Situado en la provincia de Barcelona, en la comarca del Berguedà, se le considera el pueblo más pequeño de Catalunya. Sólo tiene dos calles: el Carrer de Dalt (calle de arriba) y el Carrer de Baix (calle de abajo). Ambas calles se juntan en la plaza donde se encuentra la estupenda iglesia románica.
A unos dos kilómetros quedan vestigios del primer emplazamiento, conocido como Sant Jaume Vell (San Jaime Viejo) datada su consagración el 20 de Junio del 905. La iglesia actual es de 1140 y está dedicada a Sant Jaume, Sant Pere y Sant Joan. Es lo que queda de un convento de Canónigos Agustinianos, que desapareció el 1592.
La iglesia es de estilo románico lombardo catalán, de una sola nave con tres ábsides. El cimborio es único en este estilo en Catalunya, formando un polígono de doce caras con una franja de ventanas ciegas.
Si encontráis la iglesia cerrada, en el restaurante fonda que se encuentra en la plaza, os dejarán la llave.
Para llegar a Sant Jaume, tenéis que tomar la carretera que va de La Pobla de Lillet a Capdevanol. A la derecha encontraréis un desvío que indica el pueblo.
Antes de llegar, podéis parar en un pequeño parking. El ruido del agua de la cascada os guiará hasta la Font del Bisbe, donde os podréis refrescar.
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