Esta es, posiblemente, la fiesta peor comprendida de toda la Navidad. Por un lado, la hemos trivializado en España con las típicas inocentadas. (En Francia lo hacen el 1 de abril). Por otro, nos parece incomprensible que Dios permitiera que esas criaturas fueran asesinadas por culpa de su Hijo.
Es casi seguro que no se trata de un hecho histórico. Los exégetas, ya hace años que consideran que los relatos de la infancia de Jesús se han de tomar desde un punto de vista simbólico, no histórico.
En el nacimiento de Jesús queda claro, que nadie lo aceptó. María y José no encontraban posada, lo que nos indica que el mundo no quiere recibir a Jesús. Ni sacerdotes, ni el rey, ni la gente con dinero pueden recibir a Jesús. Lo reciben los pastores. Personas sin casa, que habitaban en el campo con sus rebaños y que eran considerados impuros por el resto del pueblo de Israel.
Este desprecio de la gente bien lleva a que Jesús, recién nacido, deba emigrar para salvar su vida y que otros inocentes mueran a causa del rechazo de Israel.
Los inocentes son todas esos niños, esas personas, que hemos ido matando de hambre, con el terror de las bombas y balas de nuestras guerras, ahogados en una patera... Todas las personas que han sido, son y serán víctimas de nuestro egoísmo. Eso es no recibir a Jesús: preferir el odio, el poder, el dominio en lugar del amor. Jesús emigrante, nos muestra que recibirlos a ellos es recibirlo a él. Cada uno de esos niños, de esas personas inocentes que mata el egoísmo de nuestra sociedad, es Jesús que muere.
El día de los inocentes debería ser el día de la sencillez, de la humildad, de la pobreza. La única forma de recibir a Jesús, de aceptarlo, de reconocerlo. Simplemente amando...Un día para reflexionar sobre el mal que hacemos con nuestro egoísmo...
Gracias, un gran abrazo.
ResponderEliminarInocentes son aquellos a los que no dejan nacer, los que habiendo nacido no les dejan crecer, los que habiendo crecido no les dejan vivir dignamente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pablo.
Hoy siempre deberían ser los días de la sencillez, de la humildad, de la pobreza.
ResponderEliminarBien dices querido Joan.
Besos desde el Viejo Reyno
Aiara
Los inocentes:son victimas,de los que en principio tienen que protejer,y se confia en ellos,para que lo hagan,y ponen otras prioridades por delante de la mas importante:proteger,querer, enseñar alos mas inocentes.
ResponderEliminarSe les llama victimas colaterales(ay que ver las cosas que nos inventamos los hombres,para quitarnos responsavilidad,una abraçada
Joan Josep, somos algo diferentes ya que tú escribes desde la espiritualidad y yo desde los social y lo político. Claro que defender a tantos inocentes como haces en esta entrada referida a los inocentes es lo que yo llamaría espiritualidad social. Esta es la grandeza de miras que tienes y que te agradezco de corazón.
ResponderEliminarCreo que una espiritualidad que no nos lleva a los demás, que no nos abre al otro, es puro narcisismo. Un abrazo: Joan Josep
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