Creo que es francamente malo perder el tiempo en comparaciones. Y lo que todavía es peor, es pensar que lo que yo soy, es la mejor forma de ser buen pastor y criticar a los demás.
Miró a los ojos del sacerdote, suspiró y concluyó:
- ¿Queremos ser buenos pastores? Ahí tenemos el modelo: Jesús. Si te entregas; si piensas antes en los demás que en ti; si buscas hacer la voluntad del Padre; si, sobre todo, te esfuerzas en amar...serás un buen pastor. Todo lo demás es accesorio...


martes, 18 de mayo de 2021

EL ANACORETA Y LA MISIÓN

 


El visitante dijo al Anacoreta:
- Dicen que Jesús, antes de la Ascensión nos mandó a todos por todo el mundo a predicar la Buena Nueva. ¿Cómo puedo hacerlo si tengo familia?
Sonrió el anciano y le dijo:
- No todos tenemos la misma misión, pero todos hemos de ser misioneros. Es con nuestra vida de amor, de entrega, de perdón, de ayuda, empatía...que predicamos a nuestro alrededor la Buena Noticia. Y eso puedes hacerlo sin dejar tu familia.
Miró a los ojos al visitante y concluyó:
- Es triste, pero mientras nuestra Fe se reduzca a palabras, no cumplimos el mandato de Jesús. Son nuestras obras las que de verdad hablan. Y el amor...es el mejor lenguaje.

lunes, 17 de mayo de 2021

EN LUGAR DE...


 

Elige amar en lugar de odiar,
crear en lugar de destruir,
perseverar en lugar de claudicar,
alabar en lugar de criticar,
curar en lugar de herir,
enseñar en lugar de esconder,
dar en lugar de robar,
actuar el lugar de aplazar,
crecer en lugar de conservar,
comprender en lugar de juzgar,
unir en lugar de separar,
bendecir en lugar de blasfemar,
compartir en lugar de almacenar,
sembrar en lugar de cosechar,
vivir en lugar de morir...

Y sabrás por qué mi palabra
es palabra de vida
y mi evangelio buena noticia;
por qué de nada sirve, aunque se estile,
echar a vestido viejo remiendo de paño nuevo
y vino nuevo en odres viejos.

¡Deja ya de soñar en rebajas,
y no intentes comprar el reino!
No te arrastres bajo el peso de la ley;
corre libremente impulsado por el amor,
¡Empieza a ser cristiano!

(Florentino Ulibarri, "Al calor de tu Evangelio", colección feadulta.com

domingo, 16 de mayo de 2021

TODOS SOMOS MISIONEROS

 


En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: "Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará; el que se resista a creer será condenado. A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos." Después de hablarles, el Señor Jesús subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios. Ellos se fueron a pregonar el Evangelio por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban.

El Evangelio de hoy nos muestra la despedida de Jesús de sus apóstoles. Y lo hace "enviándolos". Les da la misión de anunciar el Evangelio, la Buena Nueva a todo el mundo. Él seguirá apoyándoles, pero ya no lo verán más. La Ascensión es el retorno de Jesús al Padre. Es inútil perder el tiempo en discusiones de si Jesús subió o simplemente es un símbolo. Lo que nos ha de quedar claro es, que si queremos seguirle, debemos cumplir su mandato, la misión que nos ha encomendado. Y que ya no lo veremos físicamente hasta el final de los tiempos. Pero Él sigue en nuestro corazón. El Cielo no es un lugar, sino un estado. Si nuestro corazón está lleno de Amor, Jesús está allí.

viernes, 14 de mayo de 2021

EL ANACORETA Y LA CONDICIÓN DE ELEGIDOS

 


