El joven seguidor preguntó al Anacoreta:
- ¿Por qué siempre que hablas del Otro lo dices de una manera que parece que lo hagas con mayúsculas?
Sonrió el anciano y respondió:
- Nuestra sociedad considera al Otro como el extraño, el extranjero..., y a lo sumo se muestra tolerante con él. Raimon Pannikar decía que el Otro es parte de mí. Es aquella dimensión oculta y desconocida que forma parte de mi yo. Esa conciencia de que el Otro forma parte de mí, es la que puede lograr que sus problemas sean mis problemas.
Se detuvo un momento y concluyó:
- Escucha este texto precioso de Ernesto Balducci: "Cada vez que toco la frontera de mí mismo y encuentro a Otro diferente de mí y consigo comprenderlo, llego a ser más hombre que antes, porque he realizado mi crecimiento humano en la paz." Y como tú eres cristianos te diré que el Otro es ni más ni menos que Cristo...
Y al joven seguidor le entraron unas ganas irresistibles de salir a la calle y empezar a abrazar a los Otros...
No se que decir, sólo gracias,a veces cuesta hacer de los otros parte de uno mismo, lo intentare gracias.
ResponderEliminarTe digo lo mismo que Soledad, Joan.
ResponderEliminarY a veces no tengo palabras para decirte después de leerte. Será por el vacío que siento hoy por ejemplo, ojalá me abrazaran como tanto lo necesito. Hoy me he sentido muy sola en mi día a día, muy solita, y me siento muy mal. Pero bueno seguiremos siendo agradecida con la vida, porque estoy viva y puedo sentir el cariño, el amor, y la soledad de los otros, y poderlos ayudar, aunque no salga de mi habitación hoy.
Perdona las incoherencias que haya podido tener, pero te he hablado desde mi corazoncito. Te quiero, lo sabes.
Joan,a veces utilizo la palabra prójimo-próximo,en definitiva El Otrolel que está ahí,el que me hace tener una identidad.YA conoces mi forma de pensar:"sin el otro no soy nadie"y creo que has elegido unos textos preciosos para definirlo.LLega hasta las entrañas!!
ResponderEliminarBesucos,hermano
Gó