sábado, 27 de febrero de 2010

ESTE ES MI HIJO AMADO...



Es muy tarde. Bueno, para mí es muy tarde. Esta es mi entrada del domingo. Estaré fuera de casa hasta la noche; por eso os hago ahora la entrada. Esta mañana ha muerto uno de mis ancianos de Cambrils, Ramón (Gloria y Soqui, el del peluquín que parecía Calimero, ¿lo recordáis?). Tenía 97 años. Parecía que no tenía ningún problema de salud y...ha querido vivir la Transfiguración, el evangelio de este domingo. Estuvo muchos años en el mismo colegio, un pueblo junto a Barcelona. Ya hace unos años, el ayuntamiento, comunista, le nombró hijo adoptivo de la población. Para las personas buenas no hay ni barreras, ni ideologías ni partidos.
Hoy, cinco comunidades de Barcelona nos hemos reunido para hacer una "calçotada". Primero media hora de oración en nuestra capilla presidida por Jesús Resucitado. He pensado en las entradas que hace últimamente un amigo en internet. Como no me lee, puedo comentarlo libremente. Habla de las vocaciones. Que si unos seminarios están llenos y otros vacíos. Que si los religiosos de siempre nos quedamos solos...Sí. No somos todo lo austeros que deberíamos ser. Ya lo se. Mi Cueva es un hotel de cinco estrellas. Sólo olvidamos un detalle. Las vocaciones no dependen de nosotros, sino que son un don de Dios. Y lo importante no es el número, lo que se diga de nosotros, el poder, sino lo fieles que somos a Cristo. Y ni él ni yo, somos nadie para juzgar a nadie. Simplemente no sabemos el amor de Dios que se encierra en el corazón de cada uno. Hay monjas de clausura que no caben en su monasterio...Hay otras, igualmente austeras y fieles a su vocación, que sólo son cuatro ancianas. ¿Quienes somos nosotros para juzgar?
Esta tarde he visto una película preciosa. Un DVD de nuestro departamento de pastoral que está en el primer piso de mi casa. Mi presupuesto, si quiero comprar libros, no me llega para ir al cine. "El color del paraíso". Una película iraní de Majid Majidi de una belleza y espiritualidad impresionante. La historia de un niño ciego en Irán. Me importa un pimiento lo que puedan pensar algunos. Vuelvo a afirmarlo: EN TODAS LAS RELIGIONES HAY QUIEN ENCUENTRA A DIOS Y LO HACE CENTRO DE SU VIDA. ¿Sabéis por qué? Allí donde hay humanidad; allí donde se sabe encontrar, vivir el dolor del hombre, allí se encuentra a Dios. ¿Sabéis por qué han vuelto a retirar el libro de Pagola? Porque allí se nos muestra al Jesús hombre. Al Dios Hombre; que es el único que nosotros podemos conocer. Porque a Dios nadie lo ha visto. Ese Dios es el único que nos puede hacer hermanos. Ese Dios desmonta la supremacía de unos sobre otros. Ese Dios molesta a los que quieren dominar.
Bueno. Ahora os quería comentar el evangelio de la Transfiguración y ya me he alargado demasiado. Pero quizá ya lo he comentado. Jesús se Transfigura ante sus discípulos. Pedro se quiere quedar allí. El Padre dice: "Este es mi Hijo, el escogido. Escuchadle". Y nos dice el texto: "Cuando sonó la voz, se encontró Jesús solo." En la Pasión oirémos las últimas palabras de Jesús: "Padre, por qué me has abandonado". Lo siento, pero ese es el verdadero Jesús. El que el Padre deja solo. El que sufre. El incomprendido. El abandonado. El insultado... "Este es mi Hijo amado". No el que triunfa, el poderoso, el que domina. El niño de la película, dirigida por un musulmán, se pregunta por qué Dios le ha hecho ciego y así no puede verle. El profesor le ha dicho que a Dios no se le ve con los ojos. Desde ese día él intenta verlo con sus otros sentidos: en el canto de los pájaros, en las piedras del río, en las plantas...En el Otro. No en el poder, las multitudes, los grandes templos.
Pero no me hagáis mucho caso. Ayer recibí siete anónimos llamándome hipócrita. Que predico lo que no cumplo. Es verdad. Por eso hace años que intento rezar con la oración que practicaban los anacoretas del desierto: "Señor Jesús, ten piedad de mí, que soy un pobre pecador."


