"¿Es que pueden guardar luto los invitados a la boda, mientras el novio está con ellos? Mt. 9,15)
Los fariseos le echan en cara a Jesús, que sus discípulos no ayunan como ellos. Y Él les responde que quién está con Él no puede estar triste. Por desgracia hemos hecho de la religión algo triste y hemos dado de Dios la imagen de alguien severo, cuando no terrible. Jesús nos dice que Dios es alegría, porque Dios es amor. Y Él lo demuestra curando, consolando, devolviendo la vista, haciendo andar...Nos lo decía el miércoles. La penitencia y la oración no deben llevarnos a la tristeza, sino a la alegría. El cristiano debe mostrar en todo momento, la alegría de quién tiene a Dios en su corazón, de quien se siente hermano y solidario de todos.
Gracias, Señor hazme consciente de tu presencia en mi en todo momento, para ser reflejo de tu alegría en mi, gracias., por su ayuda.
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