Habían finalizado su meditación matutina. El joven seguidor comentó:
- Tras estos momentos de meditación me siento lleno y feliz.
El Anacoreta sonrió complacido y le dijo:
- Es que Dios nos habla de diferentes maneras. Una de ellas es a través del silencio de la meditación. En ese silencio se vislumbran grandes cosas. Pero Dios también nos hable a través de la naturaleza, a través de los demás, a través de los acontecimientos de cada día...
Miró a su seguidor a los ojos y concluyó:
- Se trata de saber distinguir la voz de Dios. Y donde mejor se oye, es en el silencio...
Bon día Joan Josep.
ResponderEliminarUn bon Post per meditarlo.
Meditació i atenció..
A mi amb costa, perque sóc molt distreta i xarraire.
Una abraçada, Montserrat
En el silencio se cuelan tantas cosas ¡¡¡¡...... hasta los miedos ¡¡¡
ResponderEliminar( jo, estoy cerca pero para mi, lejísimos ¡¡)
Camina por el bosque,si es el camino algo ancho y recto: ve despacio paso a paso y cierra los ojos;y escucha el viento que mece las copas y ramas de los arboles: escucharas un silencio de vida a tu alrededor.(Cada uno pone su espíritu).Una abraçada
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