LA MÚSICA DEL SÁBADO: MI NUEVO AMOR - MI VIDA ESTÁ LLENA DE TI

Hoy os dejo con dos canciones de Roberto Orellana. Espero os gusten.



viernes, 26 de febrero de 2010

HOY UN POCO DE HUMOR....


CONSEJO: NO DISCUTAS CON LOS NIÑOS DE AHORA....

1.- Una niña le estaba hablando de las ballenas a su maestra. La profesora dijo que era físicamente imposible que una ballena se tragara a un ser humano porque aunque era un mamífero muy grande su garganta era muy pequeña. La niña afirmó que Jonás había sido tragado por una ballena. Irritada, la profesora le repitió que una ballena no podía tragarse a ningún humano; físicamente era imposible. La niña dijo: - Cuando llegue al cielo le voy a preguntar a Jonás. La maestra le preguntó: - ¿Y qué pasa si Jonás se fue al infierno? La niña le contestó: - Entonces le pregunta usted.

2.- Una maestra de preescolar estaba observando a los niños de su clase mientras dibujaban. Ocasionalmente se paseaba por el salón para ver los trabajos de cada niño. Llegó donde había una niña que trabajaba diligentemente, y le preguntó qué estaba dibujando. La niña replicó: - Estoy dibujando a Dios. La maestra se detuvo y dijo: - Pero nadie sabe cómo es Dios. Sin pestañear, y sin levantar la vista de su dibujo, la niña contestó: - Lo sabrán dentro de un minuto. 3.- Una profesora de catecismo estaba discutiendo los Diez Mandamientos con sus pupilos de 5 y 6 años. Después de explicar el mandamiento de 'Honrar a tu padre y a tu madre', les preguntó: - ¿Hay algún mandamiento que nos enseñe cómo tratar a nuestros hermanos y hermanas? Un muchachito (el mayor de su familia) contestó: - No matarás.

4.- Una honesta niña de siete años admitió calmadamente a sus papás que Luis Miguel la había besado después de la clase. - ¿Cómo sucedió eso? - Preguntó asombrada su mamá. - No fue fácil -admitió la pequeña señorita-, pero tres niñas me ayudaron a agarrarlo.

5.- Un día una niña estaba sentada observando a su mamá lavar los platos en la cocina. De repente, notó que su mamá tenía varios cabellos blancos que sobresalían entre su cabellera oscura. Miró a su mamá y le preguntó inquisitivamente: - ¿Por qué tienes algunos cabellos blancos, mamá? Su madre le contestó: - Bueno, cada vez que te portas mal y me haces llorar o me pones triste,uno de mis cabellos se vuelve blanco. La niña asimiló esta revelación por un rato y luego dijo: - Mami, ¿por qué TODOS los cabellos de mi abuelita están blancos?

6.- Un niño de tres años fue con su papá a ver una camada de gatitos recién nacidos. De regreso a casa, le informó apresuradamente a su mamá que había dos gatitos y dos gatitas. - ¿Cómo supiste eso? -Le preguntó su mamá. - Papá los levantó y miró por debajo -replicó el niño-. Creo que allí tienen la etiqueta. 7.- Todos los niños habían salido en la fotografía y la maestra estaba tratando de persuadirlos a cada uno de comprar una copia de la fotografía del grupo. - Imaginaros qué bonito será cuando ya seáis todos mayores y digáis: 'Allí está Catalina, es abogada', o también 'Ese es Miguel, ahora es doctor'. Sonó una vocecita desde atrás del salón: - Y allí está la maestra. Ya se murió.

jueves, 25 de febrero de 2010

CUANDO LA NOCHE ES OSCURA...


