miércoles, 31 de marzo de 2010

CUIDAR A UNA PERSONA ES COMO CUIDAR A TODO EL MUNDO




"Cuidar a una persona es como cuidar a todo el mundo". Esta frase es de un médico etíope que ejerce la medicina en los Estados Unidos: Abraham Verghese.
Es la entervista de hoy en la contraportada de La Vanguardia. Llevo años cuidando enfermos, muchos de ellos en fase terminal y reconforta encontrarte con personas como este médico. "La medicina es una vocación espiritual y me entristece que se lea como negocio".
Se dedicó a enfermos de Sida. Dice que eso arraigó el lado espiritual de la medicina y aprendió mucho sobre el hombre y el amor.
"Vi a tantos jóvenes morirse..., y, cuando estaban en el final, todos intentaban buscar el significado de la vida y se daban cuenta de que no residía en la apariencia, el triunfo social o el dinero, sino en el éxito de sus relaciones humanas, especialmente con sus padres. Entendí que no hay que aplazar los sueños ni buscar el significado en las cosas, sino en las relaciones humanas." De tal manera que, cuando el enfermo iba a casa a morir, él los seguía visitando...
Abraham se declara cristiano. En esta semana santa, en que el modelo es un Jesús sufriente, creo que la vida de este médico , su ejemplo, vale por cien libros de teología. No, no soy pelagiano. Las obras no son las que nos salvan. Pero las obras son las que muestran si somos cristianos o no. Las obras son las que muestran si entendemos el evangelio y estamos convencidos de que Dios está en el hermano, en el Hombre. Dejadme cambiar la frase de inicio: "Cuidar a una persona es como cuidar a Dios."

martes, 30 de marzo de 2010

ERA DE NOCHE...


El evangelio de hoy siempre me ha llamado la atención. Jesús presiente su muerte y quiere despedirse de sus amigos. Lo hace con una cena, con una celebración. Esta Cena, transformada en el rito de la Misa, será el acto central de los cristianos. Jesús no está celebrando la Pascua. No se encuentra en toda la Última Cena ninguna alusión a un rito pascual. Es más, cuando Judas sale, los otros creen que va a preparar la fiesta...Jesús quiere despedirse y reforzar lo fundamental de su mensaje. Por eso les lava los pies. Por eso comparte el pan y el vino, su Cuerpo y su Sangre, para que sirvan de signo de unión entre todos y les pide que sigan haciendo lo mismo. Por eso les dice que permanezcan unidos.

Pero en el evangelio de hoy nos encontramos con el hombre al desnudo: Judas que ya ha decidido entregarlo. Pedro, el valiente, el que daría su vida por Él, pero que esa misma noche lo negará tres veces...

Sin embargo los dos son diferentes. Judas se va, abandona a Jesús y al grupo. El evangelista nos da la clave de lo que ocurre en Judas: Era de noche.

Pedro se queda con él. Lo negará, pero podrá ver su mirada y, junto al dolor de sintirse infiel, notará la misericordia de esos ojos.

Esa es la lección de hoy. Todos somos pecadores. Todos somos infieles. No hay nadie perfecto. Pero si nos alejamos de Jesús, que es alejarnos del prójimo, del otro, del Hombre...será de noche.

Si permanecemos junto a Jesús, junto al otro, junto al Hermano...veremos la luz de su mirada.

