Todos nos damos cuenta de que la situación es grave. Nuestra sociedad se tambalea. El sociólogo jesuíta, José Mª Rodríguez Olaizola, en su libro "Hoy es ahora (gente sólida para tiempos líquidos)",Ed Sal Terrae, que os recomiendo, nos presenta la parábola de la Cabaña del tío Pepe, que nos sino nuestra sociedad.
El tío Pepe vivía en una cabaña. No era nada del otro mundo, pero era cómoda, se vivía bien y era suya. Pero he ahí que su entorno empezó a decirle que dónde iba con esas ventanas tan pequeñas. Que ahora se llevaban los grandes ventanales y la luz. Así que empezó a abrir grandes ventanas. Otros le dijeron que ese comedor era muy pequeño, y las habitaciones. De manera que empezó a derribar tabiques, hacer altillos e incluso a adelgazar paredes maestras y reemplazarlas por estilizadas columnas; lo dejó todo en una sola pieza dividida en compartimentos. Precioso. Pero llegó el invierno y aquél inmenso espacio se transformó en gélido espacio y tuvo que emplear el doble ó el triple en calefacción. Observó un día que las paredes empezaban a agrietarse, incluso las columnas se torcían con el peso de la nieve en el tejado. Pepe está ahora preocupado, mirando su cabaña y con un miedo atroz a que se derrumbe todo sobre él. Claro que el entorno sigue diciendo que vendrá la primavera, con ella el sol y su cabaña volverá a ser acogedora y calentita. Mientras tanto han tapado con parches las grietas...
No hace falta ser muy perspicaz para hacer la comparación entre la situación de Pepe y la nuestra...Nosotros seguiremos emperrados en que nadie toque nada de nuestra cabaña, que nos ha costado muchos años conseguir aquella luz y aquel espacio (aunque nos muramos de frío y se agriete todo). Y ellos, el entorno, seguirán intentando poner parches a las grietas, para que se vean lo menos posible...Hasta que la casa se derrumbe y no haya más remedio que construir una nueva...
Nada que agregar, los comprendo Joan Josep... cuando las políticas neoliberales aplicadas en Argentina en la década del 90 -en rigor de verdad desde 1989 a 2001- dejaron un país diesmado, con enormes concentraciones de capital en los poderosos, la crisis estalló y de la peor manera. En aquel año -2001- en mi ciudad, pequeña 11.000 habitantes, tenía el 25% de los hogares con necesidades básicas insatisfechas, es decir, por debajo de la línea de pobreza. Desde el 2003 -25 de mayo para ser exactos- con el triunfo de Kirchner el gran barco empezó a navegar de otra manera, tratando de ayudar con una mejor distribución de la riqueza que el país generaba -ya no estaba en manos de unos pocos- a los sectores socialmente vulnerables.
ResponderEliminarHoy estamos muchísimo mejor, pero aún falta..., como digo siempre, el futuro es nuestro por prepotencia de trabajo, despacio, con suavidad, pero con criterios.
Un fuerte abrazo
Sólo pasé a saludarte, después de este tiempo de silencio
ResponderEliminarQuiera Dios contarme entre sus pobres... y yo tener oidos para oirle
Un saludo
al + mc
"Parches para que no se vea" YA no es una manipulación subliminal,es salvaje !!!Y mientras tanto,cuántos "Pepes" hay !!!
ResponderEliminarBesucos
Gó
Cierto que se ha derrochado, se ha vivido por encima de nuestras posibilidades. Pero también es cierto que esta situación, como casi siempre, viene a machacar a los más débiles.
ResponderEliminarLos ricos son más ricos y los pobres más pobres; casi se ha perdido la clase media, y no me refiero a la clase media acomodada a base de hipotecas, sino también a los pequeños ahorradores, a los pequeños empresarios, a los que han vivido de acuerdo con sus ingresos; también éstos se ven perjudicados sin culpa alguna por la avaricia de unos y el despilfarro de otros.
Un abrazo. Pablo.
por desgracia, cada vez hay más en esa situación... las cosas en las que se han creído pierden valor cuanod descubres lo esencial.... estoy con el vecino de aqui arriba en todo joan...pero supongo que eso ya lo sabes tu que algo me vas conociendo..
ResponderEliminarNada , nada , si no está calentita , se ponen unos visillos cálidos y baratitos. UN FOCO CON LUZ INDIRECTA Y DE BAJO CONSUMO ¡¡ (hijo, que pedigueños nos hemos hecho ) y no nos ven ni con lentillas nuevas.
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