Hay momentos en los que se te cae la vida encima. Una enfermedad, nuestra o de un familiar cercano, nos quedamos sin trabajo, alguien que amamos que desaparece de nuestra vida...

Existe una trampa sibilina: creer que sólo se puede ser feliz en los momentos luminosos. Porque lo normal es que nuestra vida esté formada por luces y sombras; momentos luminosos y otros de oscuridad. Si nuestra felicidad es profunda, tiene raíces, se puede ser feliz llorando. Claro que alcanzar este tipo de felicidad no es fácil. Supone tener la vida enraizada en el amor; en el de verdad. Y la vida nos enseña que, aunque deseamos con todas nuestras fuerzas, ser amados, lo único que está a nuestro alcance, es amar a los otros. Y teniendo encuenta que nuestro amor no se puede imponer. Probablemente más de una vez no tendremos más remedio que decir adiós y pasar página...

La felicidad es algo distinto de pasarlo bien o mal. La felicidad radica en saber que nuestra vida tiene sentido, aunque sea una vida de sufrimiento; estar conformes con nosotros mismos. La felicidad se encuentra en la entrega a los otros. En vivir para...En tener un proyecto y luchar por él. Teniendo la seguridad que lo importante es la lucha, no el conseguir realizar totalmente el proyecto.

Y todo esto, a nivel simplemente humano.

La alegría se vuelve más profunda y más estable cuando está arropada por la Fe. Cuando sentimos junto a nosotros a Dios. O no lo sentimos, porque esa puede ser la causa de la oscuridad, pero confiamos . Él, que nos guía por cañadas oscuras y hace que no temamos. El salmo 90 debe ser nuestra oración en los momentos oscuros. Leía el otro día, que un agente de pastoral encontró en la cárcel a una prostituta con sida, leyendo ese salmo. Ella le dijo: "me gusta este salmo, porque cuenta todo lo que Dios no ha hecho conmigo en mi vida". El sacerdote le preguntó : "Entonces, ¿ por qué lo rezas?. La prostituta le contestó: "Es en lo último que puedo agarrarme".

Ya lo sé. Esto no es fácil. Las recetas parece que sólo sirven para quien no las necesita. Pero en esos momentos hemos de seguir buscando, luchando, convencidos de que no estamos solos en este combate. Y que de lo que se trata, es de convertir nuestra vida en Vida...

miércoles, 24 de febrero de 2010

EL ANACORETA Y EL DIÁLOGO


Al caer la tarde, el Anacoreta y el joven que le seguía hablaban sobre los sucesos de la jornada. El joven dijo:

- En nuestra sociedad lo que falta es diálogo. Todos tenemos nuestras ideas preconcebidas y no escuchamos al otro. Buscamos el triunfo de nuestro ego, lo que nos beneficia y nada más. Ego contra ego. El diálogo es establecer la relación Yo y Tú.

Ante la sorpresa del joven, el Anacoreta dijo:

- Lo que falta es "triálogo"...

Miró sonriendo al muchacho y prosiguió.

- Oí el otro día esta palabra referida a otra cosa. Pero a mi me sugiere lo que ha de ser el diálogo. La relación entre dos personas, un Yo y un Tú como bien dices, recíproco...Pero me temo que si no está la tercera persona, un Él, el Mediador, difílmente habrá acuerdo...

Hizo una pausa y añadió:

- Y, ¿qué mejor mediador que Dios? "Trialogar" es dialogar en presencia de Dios. Así nos deshacemos de nuestros egos y podemos realmente enriquecernos los dos...

