domingo, 7 de julio de 2013

MENSAJEROS DE PAZ


"Después de esto escogió también el Señor a otros setenta y dos, y los mandó delante de él, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares a donde tenía que ir.
Les dijo: 
- Ciertamente la mies es mucha, pero los obreros son pocos. Por eso, pedidle al Dueño de la mies que mande obreros a recogerla. Andad y ved que os envío como a corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa ni monedero ni sandalias, y no os detengáis a saludar a nadie en el camino. Cuando entréis en una casa, saludad primero diciendo: Paz a esta casa. Si en ella hay gente de paz, vuestro deseo de paz se cumplirá; si no, no se cumplirá. Y quedaos en la misma casa, comiendo y bebiendo lo que tengan, pues el obrero tiene derecho a su salario. No andéis de casa en casa. Al llegar a un pueblo donde os reciban bien, comed lo que os ofrezcan; y sanad a los enfermos del lugar y decidles: El reino de Dios ya está cerca de vosotros.  Pero si llegáis a un pueblo y no os reciben, salid a las calles diciendo: ¡Hasta el polvo de vuestro pueblo que se ha pegado a nuestros pies nos lo sacudimos en protesta contra vosotros! Pero sabed que el reino de Dios está cerca. Os digo que, en aquel día, el castigo de ese pueblo será más duro que el de los habitantes de Sodoma.

Los setenta y dos regresaron muy contentos, diciendo:
– ¡Señor, hasta los demonios nos obedecen en tu nombre!
Jesús les dijo:
– Sí, pues yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. Os he dado poder para que pisoteéis serpientes y alacranes, y para que triunféis sobre toda la fuerza del enemigo sin sufrir ningún daño. Pero no os alegréis de que los espíritus os obedezcan, sino de que vuestros nombres ya estén escritos en el cielo."

Jesús envía a 72 discípulos. Este número seguramente es simbólico y nos indica que todos sus seguidores somos enviados. Jesús nos envía como mensajeros de paz. Esas son las primeras palabras que se deben pronunciar al entrar a una casa, al encontrarse frente a los que hay que evangelizar: "Paz".
Evangelizar puede sonarnos a proselitismo. Nada de eso. Evangelizar es proclamar la Buena Nueva (Evangelio). Y esa Buena Nueva no es otra que las Bienaventuranzas, que el Sermón de la Montaña.
Evangelizar no es fácil. Es algo muy distinto de esas grandes concentraciones que tanto nos gustan, en las que todo son vítores y aclamaciones, pero que, pasados unos días, no se traducen en ningún cambio en la vida y en la sociedad.
Evangelizar es predicar con el ejemplo. Es llevar una vida sencilla y austera, entregada a los demás. Es ayudar a que los hombres se den cuenta de que Dios ya está en su corazón.
El Papa Francisco nos está mostrando una idea de sacerdote en esta línea. Alguien que sale a la periferia en busca del hombre. Alguien que no teme mancharse. Alguien que prefiere equivocarse actuando, que permanecer en la comodidad del inmovilismo. Alguien, que como Jesús, prefiere servir a ser servido. 
Ser cristiano es ser un mensajero de paz. Pero para ello, nuestra vida ha de ser una vida llena de amor y paz.  

sábado, 6 de julio de 2013

MÚSICA DEL SÁBADO: TENS UN AMIC (TIENES UN AMIGO)



Un canto a la mistad. Para reflexionar sobre la amistad. Ese amigo puede ser Jesús y puede emplearse el canto para una oración juvenil. Aquí tenéis la traducción:

"Si te sientes triste y entre nieblas
y necesitas una mano.
Si las cosas no te marchan bien
Cierra los ojos y piensa en mí
que enseguida estaré aquí
como un rayo de luz
en tu oscuridad.
Dí en voz baja mi nombre
y allá dónde estés iré
enseguida
a ayudarte.
Primavera, verano u otoño
lo que has de hacer es decirlo
y vendré enseguida, sabes con certeza
que tienes un amigo
Si la niebla te rodea
y las nubes tapan el cielo
y un viento frío del norte
parece helarte el corazón.
Cierra los ojos y piensa en mi
que enseguida estaré aquí
llamando a la puerta
a punto de entrar.
Dí en voz baja mi nombre
y allí dónde estés iré
enseguida
a ayudarte.
Primavera, verano u otoño
lo que has de hacer es decirlo
y vendré enseguida, sabes con certeza
es esperanzador tener amigos.
La gente puede ser indiferente,
cuando sufres te ignoran,
no pierdas nunca el coraje
no te desanimes
Dí en voz baja mi nombre
y allí donde estés iré
enseguida
a ayudarte.
Primavera, verano u otoño.
lo que has de hacer es decirlo
y vendré enseguida, sabes con certeza
que tienes un amigo.
tienes un amigo
tienes un amigo
tienes un amigo
en mí, tienes un amigo.

viernes, 5 de julio de 2013

EL ANACORETA Y LA AUTOCRÍTICA


Tras mirar el telediario el Anacoreta dijo a su joven seguidor:
- El problema de la política actual no es la corrupción. Desgraciadamente en todos los partidos, en todas las sociedades siempre habrá gente corrupta. El problema es la falta de autocrítica y entrar en la discusión del "y tú más".
Sonrió pícaramente mientras añadía:
- Esa lucha es estéril. De lo que se trata es de analizar por qué ha podido haber corrupción, qué hace lo propicia en los partidos y qué hay que hacer para evitarla. Defenderse de la propia corrupción señalando que los otros aún los son más, es como aquel enfermo, que en vez de acudir al médico y tomar la medicación correspondiente, se contentara con decir que los otros también están enfermos e incluso más graves que ellos.

