En la festividad de hoy se celebran, tradicionalmente, cuatro misas: la vespertina, la de media noche o del gallo, la del alba y la del día. Las lecturas de las cuatro nos muestran, como en un mosaico, la espiritualidad de esta festividad. Podríamos comentarlas desde muchas vertientes, ya que la liturgia es muy rica. Aquí os dejo mi meditación de hoy:
"No temáis". Es lo que dicen los ángeles al hablar a los pastores. "No temas , María" le dice el ángel a la Virgen en la Anunciación. "No temáis" les dice Jesús a sus discípulos cuando se les aparece tras la Resurrección. ¿Por qué tenemos miedo en la presencia de lo numinoso, de lo sagrado?
Imagino el nacimiento de Jesús hoy. En Belén nace en un establo; en el dominio de los pastores, gente considerada impura, pecadora, arreligiosa por los judíos. Hoy quizá nacería en una casa de okupas. Los ángeles tendrían que decirles "No temáis". Los okupas no están habituados a ver ángeles. Pero, al igual que los pastores, libres de prejuicios religiosos y teológicos, ellos acudirían junto al Niño. Nosotros, sacerdotes, religiosos, católicos practicantes, seguramente no haríamos caso del anuncio. ¡Cómo va a nacer Dios en una casa de okupas! Además tendríamos miedo. En aquel tiempo, con dificultades llegaron también tres sabios. Ahora quizá llegarían tres teólogos, eso sí, si son capaces de dejar sus razonamientos a un lado y se deciden a seguir su corazón ( la estrella).
Pero esto no es un sueño. Dios nace cada día. La LUZ ilumina en las tinieblas, pero las tinieblas no las recibimos. Porque aceptar la LUZ significa VER a los demás y olvidarnos de nosotros. O si lo preferís, vernos a nosotros y a los otros formando una sola cosa. Vivir llenos de AMOR. Y eso nos da miedo...
Por eso los ángeles, esta noche, nos repiten, "no temáis".
Esta noche de Navidad, es decir, todas las noches, nadie debería sentirse solo.
Esta noche de Navidad, es decir, todas las noches, Tú deberías dar fuerzas al caminante, luz al que está en la oscuridad.
El ángel dijo que al Niño le llamarán Emmanuel = Dios con nosotros. Esta noche de Navidad, es decir, todas las noches, todos los Hombres deberíamos ser para los demás, DIOS CON NOSOTROS.
Hoy diremos a muchos, feliz Navidad. No estamos deseando que el día de hoy sea propicio. Cada día es Navidad. Estamos deseando que en todos los días de nuestra vida, cualquier persona que se cruce con nosotros, sea DIOS CON NOSOTROS.
Hermosa meditación Joan,en este dia tan especial.No solo hoy , sino cada día de nuestra vida debemos desear ( como tú bien dices), que todas las personas sean "Dios con nosotros",y viceversa.Sabes extraer muy bien el significado de las lecturas.Un abrazo.
ResponderEliminarGracias por ser TEMPLO VIVO, a tí y a tantos que nos acogéis sin preguntarnos quiénes somos desde ese ESTILO DE VIDA de que DIOS se hace HOMBRE para ESTAR PARA SIEMPRE CON NOSOTROS.
ResponderEliminarBon Nadal, Feliz Navidad...
...sin MIEDO.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarDel cel ha baixat una Estrella, ha mirat la terra i s'ha posat a plorar, que puc fer jo per eixugar el seu plor i convertir-lo en un somriure?
ResponderEliminarBon Nadal Juan Josep.
M. Roser