Paseaban al atardecer entre las dunas, cuando el Anacoreta dijo:
- Una de las cosas que más daño nos hace, es olvidar que no somos nosotros los que hemos decidido seguir totalmente a Jesús, sino que es Él quien nos ha elegido.
El discípulo miró al anciano con una mirada de interrogación. El Anacoreta prosiguió:
- Eso hace que pensemos que realizamos nuestra obra, que tenemos mucho mérito, que sabemos el camino. Así olvidamos preguntarle en nuestra oración y meditación, qué es lo que quiere de nosotros, cuál es el camino que debemos seguir...Eso nos hace equivocarnos, ya que seguimos nuestro ego y no su voz.
Miró al horizonte y concluyó:
- Cada mañana debemos hacernos la misma pregunta: ¿Qué quieres que haga hoy, Señor? ¿Qué he de hacer para seguir tu camino de Amor? Y ten por seguro que Él te dará mil señales de lo que debes hacer.
Y regresaron a la Cueva para rezar Vísperas... 


jueves, 13 de mayo de 2021

EL ANACORETA Y LA ESPERANZA

 


El buen religioso se quejaba amargamente al Anacoreta, de la falta de vocaciones en su Congregación y en general en la Iglesia.
- Cada vez somos mayores y menos. Dentro de poco no habrá nadie para llevar nuestras obras.
El anciano lo miró con dulzura y le dijo:
- Lo peor que nos puede pasar, es perder la Esperanza. Estamos en manos de Dios. No hacemos nuestra obra, sino la Obra de Dios. Él sabrá qué hacer. Quizá aparecerán otras formas de vida religiosa, de seguir a Jesús, de seguir la misión. Lamentarnos no sirve de nada. Mientras tengamos fuerzas debemos seguir trabajando, esperando que Él sabe lo que se hace...
Y el religioso regresó a su convento con esta palabra escrita en su frente: ESPERANZA. 

miércoles, 12 de mayo de 2021

EL ANACORETA Y LOS SIGNOS DE LOS TIEMPOS

 


Aquel hombre se acercó preocupado a la cueva del Anacoreta. Estaba desorientado:
- No sé a quién hacer caso. No sé si tienen razón los inmovilistas o los que quieren cambiarlo todo en la Iglesia.
El anciano lo miró con simpatía. Lo hizo sentar bajo la palmera, le trajo agua de la pequeña fuente y le dijo:
- Jesús dijo a sus apóstoles, que el debía marchar, pero que nos dejaría su Espíritu. Él nos enseñaría el camino a seguir.
Bebió un sorbo de agua y prosiguió:
- Los tiempos cambias y el inmovilismo sólo fosiliza las cosas. El Evangelio de Jesús ha de adaptarse a cada tiempo, a cada momento para que sea luz en nuestro camino. El Concilio habló de los Signos de los Tiempos. Son esas señales del Espíritu que nos indican qué camino debemos seguir en cada momento.
Luego miró a los ojos del visitante y concluyó:
- No se trata de cambiar por cambiar sino de buscar, mirando esos Signos, qué es lo mejor en cada momento para ser fieles al Evangelio, para seguir a Jesús...


martes, 11 de mayo de 2021

ESTAR AL LADO


 

Estar al lado...
del hermano que no tiene fuerzas,
del que avanza triste y cargado,
del que se queda caído en la orilla,
del que no puede curar sus heridas,
del que no sabe hacia dónde camina.

Estar al lado...
de la situación que nos abruma,
de la emergencia que surge cada día,
de lo inesperado que nos desborda,
de lo que todos dejan pasar de largo,
de lo que se esconde para que no se vea.

Estar al lado...
de este mundo que es el nuestro,
de esta realidad que es la nuestra,
de este momento que es el nuestro,
de esta Iglesia que es la nuestra,
de este proyecto que nos hace hermanos.

Estar al lado...
de lo que está desfigurado,
de lo que no tiene voz ni peso,
de lo que clama abatido,
de lo que es rechazado por todos,
de lo que ya no sabe qué hacer.

Estar al lado...
de lo que Tú sabes y conoces,
de lo que Tú quieres tiernamente,
de lo que Tú buscas a cualquier hora,
de lo que Tú nos propones,
de lo que Tú estás siempre.

Estar al lado...
humildemente, como me enseñaste,
sin arrogarme privilegios,
con el corazón tierno y atento,
siendo servidor de todos,
como el último de tus amigos,
sintiéndome elegido.

Estar al lado...
como hermano solidario,
como anónimo creyente,
como hijo querido,
como aprendiz de discípulo,
como compañero de camino.

