"Jesús contó también esto a sus discípulos:
- Un hombre rico tenía un administrador que fue acusado de malversación de bienes.
El amo le llamó y le dijo:
- ¿Qué es eso que me
dicen de ti? Dame cuenta de tu trabajo porque no puedes seguir siendo mi
administrador.
El administrador se puso a pensar: ‘¿Qué haré
ahora que el amo me deja sin empleo? No tengo fuerzas para cavar la
tierra, y me da vergüenza pedir limosna...Ah, ya sé qué hacer para que haya quienes me reciban en sus casas cuando me quede sin trabajo.’Llamó entonces uno por uno a los que tenían alguna deuda con el amo, y preguntó al primero:
- ¿Cuánto debes a mi amo?
Le contestó:
- Cien barriles de aceite.
El
administrador le dijo:
- Aquí está tu recibo. Siéntate en seguida y
apunta sólo cincuenta.
Después preguntó a otro:
- Y tú, ¿cuánto le
debes?
Este le contestó:
- Cien medidas de trigo.
Le dijo:
- Aquí está
tu recibo. Apunta sólo ochenta.
El amo reconoció que aquel administrador
deshonesto había actuado con astucia. Y es que, tratándose de sus
propios negocios, los que pertenecen al mundo son más listos que los que
pertenecen a la luz."
Esta parábola debemos leerla empezando por la última frase. Jesús no está elogiando la corrupción de aquel administrador, que, al verse despedido, trata de hacerse amigos entre los deudores de su patrón. Jesús nos dice que, así como muchos hombres son astutos en los asuntos del dinero, nosotros debemos serlo en los asuntos del Reino; es decir, en la lucha por la justicia, en el Amor a todos los hombres. En la continuación, que veremos mañana, nos habla de cómo el dinero nos corrompe. No se trata pues, de un elogio de las triquiñuelas económicas del administrador, si no una invitación a ser inteligentes en la lucha por el Reino.
|
viernes, 10 de noviembre de 2017
LISTOS POR EL REINO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Sólo hay que ver todo lo que está pasando por culpa de la ambición de dinero y poder.
ResponderEliminarGracias Joan Josep.
Ser justos, estimar...per Tu Jesús. Pare Nostre
ResponderEliminar