martes, 3 de mayo de 2016

VOLVER A JESÚS


"Jesús le contestó:
– Yo soy el camino, la verdad y la vida. Solamente por mí se puede llegar al Padre. Si me conocéis, también conoceréis a mi Padre; y desde ahora ya le conocéis y le estáis viendo.
Felipe le dijo entonces:
– Señor, déjanos ver al Padre y con eso nos basta.
Jesús le contestó:
–Felipe, ¿tanto tiempo hace que estoy con vosotros y todavía no me conoces? El que me ve a mí ve al Padre: ¿por qué me pides que os deje ver al Padre? ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre en mí? Las cosas que yo os digo no las digo por mi propia cuenta. El Padre, que vive en mí, es el que hace su propia obra. Creedme que yo estoy en el Padre y el Padre en mí; si no, creed al menos por las propias obras. Os aseguro que el que cree en mí hará también las obras que yo hago; y hará otras todavía más grandes, porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidáis en mi nombre yo lo haré, para que por el Hijo se manifieste la gloria del Padre. Yo haré cualquier cosa que me pidáis en mi nombre."

Jesús camino, verdad y vida. Nos quejamos de desorientación, de que no sabemos qué hacer, de la ausencia de Dios. Hemos olvidado que Jesús es el camino la verdad y la vida.
El camino para llegar a Dios. No son las elucubraciones, los tratados, los estudios, por profundos que sean, los que nos llevarán a Dios. Es seguir a Jesús.
La verdad, es su Palabra la que nos indica lo que debemos hacer.
La vida. Seguir su ejemplo, vivir como Él.  Alimentarnos cada día de Jesús.
A lo largo de los siglos hemos "montado" una religión y nos hemos olvidado de Jesús. Él vino a mostrarnos al Padre. Debemos volver a Jesús.

LLIBRE D'AMIC I AMAT (156)


156.- Grans hosts i grans estols s'han reunit d'esperits d'amors, i porten senyera d'amor on hi ha la figura i senyal de llur Amat; i no volen dur en llur companyia cap home que estigui sense amor, per tal que llur Amat no hi prengui deshonor.

156.- Se han reunido grandes huestes y grupos de espíritus de amores, y llevan bandera de amor donde está la figura y señal de su Amado; y no quieren llevar en su compañía ningún hombre que esté sin amor, para que su amado no tome deshonor. 

lunes, 2 de mayo de 2016

EL DEFENSOR


"Pero cuando venga el defensor, el Espíritu de la verdad, que yo enviaré de parte del Padre, él será mi testigo. Y también vosotros seréis mis testigos, porque habéis estado conmigo desde el principio.
Os digo estas cosas para que no perdáis vuestra fe en mí. Os expulsarán de las sinagogas, e incluso llegará el momento en que cualquiera que os mate creerá que le está prestando un servicio a Dios. Eso lo harán porque no nos han conocido ni al Padre ni a mí. Os digo esto para que, cuando llegue el momento, os acordéis de que ya os lo había dicho."

Seguir a Jesús no es fácil. Por eso necesitamos un Defensor (Paráclito), el Espíritu. Ser testigos de Jesús es dar nuestra vida por Él, con el martirio, o con nuestra entrega de cada día.
Jesús nos dice que quizá nos maten creyendo que dan culto a Dios. Matar en nombre de Dios es una blasfemia, es matar a Dios en el hombre. Hoy tenemos ejemplos cada día de cristianos y musulmanes, que mueren en manos de quien dicen hacerlo en nombre de Dios. Pero no debemos olvidarnos de que también la Inquisición mató en nombre de Dios y conquistadores en América lo hicieron. Dios no quiere que el hombre muera, si no que tenga vida. Si matamos en nombre de Dios, lo estamos haciendo en nombre de intereses ocultos. Para dominar, para tener el poder sobre los demás. 
El Espíritu de verdad es el defensor de todos los hombres y nos invita a dar testimonio de Jesús, a dar testimonio del Amor.

LLIBRE D'AMIC I AMAT (155)


155.- Les nobleses, i els honraments, i les bones obres de l'Amat, són tresor i riqueses de l'Amic. I el tresor de l'Amat són els pensaments, i els desigs, i els turments, i els plors, i els llanguiments que l'Amic sosté per a honrar i estimar el seu Amat.

155.- Las noblezas, y los honores, y las buenas obras del Amado, son tesoro y riquezas del Amigo. Y el tesoro del Amado son los pensamientos, y los deseos, y los tormentos, y los llantos, y las languideces que el Amigo aguanta para honrar y amar a su Amado.

domingo, 1 de mayo de 2016

EL AMOR, EL ESPÍRITU Y LA PAZ


"Jesús le contestó:
– El que me ama hace caso a mi palabra; y mi Padre le amará, y mi Padre y yo vendremos a vivir con él. El que no me ama no hace caso a mis palabras. Las palabras que estáis escuchando no son mías, sino del Padre, que me ha enviado.
Os he dicho todo esto mientras permanezco con vosotros; pero el Espíritu Santo, el defensor que el Padre enviará en mi nombre, os enseñará todas las cosas y os recordará todo lo que os he dicho.
Os dejo la paz. Mi paz os doy, pero no como la dan los que son del mundo. No os angustiéis ni tengáis miedo. Ya me oísteis decir que me voy, y que vendré para estar otra vez con vosotros. Si de veras me amaseis os habríais alegrado al saber que voy al Padre, porque él es más que yo. Os digo esto de antemano, para que, cuando suceda, creáis."

