El Anacoreta y su joven seguidor paseaban por una callejuela que une la plaza de San Jaime con la plaza de la Catedral. Se detuvieron ensimismados ante el escaparate de una cerería que ofrecía velas de todos los colores, tamaños y formas. Unas velas preciosas. El anciano preguntó:
- ¿Qué es lo más importante de una vela?
El joven respondió:
- Pues... que esté hecha de buena cera de abeja.
Sonrió el Anacoreta y movió la cabeza negando:
- No. La cera es más importante que el color y la forma, ciertamente...Pero lo más importante es la luz que da. Y eso no lo podemos saber hasta que la encendemos...
Siguió caminando y dijo:
- Con las personas nos pasa lo mismo. Valoramos las apariencias. Incluso su formación, que sería la cera...Pero su auténtico valor está en la luz que esparcen a su alrededor. Y eso...sólo podemos saberlo a medida que la vida las va consumiendo...
Una entrada llena de sabiduría y de luz que desprenden estas líneas de tu post.
ResponderEliminarGracias por compartir.
Un abraçada, Montserrat
Joan Josep, pues bienvenida, tu luz y la de todos y todas, que te leen y abren tu bloc: y los que sin conocer, brillan en su ahutenticidad, pues estanha-hi una abraçada julio
ResponderEliminarMe encantan esas tiendas y de la que hablas creo que la conozco y he comprado allí más de una vez y por supuesto que tengo un montón de velas, mi hermano decía que si me quedaba sin luz muy a menudo jajaja, pero no había pensado en el sentido que le das, me quedo sobre todo con la última frase
ResponderEliminarUn abrazo
Muy buena la comparación.ASí se lo intento explicar a mi hija cuando tratamos de las conductas con los otros.
ResponderEliminarLA parte externa no es mérito alguno.Es esa luz que otorgamos la que nos hace permanecer encendidos.EL tiempo es lo que ellos (los jóvenes)no tienen,pero no por ello,dejemos de mostrarles (mostrarnos)la importancia de mirar hacia el rayo que sale del corazón.
Besucos
Gó
*Anoche entré en tu blog.Te dejé un comentario sobre Juan XXIII,pero no se publicó a pesar de que lo repetí tres veces.Pero me gustó leer su decálogo(algo conocia).Siempre me produjo mucha simpatía ese Papa,además de su Concilio,que no fué poco!!!