Con el tiempo,
uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano
y encadenar un alma.
Y uno aprende
que el amor no significa acostarse
y una compañía no quiere decir seguridad.
Y uno empieza a aprender...
que los besos no son contratos
y los regalos no son promesas.
Y uno empieza a aceptar
las propias derrotas
con la cabeza alta y los ojos abiertos.
Y uno empieza a construir
todos sus caminos en el hoy y el ahora,
porque el terreno del mañana
es demasiado inseguro para planificar...
y los futuros tienen fama
de hundirse a la mitad.
Y después de un tiempo
uno aprende que si es en exceso,
incluso el calor del sol quema.
Así pues, uno planta su propio jardín
y engalana su propia alma,
en lugar de esperar que alguien le traiga las flores.
Y uno aprende que
en realidad puede resistir,
que en realidad uno es fuerte,
que en realidad uno vale,
Y uno aprende y aprende...
Y cada día uno aprende.
(Adaptado de un poema de Jorge Luís Borges)
El porto al meu mur del facebook.
ResponderEliminarUna abraçada!
Uno aprende viviendo, y debe de afrontar los retos con ilusión de cara al futuro,eso no impide dar vandazos de un lado ha otro, pero si se save el rumbo,sigue su camino.
ResponderEliminarLo que nos espera: todos lo savemos,pero la ilusión y el cariño que haces el camino,si puedes mantenerlos, eres vencedor, una abraçada julio
Molt intens i bonic, Joan. Tant de bo puguem mantenir la capacitat de saber aprendre durant molt temps.
ResponderEliminarUna abraçada!
Es verdad, uno aprende a caer y levantarse y a guardar silencio cuando sus palabras no han de aportar demasiado.
ResponderEliminarUno aprende trabajando cada día la tierra en la que siembra... ¡¡¡ y mira que quedan callos al final de cada jornada ¡¡
Un besoooo y me alegra "verte"
Gloriaom