Rió el joven y dijo:

- Ahora entiendo por qué los dos siempre llegamos a un acuerdo. "Trialogamos"...

martes, 23 de febrero de 2010

EL ANACORETA Y CÓMO AYUDAR AL QUE SUFRE...


El discípulo se acercó al Anacoreta. Se le veía muy molesto. Antes de que el anciano le preguntara qué le pasaba, el joven dijo con enfado:
- No hay derecho. He intentado consolar a mi amigo en su dolor y, en vez de agradecérmelo, me ha mandado a paseo con violencia...
Rió el Anacoreta y respondió:
- No me extraña. No hay cosa más molesta que, cuando has recibido un duro golpe, te vengan a dar consejos, a poner paños calientes y a intentar levantarte.
El joven que le seguía preguntó extrañado:
- No entiendo. ¿Entonces, qué hemos de hacer?¿Dejarlo tirado?
Sonrió el Anacoreta e hizo sentar al joven. Luego dijo:
- Todos necesitamos un tiempo para "digerir" nuestra situación. Es lo que se llama vivir el tiempo de duelo. Cuando algo nos ha golpeado y nos ha dejado hundidos, primero necesitamos llorar, lamentarnos, quizá gritar...El buen amigo no dirá nada. Se quedará junto a nosotros en silencio. Cuando vea que nos vamos calmando, entonces, como mucho, nos tomará la mano. Pero siempre en silencio. ¿Sabes por qué? Porque primero necesitamos asumir nuestra debilidad. El hecho de que el amigo esté junto a nosotros...es suficiente para hacernos ver que no estamos solos. Somos débiles, pero ahí hay alguien para sostenernos.
Luego, mirándole a los ojos, añadió:
- Sabes...Esa es la ventaja de tener Fe. Sabemos que Él siempre está a nuestro lado. No como un mago...Él no nos curará el cáncer...Él no nos encontrará trabajo...Él no nos devolverá a nuestro hijo...Él nos da fuerzas para luchar. ¿Sabes cuál es la alegría más auténtica? La del que ha visto el horror y puede seguir sonriendo. Teresa de Calcuta pasó los últimos años de su vida en una constante noche oscura...sin embargo no perdió la sonrisa. Contempla la sonrisa del misionero que vuelve tras vivir años conviviendo con el hambre, la enfermedad, la injusticia...
Se paró unos instantes y concluyó:
- Pues nosotros hemos de ser ese Dios presente en silencio junto al que sufre...
Y permanecieron los dos, uno junto al otro, en silencio durante un buen rato...

lunes, 22 de febrero de 2010

EL ANACORETA Y EL AGOBIO...

(Cuadro de Eduardo Kingman)

El Anacoreta se había levantado con dolor de cabeza. Hacía días que notaba a sus amigos agobiados por los problemas: enfermedades, muertes, soledad...A nuestro anciano le sucedía muy a menudo que sentía como suyas las penas de los demás. Sentado ante sus iconos, con una vela y una varilla de incienso meditó la frase del Evangelio: "Venid a mí los que estáis cansados y agobiados y yo os aliviaré, porque mi yugo es suave y mi carga ligera..."
Nos invita a ir a Él. ¿Dónde está Él? En nuestro corazón, en el de los demás. Sí, claro, en la iglesia también. Pero de nada sirve entrar en un templo, si después no entro en mi corazón...
Su carga es ligera...Pero que dura nos resulta a veces. ¿Cómo puedo hacérselo entender a quien le han diagnosticado un cáncer o a un familiar muy próximo? ¿Cómo puedo hacérselo ver a quien se haya hundido en el pozo de la depresión?
Quizá es que no soy yo quien debe decírselo...Eres Tú, con tu presencia. Sólo cuando te sentimos de verdad en nuestro interior...aunque no comprendamos, podemos sentir paz...
Si Tú no te haces notar en su interior, yo no tengo otra cosa que hacer, que sufrir con ellos y mirarte a Ti...