Estar al lado, aunque no lo sepamos.
¡Y que venga lo que tiene que venir!

(Florentino Ulibarri, "Al calor de tu Evangelio, Colección feadulta.com)

lunes, 10 de mayo de 2021

EL ANACORETA Y LA RIQUEZA




Mientras preparaban la cena, el discípulo preguntó:
- ¿Por qué vienen tan pocos ricos a visitarte al desierto?
Rio el Anacoreta y respondió:
- Los que vienen aquí buscan algo. El rico no busca nada porque cree que ya lo tiene todo o que lo conseguirá con su dinero. Luego, mientras ponía unas verduras a hervir, añadió:
- A Jesús le seguía la gente del pueblo. Los enfermos, los necesitados...incluso los que los demás consideraban pecadores. Por eso Jesús se hizo pan para nosotros. Para que lo repartiéramos y lo compartiéramos...Eso, no interesa a los ricos.

domingo, 9 de mayo de 2021

PERMANECER EN EL AMOR

 


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud. Éste es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto dure. De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a otros."

El evangelio de hoy, de Juan, es el del mandamiento nuevo, el mandamiento del amor. Pocas palabras deben saturamos tanto en el lenguaje cotidiano como ésta: «amor». La escuchamos en la canción de moda, en la conductora superficial de un programa de televisión (tan superficial como su animadora), en el lenguaje político, en referencia al sexo, en la telenovela (más superficial aún que la animadora, si eso es posible)... Se usa en todos los ámbitos, y en cada uno de ellos significa algo diferente. ¡Pero, sin embargo, la palabra es la misma!
El amor en sentido cristiano no es sinónimo de un amor «rosado», sensual, placentero, dulzón y sensiblero del lenguaje cotidiano o posmoderno. El amor de Jesús no es el que busca su placer, su «sentir», o su felicidad sino el que busca la vida, la felicidad de aquellos a quienes amamos. Nada es más liberador que el amor; nada hace crecer tanto a los demás como el amor, nada es más fuerte que el amor. Y ese amor lo aprendemos del mismo Jesús que con su ejemplo nos enseña que «la medida del amor es amar sin medida».
Aquí el amor es fruto de una unión, de «permanecer» unidos a aquel que es el amor verdadero. Y ese amor supone la exigencia -«mandamiento»- que nace del mismo amor, y por tanto es libre, de amar hasta el extremo, de ser capaces de dar la vida para engendrar más vida. El amor así entendido es siempre el «amor mayor», como el que condujo a Jesús a aceptar la muerte a que lo condenaban los violentos. A ese amor somos invitados, a amar «como» él movidos por una estrecha relación con el Padre y con el Hijo. Ese amor no tendrá la liviandad de la brisa, sino que permanecerá, como permanece la rama unida a la planta para dar fruto. Cuando el amor permanece, y se hace presente mutuamente entre los discípulos, es signo evidente de la estrecha unión de los seguidores de Jesús con su Señor, como es signo, también, de la relación entre el Señor y su Padre. Esto genera una unión plena entre todos los que son parte de esta «familia», y que llena de gozo a todos sus miembros donde unos y otros se pertenecen mutuamente, aunque siempre la iniciativa primera sea de Dios.


sábado, 8 de mayo de 2021

OBJETIVO ALCANZADO

 






Hemos salido de Manresa a las 7'30 h. de la mañana. Hemos llegado l Santuario a las 13 h. del mediodía. Hemos comido y después nos han recibido en el interior dónde hemos realizado una media hora de oración. Luego hemos subido a venerar la imagen de Nuestra Señora de Montserrat. Regreso a Manresa en autocar.
Un día estupendo, en el que hemos representado a La Salle Catalunya en Montserrat.


viernes, 7 de mayo de 2021

SUBIDA A PIÉ A MONTSERRAT

 


Cada año hacíamos todos los colegios de La Salle Catalunya, partiendo desde diferentes lugares, una subida a pie al Monasterio de Nuestra Señora de Montserrat. El año pasado no se hizo, ya que estábamos en confinamiento total. Este año no es recomendable hacer encuentros multitudinarios. Por ello, los alumnos de 1er. Bachillerato de Manresa, acompañados de algunos profesores, haremos esta subida hoy, representando a toda La Salle Catalunya. Rezaremos por todos vosotros, a los pies de la Moreneta. 

