Leí en un libro de Thomas Merton esta frase que me llamó la atención y copié:
"El momento más prodigioso del día es cuando la creación, en su inocencia, pide permiso para "existir" una vez más, como en la primera mañana en que empezó a existir."
Se refiere al amanecer. Si pasáis unos días en un monasterio, cosa que os recomiendo, este momento suele coincidir la mayor parte del año con la oración de Laudes. El mismo Thomas Merton escribió este poema que os dejo aquí:
"Cuando los salmos me sorprenden con su música
y las antífonas llegan a embriagarme,
el Espíritu canta: se desprende el fondo de mi alma.
Y de mi profundo centro, Amor,
más estruendoso que el trueno,
se abre un cielo de aire impoluto.
Nuevos ojos se despiertan.
Envío al mundo el nombre alado del Amor
y los cánticos crecen en torno a mí como una jungla.
Los coros de todas las criaturas interpretan
las melodías que Tu Espíritu entonaba en el Edén.
Las cebras, los antílopes y las aves del paraíso
brillan en la boca del abismo
y yo me siento ebrio con el inmenso desierto
del sexto día del Génesis."
Que disfrutéis del momento mágico del amanecer...
Muchas gracias, por ser un alma contemplativa, gracias por enseñarme a ver a Dios en su creación y vivir esos momentos de gracia de Dios,el Espíritu canta: se desprende el fondo de mi alma.Un saludo
ResponderEliminarD'acord totalment amb les paraules de Thomas Merton. M'agradaria tenir més ocasions per gaudir d'aquests moments amb tota la seva plenitud.
ResponderEliminarUna abraçada.
No conocía esa frase de Merton y estoy totalmente de acuerdo con ella, he conseguido ver ese momento en estos días que he pasado en el Monasterio y es algo que nunca me canso de admirar, precioso también el poema
ResponderEliminarUn abrazo