"¿A qué compararé la gente de este tiempo? Es comparable a los niños que se sientan a jugar en las plazas y gritan a sus compañeros: ‘Tocamos la flauta, y no bailasteis; cantamos canciones tristes, y no llorasteis.’ Porque vino Juan, que ni come ni bebe, y dicen que tiene un demonio. Luego ha venido el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen que es glotón y bebedor, amigo de gente de mala fama y de los que cobran impuestos para Roma. Pero la sabiduría de Dios se demuestra por sus resultados."
Siempre encontramos excusas para seguir a Jesús. Nada ha cambiado desde aquellos tiempos. Es mucho más fácil criticar. El caso es no esforzarse. Seguir viviendo mirando hacia otro lado. Cerrando nuestro corazón.
"Muchos tenemos los corazones endurecidos. No estamos contentos con nada. Si es serio porque es demasiado amargado, si es alegre y comparte con todos es amigo de gentes sospechosas. Y la murmuración es la mejor arma para destruir una comunidad, una persona. Esto pasa con los servidores de la comunidad. Nada tiene contenta a la gente. Sin embargo quien permanece fiel a la Palabra del Señor es digno de participar del proyecto de Dios. ¿De qué manera tratan a los líderes, animadores, catequistas en tu comunidad?"
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