martes, 11 de junio de 2013

EL ANACORETA Y LA COMUNIDAD



Volvían de una celebración litúrgica multitudinaria en una gran iglesia. El joven seguidor comentaba:
- ¡Ojalá las ceremonias sean siempre tan concurridas!
Sonrió el Anacoreta y respondió:
- Lo importante no es la cantidad de personas que asisten, sino el que formen una comunidad. Por desgracia, muchas veces, lo que encontramos es una colectividad, una masa, un grupo, pero no forman necesariamente una comunidad.
Luego añadió:
- Demasiadas veces, los asistentes a una ceremonia litúrgica, formamos un grupo pasivo, un grupo de desconocidos entre nosotros, meros espectadores de lo que se hace en el presbiterio. Eso es puro teatro.
Miró al joven a los ojos y prosiguió:
- El término iglesia originariamente significa asamblea. Ni es un edificio, ni es una estructura jerárquica. Es la asamblea de los Hijos de Dios. Es la asamblea de los discípulos de Jesús. Es la comunidad de hombres que se sienten hermanos y por eso rezan juntos, meditan juntos, cantan juntos y luchan juntos por la justicia.
Y concluyó preguntando:
- ¿Crees que esa es la imagen que dan nuestras ceremonias litúrgicas?  

2 comentarios:

  1. No.
    Podría dejar ahí el comentario pero ....
    Es una lastima que el hombre solo sabe hacer , juntos, una sola cosa; ver y vivir el fútbol. Jajajaja.
    Un abrazo desde muy cerca.
    Gloria

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  2. Esque son muy aburridas ,las ceremonias?,en los pueblos y las fiestas de su patrón:los jóvenes y los viejos esperan inpacientes h que se ha cabe las ceremonias para lanzarse ha la calle y hacer la juerga.
    Pues si se hace teatro, por costumbre ho porque no nos queremos despegar del todo de las crencias y de los sentimientos,que por otro lado, acudimos cuando lo necesiatmos psicológicamente.Una abraçada

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