"Tú, me mantienes la lámpara encendida, luz de mis noches..."

lunes, 29 de marzo de 2010

NADÉ EN UNA LÁGRIMA DE DIOS


Nadé en una lágrima de Dios.
Tuve miedo.
Se había rajado mi barca de palabras.
El palo que apuntaba hacia lo alto
- "no existes, porque no te entiendo"-
cayó, carcomido por el sentido del ridículo.
El barco que me protegía
- "Dios lo perdona todo; no hace falta que me esfuerce"-
se hundió; podrido por la impostura.
Y empezó a llover agua salada,
amarga,
mientras se acercaban tiburones
desde oscuridades insondables
y los rayos se transformaban en serpientes al caer al mar,
y crecía el viento del espíritu y la sombra de la cruz,
y las letras se habían liberado de los libros
y flotaban como una marea negra
de imbecilidad y de codícia.
¿Dónde está el mundo? ¿Qué se ha hecho del mundo?
Tuve miedo de tanta tristeza
y dije "prefiero que me deshagan los tiburones,
me estrangulen las serpientes,
me ensordezcan los ruídos de tantas letras muertas,
a decir que tú no existes".
Y no sé que ocurrió.
Seguí nadando,
pero ahora sin rayos ni palabras,
en una lágrima de niño,
en la pureza de una sedienta espera.
(David Jou)

Original en catalán:
Vaig nedar en una llàgrima de Déu
Vaig tenir por.
S'havia esberlat la meva barca de paraules.
El pal que apuntava cap a munt
-"no existeixes, perquè no t'entenc"-
va caure, corcat pel sentit del ridícul.
El buc que em protegia
-"Déu tot ho perdona: no cal que jo m'esforci"-
es va enfonsar, podrit per la impostura.
I va començar aploure aigua salada,
amarga,
mentre taurons se m'atansaven
des de foscúries insondables
i els llamps es tornaven serps en caure al mar,
i creixia el vent de l'esperit i l'ombra de la creu,
i les lletres s'havien alliberat dels llibres
i suraven com una marea negra
d'imbecil.litat i de cobdícia.
On és el món? Què s'ha fet del món?
Vaig tenir por de tanta tristesa
i vaig dir "prefereixo ser desfet per els taurons,
escanyat per les serps,
eixordat pel soroll de tantes lletres mortes,
que dir que no existeixes".
I no sé què va passar.
Vaig seguir nedant,
però ara sense mots ni llamps,
en una llàgrima de nen,
en la puresa d'una espera assedegada.
( David Jou)

domingo, 28 de marzo de 2010

SENTIDO DE LA CRUZ


¿QUÉ HACE DIOS EN UNA CRUZ?


Según el relato evangélico, los que pasaban ante Jesús crucificado sobre la colina del Gólgota se burlaban de él y, riéndose de su impotencia, le decían: «Si eres Hijo de Dios, bájate de la cruz». Jesús no responde a la provocación. Su respuesta es un silencio cargado de misterio. Precisamente porque es Hijo de Dios permanecerá en la cruz hasta su muerte.

Las preguntas son inevitables: ¿Cómo es posible creer en un Dios crucificado por los hombres? ¿Nos damos cuenta de lo que estamos diciendo? ¿Qué hace Dios en una cruz? ¿Cómo puede subsistir una religión fundada en una concepción tan absurda de Dios?

Un "Dios crucificado" constituye una revolución y un escándalo que nos obliga a cuestionar todas las ideas que los humanos nos hacemos de un Dios al que supuestamente conocemos. El Crucificado no tiene el rostro ni los rasgos que las religiones atribuyen al Ser Supremo.

El "Dios crucificado" no es un ser omnipotente y majestuoso, inmutable y feliz, ajeno al sufrimiento de los humanos, sino un Dios impotente y humillado que sufre con nosotros el dolor, la angustia y hasta la misma muerte. Con la Cruz, o termina nuestra fe en Dios, o nos abrimos a una comprensión nueva y sorprendente de un Dios que, encarnado en nuestro sufrimiento, nos ama de manera increíble.

Ante el Crucificado empezamos a intuir que Dios, en su último misterio, es alguien que sufre con nosotros. Nuestra miseria le afecta. Nuestro sufrimiento le salpica. No existe un Dios cuya vida transcurre, por decirlo así, al margen de nuestras penas, lágrimas y desgracias. Él está en todos los Calvarios de nuestro mundo.

