Sí. En este orden. No es una muestra de egoísmo, sino ley natural. Primero recibimos la vida, el primer don...luego nosotros podremos darla... Primero inspiramos, recibimos aire, para después poder expirarlo. Ese es el ritmo de la vida, recibir para dar.
Él nos lo da todo, para que podamos repartirlo. El mal no está en recibir, sino en el guardar, en el acumular y olvidar que recibimos para dar.
Cuando era pequeño me quedó grabada una escena terrible. Unos chicos mayores que yo, tomaron un sapo y le pusieron un cigarrillo encendido en la boca. El caso es que el sapo sólo inspiraba aire, se inflaba...se inflaba, hasta que reventó. Pienso que esa puede ser la imagen de nuestra sociedad. Acumula, se llena, absorve...y, mientras tres cuartas partes de la humanidad no tienen nada, nosotros reventaremos de excesos...
Nos falta lo que los místicos llaman Abandono. No se trata de dejadez, de pereza...Se trata de dar lo que recibimos, confiando de que se nos volverá a dar. ¿Imagináis un corazón que se negara a vaciarse de sangre? ¿Un pulmon que no expulsase el aire por miedo a quedarse sin él? Sería el paro cardiorespiratorio, la muerte...
...y muriendo se resucita a la vida eterna.
ResponderEliminar.... más vale morir hartos que faltos. Te lo pueden contestar, Joan , esa es la gran verdad que nos negamos a ver.
ResponderEliminarAyer, bajo este techo, tres personas hablabamos de ti. Fue una conversación interesante. Te gustará oir lo que se dijo.
Un beso, regalado, donado, entregado por un acto de buena voluntad y cariño, ademas de respeto. Gloria
Estamos prisioneros en este, nuestro cuerpo, y nuestra busqueda es la satisfacción,colectiva , para compartir nuestras alegrias y desventuras. Despues como individuó, estas solo con tigo mismo,y si sufres, ho eres anciano buscas liverarte del biejo cuerpo cansado.- buena jornada
ResponderEliminarNo te voy a engañar Joan. Apenas he podido leer tu post. Ando muy cansada. Estoy haciendo más horas en el trabajo y cuando llego a casa me esperan mis quehaceres... Y a estas horas voy ya casi arrastras
ResponderEliminarDisculpame si no me paso tanto como antes.
Y sobre tu post, creo qeu para recibir, uno debe vaciarse, entregarse..ofrecerse por completo.
Un Abrazo grande.
Hemos creído -o nos han hecho creer- que recibir era un acto egoista, que se trataba de "ser bueno" dando nuestro tiempo, nuestro dinero, nuestra amistad, nuestra vida. No nos han enseñado a ver cuán afortunados somos. Como bien dices, primero hemos de recibir para poder darnos. Y de hecho así es, estamos constantemente recibiendo; basta mirar la naturaleza cómo se nos regala cada día, una puesta de sol, un nuevo amanecer, la "máquina" perfecta que es nuestro amado cuerpo... y un largo etcétera de regalos que nos han sido dados por el mero hecho de existir, porque Él, nuestro creador, así lo quiso, darnos y darnos en abundancia. En cambio, regateamos como mercaderes aquello que damos, porque nos creemos necesitados, carentes de tantas cosas. Somos como ricos que no saben que su tesoro está escondido bajo sus pies y se pasan la vida mendigando un pedazo de pan.
ResponderEliminarPrimero, Joan, creo que es indispensable que seamos conscientes de nuestra enorme riqueza por el mero hecho de ser Hijos de Dios, y después démonos en plenitud a nuestros hermanos... y es que aquello que hemos recibido gratis, gratis hemos de darlo. Un abrazo.
YO debo ser especie en extinción¡¡
ResponderEliminarDe acuerdo contigo en todo,pero en dar,entregarse, para luego recibir..es algo que no me planteo cuando lo hago.Tal vez no interpreto bien tu reflexión y no me extrañaría.Últimamente tengo hiperactividad "mental"-por no llamarlo de otra forma-y no me deja hueco para comprender mejor.
EL cistiano tiene esperanza y ella le hace confiar en el dia en el que todo sea" devuelto".
YO ...creo que las recompensas y los abandonos están aquí al lado y me llamo cistiana,pero...hoy no entiendo,o tal vez me haya vuelto soberbia . Es experiencia?es ignorancia?es el desierto de las tentaciones?
NO sabes cómo gritan¡¡¡
Besucos en Cristo siempre,a pesar de todo¡
Gó
Go. Soy yo que me explico mal. No se trata dar para recibir. Sino de dar sin preocuparse por el recibir, confiando en que Él no nos abandonará. La idea central es que para podernos llenar, nos hemos de vaciar antes. Como el pulmón saca el aire lleno de CO2, para poder llenarse otra vez de aire oxigenado. Es la idea del control de la respiración en la meditación. Espiro lo malo, para llenarme del Bien...Un abrazo: Joan Josep
ResponderEliminarJoan,ya ves que no te entendí bien.
ResponderEliminarSiento esto.Mi mente está llena de agua que no fluye.
Besucos cariñosos
Gó