El evangelio de hoy nos da tres lecciones:
La primera: el verdadero amor es la fidelidad a la Palabra. Esto es amar a Jesús: vivir como Él vivió; seguir sus enseñanza. Este auténtico amor nos une con Dios y con los hombres. Si somos fieles a su Palabra, nuestra actitud con los demás será la misma actitud de Jesús. Nos acercaremos al otro para amarlo. Unos haremos uno con él.
La segunda: No estamos solos. El Espíritu está con nosotros; pero debemos saber escucharlo. La verdadera Iglesia es la que se deja conducir por el Espíritu. La que está atenta a los signos de los tiempos y a la voluntad de Dios. El Espíritu se nos manifiesta en la contemplación y en los sacramentos. El Espíritu se nos presenta en la vida de cada día, enseñándonos el camino que debemos seguir.
La tercera: Jesús nos da la paz. Una paz que no es la ausencia de conflictos, si no una paz que reside en lo profundo de nuestro corazón. El mayor enemigo que atenaza nuestra vida es el miedo. La paz de Jesús elimina este miedo, porque está hecha de diálogo, de confianza, de humanidad. Ante la sociedad actual podemos preguntarnos, ¿dónde está la paz que nos dio Jesús? En nuestra sociedad no hay paz, porque no aceptamos la paz de Jesús. Nosotros queremos resolverlo todo con montajes políticos, que en el fondo buscan el dominio de unos sobre otros, el provecho nuestro sobre el de los demás. Esa es la paz del mundo. La paz de Jesús es una paz de unión, de confianza en el otro, de amor al otro. Pero esta paz, debemos lograrla en primer lugar en nuestro corazón. Si no estamos en paz con nosotros mismos, nunca lograremos la paz con los demás.



LLIBRE D'AMIC I AMAT (154)


154.- Trobà l'Amic un escuder que anava consirós i era magre, descolorit i pobrament vestit; i saludà l'Amic dient que Déu el dirigís perquè trobés el seu Amat. I l'Amic li demanà en què l'havia conegut; i l'escuder li digué que uns secrets d'amor revelen uns altres, i per això tenen coneixença els amadors els uns dels altres.

154.- Encontró el Amigo a un escudero que iba pensativo y estaba flaco, descolorido y pobremente vestido; y saludó al Amigo diciendo que Dios lo dirigiera para que encontrara a su Amado. Y el Amigo le preguntó en qué le había conocido; y el escudero le dijo que unos secretos de amor revelan otros, y por eso los amadores se reconocen unos a otros.

sábado, 30 de abril de 2016

¿QUÉ "MUNDO" NOS ODIA?


"Si el mundo os odia, sabed que a mí me odió primero. Si fuerais del mundo, la gente del mundo os amaría como ama a los suyos. Pero yo os escogí de entre los que son del mundo, y por eso el mundo os odia, porque ya no sois del mundo. Acordaos de lo que os dije: ‘Ningún sirviente es más que su amo.’ Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; y si han hecho caso a mi palabra, también harán caso a la vuestra. Todo esto van a haceros por mi causa, porque no conocen al que me envió."

Debemos tener cuidado con este evangelio, porque en vez de invitarnos a la lucha y la imitación de Jesús, puede hacer de nosotros personas acomodadas y felices en nuestra traición al evangelio. Podemos quedarnos tan felices, porque nos critican por nuestra conducta alejada de lo que Jesús nos pide para seguirle.
Primero hemos de aclarar a qué se refiere Jesús cuando habla del mundo. No se refiere a las personas sencillas y corrientes, si no al poder, al mal, a los que dominan. Son a estos a los que molestaremos siendo fieles, siguiendo a Jesús. A Él lo odiaron los poderosos de su tiempo; no la gente sencilla.
Cuando en la Iglesia hemos buscado el apoyo de los poderosos; cuando nos hemos codeado con los gobernantes y los hemos llenado de alabanzas buscando sus beneficios, hemos sido traidores al mensaje de Jesús. 
El odio que Jesús dice que nos tendrán, es el odio contra los que obran como Él lo hizo. El odio contra los que defienden a los pobres, luchan contra la injusticia, no se tuercen ante el poder corrupto. Cuando nuestra vida sea acorde con su Palabra, entonces seremos aceptados.
Debemos preguntarnos, ¿qué "mundo" nos odia? Así sabremos si somos verdaderos seguidores de Jesús o no.