sábado, 7 de abril de 2012

SILENCIO...



El Sábado Santo, hasta el Oficio de la noche, es el momento del silencio. Jesús yace en el sepulcro. Parece que todo ha acabado. Los discípulos se han dispersado y sólo Juan y las mujeres han estado hasta el final con Jesús. José de Arimatea ha cedido un supulcro para sepultarlo. Silencio.
Hoy en día oímos hablar mucho del silencio de Dios. La gente se pregunta dónde está Dios en las catástrofes. No entendemos por qué Dios calla ante el mal. En los salmos encontramos muchas peticiones en este sentido: "Dios mío, no permanezcas en silencio, sin decir nada; no calles" (Sl 83, 2). "Dios mío, a ti te alabo, no calles más" (Sl 109,1) ¿Es Dios quien no habla o somos los hombres que no sabemos oírle? 
Jesús es la Palabra. En la liturgia del tiempo de Navidad leemos: "Mientras un silencio tranquilo envolvía el universo y la noche se encontraba a la mitad de su carrera, tu Palabra todopoderosa, dejando el trono real, se lanzó desde el cielo." (Sv 18, 14-15).
La Palabra de Dios es la vida de Jesús. Y Él nos habla desde lo alto de la Cruz. Nos indica que sólo hay un camino: el del servicio, el de dar la vida por los demás.
Para escuchar esta Palabra necesitamos hacer silencio. Acallar nuestro egoísmo. Silenciar nuestro orgullo. hacer enmudecer  nuestras ansias de poder y de dominio.
Hoy es un día de silencio. No olvidemos que Dios nos habla desde este silencio...que mañana será esplendor y gloria: la Resurrección. 
Aquí os dejo este vídeo de F. Sergi d'Assis, el Prefecto de la Escolanía de Montserrat. Os lo recomiendo, como todos los que él hace.

2 comentarios:

  1. Sólo gracias, sus heridas nos han curados mil gracias, que resucitemos con Él,

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  2. "El Silencio de dos
    es el Silencio de Dios" Oreneta Boira

    Una forta abraçada per tots dos, estimats Germans. Vostra,
    Esther.

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