jueves, 6 de mayo de 2021

EL ANACORETA Y LA MEDIOCRIDAD

 


Hablando con su discípulo, el Anacoreta dijo:
- Por desgracia, muchos cristianos viven una espiritualidad mediocre, inmersos en la tibieza. Si les preguntas sobre Dios y su religión, te responderán que son cristianos, pero no practican. Que es como decir, que su espiritualidad se reduce a un barniz cultural de cristianismo, sin ningún compromiso más.
El discípulo preguntó:
- ¿Y cómo pueden volver a un cristianismo comprometido?
Miró el anciano a la lejanía y respondió:
- Con el tipo de vida que impera en nuestra sociedad es difícil. Mil y una cosa nos distrae. Vivimos sin reflexionar, dando por válido lo que todo el mundo dice...
Guardó silencio y luego continuó:
- Hay que mirar a nuestro alrededor y fijarse en los detalles. Vamos por la calle, vemos a un mendigo pidiendo, pero en realidad no lo vemos. No nos recuerda que hay mucha gente que vive en la calle, que no tienen nada...Escuchamos noticias de otras partes del mundo y no nos conmueven. Nos queda demasiado lejos.
Miró al discípulo y concluyó:
- Debemos mirar a nuestro alrededor y analizar lo que vemos, interiorizarlo y recordar, que ser cristiano, es amar, es entregarse, es ver a Dios en los demás. Esto nos llevará a actuar, a no permanecer indiferentes y a llegar al núcleo de nuestra religión: amar a Dios y amar al prójimo, que es la forma que tenemos nosotros de amarle...

miércoles, 5 de mayo de 2021

DÉJAME ESTAR CONTIGO


 

Aquí estoy, otra vez, Señor,
en este lugar de encuentro
tan tuyo, tan mío,
tan nuestro.

Abre tus brazos, y acógeme.
Tómame y toma este rato;
y que el olvido se lleve
los días locos, huérfanos y tristes
que pasé sin Ti
vagando,
persiguiendo,
probando...
y que no me llevaron a ninguna parte.

Déjame estar Contigo,
sin etiquetas,
sin normas,
tranquilo;
escuchando tus palabras
en silencio,
gustando tu presencia en mis vacíos.

Y mientras tanto...
¡acoge todos mis oscuros secretos
en tu regazo,
y enciéndelos,
hasta acrisolarlos
o consumírmelos en tu fuego!

(Florentino Ulibarri, "Al calor de tu Evangelio", Colección feadulta.com)

martes, 4 de mayo de 2021

EL ANACORETA, LA SAL Y LA LUZ

 


Un día, el discípulo dijo al Anacoreta:
- Cada día disfruto más con mis oraciones, mis ratos de silencio, con la soledad...
El anciano le respondió:
- Me parece bien que valores estas cosas; pero no olvides que hemos de ser sal y luz de la tierra.
Como siempre guardó unos momentos de silencio antes de continuar:
- Si tu espiritualidad sólo te sirve a ti, para tu gozo...falta algo muy importante. Jesús nos dijo que debemos ser sal y luz. Toda nuestra interioridad, nuestra meditación, nuestro silencio, ha de servir para crecer por dentro, para, después, salar y dar luz a los demás.
Lo miró a los ojos y concluyó:
- Si no, toda nuestra vida espiritual no es mas que egoísmo y narcisismo. Debemos entregarnos para ayudar a los demás. Debemos hacernos Uno con Jesús, para iluminar a los demás, para reflejarlo en los otros, para acabar siendo Uno, todos. No lo olvides nunca...  

lunes, 3 de mayo de 2021

EL DIOS "MALO"




