"Atravesaron el lago y llegaron a la tierra de Genesaret, donde amarraron la barca a la orilla. Tan pronto como bajaron de la barca, la gente reconoció a Jesús. Recorrieron toda aquella región, y comenzaron a llevar enfermos en camillas a donde sabían que estaba Jesús. Y dondequiera que él entraba, ya fueran
aldeas, pueblos o campos, ponían a los enfermos en las plazas y le
rogaban que les dejara tocar siquiera el borde de su capa. Y todos los
que la tocaban quedaban sanados."
Vemos hoy la necesidad de "tocar" a Jesús. Podemos preguntarnos, ¿cómo podemos hoy "tocar" a Jesús? Hay varias maneras de hacerlo. Con la oración. Meditando su Palabra. Recibiéndolo en la Eucaristía. Pero en el Evangelio nos dio otra forma de hacerlo: acercándonos al necesitado, al pobre, al enfermo. ¿No nos dijo que si les dábamos de comer, les vestíamos, los visitábamos...,era a Él al que lo hacíamos? Si queremos ser sus discípulos debemos hacer lo que Él hacía, vivir como Él vivía. No nos quejemos de su ausencia. Él está en el Otro. En el Prójimo. |
lunes, 5 de febrero de 2018
TOCAR A JESÚS
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Tocar-te Jesús, en l'altre, tot curant-nos junts...Gràcies Pare Nostre,
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