jueves, 4 de julio de 2013

EL ANACORETA Y LA LLAMADA


El joven seguidor le preguntó al Anacoreta por la causa de la disminución de vocaciones. El anciano respondió:
- No hay una sola causa. Pero te diré una que no suelo  encontrar cuando se habla del tema: no se escucha la llamada.
Ante la cara de sorpresa del joven seguidor, se explicó:
- Sí. Precisamente la palabra vocación significa llamada. Pero nos encontramos en un mundo con tanto "ruido", tantas voces, tantos reclamos, que difícilmente el joven puede escuchar la llamada a una vida religiosa. Además, hemos reducido la religiosidad a los templos. Sin embargo no hay momento alguno, circunstancia, lugar, en los que Dios no esté presente y por los que Dios no nos hable. Si los jóvenes estuvieran atentos y vigilantes, viviesen ese Dios presente en todo, estoy seguro que escucharían su llamada. A ser sus seguidores en la vida religiosa o a formar una familia.

miércoles, 3 de julio de 2013

ENGRASAR LOS GOZNES


El año 2009 la Editorial Sal Terrae publicí el libro de Joyce Rupp, "Abre la puerta"(Introspección en el verdadero yo).
Con la metáfora de la puerta nos señala los caminos para entrar en nuestro verdadero yo, oculto muchas veces, en nuestro corazón.
En uno de los capítulos nos habla de los lubricantes básicos que hacen que los goznes de la puerta de nuestro corazón se muevan con suavidad.
Os los cito brevemente. Cada uno puede estudiar de qué pie cojea y cuáles son más importantes para él.
- Oración: En cualquier forma o duración, contribuye a la apertura de la puerta.
- Confianza: Confianza en la orientación de Dios y en nuestra capacidad de introducirnos en los ámbitos profundos.
- Amor: Un lubricante lleno de generosidad que no juzgue ni al propio yo ni a los demás.
- Paciencia: Impide que nuestra puerta interior se atasque con pensamientos y sentimientos desalentadores.
- Perdón: Sin él, nuestra puerta se atascará con facilidad. Lo necesitamos en cantidad.
- Creatividad: Es necesario para permitir que nuestros talentos innatos nazcan a la vida y nos faciliten la apertura.
- Fidelidad: Nos asegura la continuidad de nuestros esfuerzos cotidianos
- Rendición: Cuando la puerta no se abre, es inútil esforzarse en empujar. Pide ayuda a Dios y a los demás.
- Tiempo libre: Es necesario para renovar nuestras energías y aclarar nuestra mente. 
Es muy posible que cada uno encuentre algún lubricante necesario que no cita Rupp en su libro. Cada puerta es personal y particular.

martes, 2 de julio de 2013

ANTE LAS VACACIONES


Las vacaciones están hechas para descansar. Sin embargo, mucha gente las vive de tal manera, que las acaba más fatigado de lo que las comenzó. Buscamos el descanso donde no está.
"El ruido y el griterío de la sociedad moderna son la manifestación de la desesperación. Necesitamos, pues, salir al encuentro del silencio que nos ofrece la naturaleza, para dejarnos inundar por su belleza  y poder descansar los ojos y el alma."(Mil pensamientos para iluminar la vida, J.L.Vázquez Borau, Ed.PPC) 

lunes, 1 de julio de 2013

EL ANACORETA Y EL JUEZ SEVERO


Llamó a la puerta del Anacoreta. Se sentía pecador y pasaba el día haciendo penitencia. Dijo:
- Quizá así Dios me perdone y pueda salvarme.
El anciano sonrió, lo hizo sentar y mirándole a los ojos le dijo:
- "Todavía hay demasiada gente que cree que la abnegación cristiana significa renunciar a las mejores cosas de la vida para pagar una deuda a un juez severo del Cielo que tiene derecho sobre nosotros porque hemos pecado y que piensa imponernos un castigo, privándonos de una felicidad a la que, de otro modo, tendríamos pleno derecho".
Se detuvo y añadió:
- Esto no lo digo yo. Lo escribió alguien que dedicó su vida al Señor en un monasterio Cisterciense: Thomas Merton. Y esa imágen de un Dios severo ha alejado mucha gente de la Fe.
Volvió a sonreír y le dijo con ternura:
- Dios no es un juez terrible. Dios es amor. La vida nos trae, sin que las busquemos, las penitencias, las luchas que debemos realizar para salir adelante y para ayudar a los demás. Créeme. Dios es Amor, no un juez severo. Eso no significa que todo vale; que podemos hacer lo que queramos sin preocuparnos. Eso significa, que nuestra penitencia, que el negarnos a nosotros mismos, significa aceptar las dificultades de la vida y luchar para que la de los otros hombres sea mejor. Significa, que el egoísmo, es el verdadero pecado. 
Le puso una mano en el hombro y concluyó:
- Todos somos pecadores. Ama a Dios presente en cada uno de los hombres...y te sentirás perdonado. Dios es un Padre, no un juez.