Lo leía ayer en el periódico Regió7. Una entrevista a un físico. A le pregunta de si existe Dios, contestó: si existe es un Dios malo.
Yo me pregunto, ¿por qué le colgamos a Dios todas las cosas malas de este mundo? Es muy fácil hacerle culpable, porque esto nos hace a nosotros inocentes. ¿Por qué permite el mal? preguntamos. Y olvidamos el mayor don que nos dio: la libertad. Podríamos ser robots programados para no equivocarnos nunca. Pero somos libres para hacer el bien y el mal. Y somos nosotros los que, por desgracia, muchas veces escogemos hacer el mal. ¿Es Dios el que cierra las puertas a los emigrantes?¿Es Dios el que desahucia a la gente que no puede pagar porque se ha quedado sin trabajo?¿Es Dios quien a expoliado África para que Occidente se haya desarrollado?... (y sólo son unos ejemplos) 
No es fácil creer en Dios. Jesús nos allanó el camino mostrándonos que podemos encontrarlo en los demás. Que precisamente, olvidando ese egoísmo que nos lleva a hacer el mal, entregándonos al débil, al perseguido, al enfermo, al que no cuenta...AMANDO, es como lo encontramos. 
Al final de mis días cantaré esta estrofa:
"Aunque todo salió mal, permaneceré aquí frente al Dios de la Canción, sin nada más, que decir Aleluya"
(Leonard Cohen, Aleluya) 

domingo, 2 de mayo de 2021

SIEMPRE UNIDOS A JESÚS

 


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento mío que no da fruto lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto. Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará. Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos."

"Para entender bien este texto es necesario saber que tanto la vid (o las uvas) o como la higuera (o los higos) son símbolos del pueblo de Dios en el AT. Así, el profeta Oseas (9,10), refiriéndose al pueblo, dice: "Como uvas en el desierto encontré a Israel, como breva en la higuera descubrí a vuestros padres". Jeremías (24,1-10) cuenta una visión con estas palabras: "El Señor me mostró dos cestas de higos... una tenía higos exquisitos, es decir, brevas; otra tenía higos muy pasados, que no se podían comer". Los higos exquisitos aparecen como figura de los desterrados fieles a Dios; los «muy pasados que no se podía comer» son figura del rey, sus dignatarios y el resto de Jerusalén que han quedado en Palestina o residen en Egipto (v. 8).
El texto completo de este pasaje del profeta ilumina el sentido de la esterilidad: "Así dice el Señor: «¿No se levanta el que cayó?, ¿no vuelve el que se fue? Entonces, ¿por qué este pueblo de Jerusalén ha apostatado irrevocablemente? Se afianza en la rebelión, se niega a convertirse. He escuchado atentamente: no dice la verdad, nadie se arrepiente de su maldad diciendo: «¿Qué he hecho?». Todos vuelven a su extravío... mi pueblo no comprende el mandato del Señor. ¿Por qué decís: «Somos sabios, tenemos la Ley del Señor»?, si la ha falsificado la pluma falsa de los escribanos... Del primero al último sólo buscan medrar; profetas y sacerdotes se dedican al fraude".
Semejante es el lamento de Miq 7,1ss: "¡Ay de mí! Me sucede como al que rebusca terminada la vendimia: no quedan uvas para comer, ni brevas que tanto me gustan". La decepción del profeta proviene de que los piadosos y justos han desaparecido de la tierra y todos cometen malas acciones. A la higuera-Israel la conmina Jesús en el evangelio de Marcos de este modo: «Nunca jamás coma ya nadie fruto de ti».
No le lanza una maldición que le desee directamente la muerte o algún mal.
Jesús no expresa odio o aborrecimiento hacia la higuera-institución. De hecho, no le dice: "No produzcas fruto", ni tampoco anuncia que no encontrarán fruto en ella, condenándola a la esterilidad. Le dice: "Nunca jamás coma ya nadie fruto de ti". Expresa así Jesús el deseo vehemente de que ninguna persona, judía o no, recurra para su alimento-vida a la higuera-institución o dependa de ella; quiere que la humanidad repudie su doctrina y su ejemplo; que nadie busque nada en ella ni acepte nada de ella; que quede aislada al margen de la sociedad humana, y termine así su papel histórico.
El juicio tan tajante de Jesús sobre el templo y la institución, que los presenta como el prototipo de lo aborrecible, se debe a que ésta ha sido infiel a la misión que Dios le había asignado, en dos aspectos diferentes que serán explicitados en la perícopa siguiente: hacia fuera ha traicionado el universalismo que debía encarnar, y hacia dentro del pueblo se ha convertido en instrumento de explotación.
Con ello, siendo la institución judía con el templo la única representante en la tierra del verdadero Dios, deforma su imagen, convirtiéndolo en un Dios particularista y legitimador de la injusticia. Apaga así el faro que debía iluminar a la humanidad y cancela todo horizonte de esperanza. Es el juicio del Mesías sobre las instituciones de Israel. Constata el fracaso de la antigua alianza y, por su parte, declara el fin de la misión de Israel en la historia.
Como se ve, las palabras de Jesús no tendrán efecto más que si los cada uno siguiendo su deseo, renuncia a buscar alimento en la higuera, es decir, si dejan de profesar la ideología que la institución propone o las ventajas que procura la adhesión a ella. El cumplimiento de estas palabras, depende de la opción libre de los seres humanos.
Frente a aquel pueblo que había sido infiel a Dios a lo largo de la historia, Jesús funda un nuevo pueblo, una comunidad humana nueva, verdadero pueblo de Dios, cuya identidad le viene de la unión con Jesús, que le comunica incesantemente el Espíritu, y el fruto de su actividad depende de ella.
La vid o la viña es el símbolo de Israel como pueblo de Dios (Sal 80,9; Is 5,1-7; Jr 2,21; Ez 19,10-12). La afirmación de Jesús se contrapone a esos textos; no hay más pueblo de Dios (vid y sarmientos) que la nueva humanidad que se construye a partir de él (la vid verdadera, cf. 1,9: la luz verdadera; 6,32: el verdadero pan del cielo). Como en el AT, es Dios, a quien Jesús llama su Padre, quien ha plantado y cuida esta vid.
Advertencia severa de Jesús, que define la misión de la comunidad. Él no ha creado un círculo cerrado, sino un grupo en expansión: todo miembro tiene un crecimiento que efectuar y una misión que cumplir. El fruto es el hombre nuevo, que se va realizando, en intensidad, en cada individuo y en la comunidad (crecimiento, maduración), y, en extensión, por la propagación del mensaje, en los de fuera (nuevo nacimiento). La actividad, expresión del dinamismo del Espíritu, es la condición para que el hombre nuevo exista.
El sarmiento no produce fruto cuando no responde a la vida que recibe y no la comunica a otros. El Padre, que cuida de la viña, lo corta: es un sarmiento que no pertenece a la vid.
En la alegoría, la sentencia toma el aspecto de poda. Pero esa sentencia no es más que el refrendo de la que cada uno se ha dado: al negarse a amar y no hacer caso al Hijo, se coloca en la zona de la reprobación de Dios (3,36). El sarmiento que no da fruto es aquel que pertenece a la comunidad, pero no responde al Espíritu; el que come el pan, pero no se asimila a Jesús.
Quien practica el amor tiene que seguir un proceso ascendente, un desarrollo, hecho posible por la limpia que el Padre hace. Con ella elimina factores de muerte, haciendo que el discípulo sea cada vez más auténtico y más libre, y aumente así su capacidad de entrega y su eficacia. Pretende acrecentar el fruto: en el discípulo, fruto de madurez; en otros, fruto de nueva humanidad.
El sarmiento no tiene vida propia y, por tanto, no puede dar fruto de por sí; necesita la savia, es decir, el Espíritu comunicado por Jesús. Interrumpir la relación con él significa cortarse de la fuente de la vida y reducirse a la esterilidad.
El fruto de que se hablaba antes se especifica como mucho fruto (cf. 12,24). Éste está en función de la unión con él, de quien fluye la vida. Sin estar unido a Jesús, el discípulo no puede comunicarla (sin mí no podéis hacer nada). El porvenir del que sale de la comunidad por falta de amor es «secarse», es decir, carecer de vida. El final es la destrucción (los echan al fuego y se queman). La muerte en vida acaba en la muerte definitiva. Qué bien lo había entendido Juan en su carta cuando sentencia: «Y este es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo, Jesucristo, y que nos amemos unos a otros, tal como nos lo mandó». El amor es lo único que conduce a la vida verdadera y definitiva." (Koinonía)