Este "Dios crucificado" no permite una fe frívola y egoísta en un Dios omnipotente al servicio de nuestros caprichos y pretensiones. Este Dios nos pone mirando hacia el sufrimiento, el abandono y el desamparo de tantas víctimas de la injusticia y de las desgracias. Con este Dios nos encontramos cuando nos acercamos al sufrimiento de cualquier crucificado.

Los cristianos seguimos dando toda clase de rodeos para no toparnos con el "Dios crucificado". Hemos aprendido, incluso, a levantar nuestra mirada hacia la Cruz del Señor, desviándola de los crucificados que están ante nuestros ojos. Sin embargo, la manera más auténtica de celebrar la Pasión del Señor es reavivar nuestra compasión. Sin esto, se diluye nuestra fe en el "Dios crucificado" y se abre la puerta a toda clase de manipulaciones. Que nuestro beso al Crucificado nos ponga siempre mirando hacia quienes, cerca o lejos de nosotros, viven sufriendo.


José Antonio Pagola

viernes, 26 de marzo de 2010

LA GLORIA DE DIOS ES QUE EL HOMBRE VIVA


"Dios no ha creado este mundo por negocio, para hacer una industria, sino por amor.

La gloria de Dios es que el hombre viva.

Lo que más entorpece la vida es nuestro egoísmo. Es un riesgo para la vida, nos prohíbe vivir.

La gloria de Dios es que el hombre viva. Lentamente, pero constantemente nuestra ambición, nuestro egoismoo, puede ir decreciendo. Y vamos a vivir mejor.

El silencio puede ser el sendero, el camino, la dicha de tu vida.

La dicha del hombre es vivir y la dicha de Dios que el hombre viva."
(José Fernández Moratiel, "La alcoba del silencio"

No es solamente el asesinato, el aborto, la guerra...lo que mata al hombre. Matamos al hombre con nuestro capitalismo a ultranza, que deja a tres cuartas partes de la humanidad en la pobreza más absoluta.
Matamos al hombre destruyendo la naturaleza y convirtiendo nuestro mundo en un lugar inhabitable.
Solamente con la solidaridad, con el amor al prójimo, daremos vida al Hombre...

jueves, 25 de marzo de 2010

DECIR SÍ A DIOS...


Hoy celebramos la festividad de la Anunciación. Este año cae en plena Cuaresma, a una semana de la Pasión. Quedan unidos por el calendario dos hechos importantes: María aceptando su Maternidad y sus consecuencias.

¿Podía entender aquella joven lo que suponía su SÍ? Ser madre de un Hijo que pasará los últimos años de su vida viviendo como un vagabundo. Ver día a día cómo las autoridades le atacan y el pueblo le sigue por ver sus milagros. Y finalmente presenciar su camino hacia el Calvario, su Crucifixión y pasar por lo peor que puede pasar una madre: tener el cadáver de su hijo entre sus brazos.

Por eso María es nuestro modelo. Ella nos empuja a decir SÍ a Dios, SÍ a la vida, con todas sus consecuencias. Podemos criticar a Jesús, transformarlo en una estructura o seguirle como se sigue a un mago, a alguien de quien esperamos que nos solucione la vida...María nos invita a seguirle con todas las consecuencias. A seguirle por Amor...

María, en la Anunciación, me hace pensar también en esas jóvenes que se ven en la tesitura de decidir tirar adelante con un embarazo o no. Nosotros les hablamos de derechos (curiosamente siempre olvidamos los del neonato). Ellas, seguramente están asustadas ante un futuro incierto...María las invita a decir SÍ a la vida. A confiar. Pero...nosotros olvidamos nuestra responsabilidad; que en vez de discutir, teorizar, condenadar...debemos acompañar ese SÍ. Ese acompañamiento significa, primeramente el amor y el apoyo de los cercanos. Pero también significa crear las estructuras sociales necesarias para que esta mujer no se encuentre sola y pueda criar y educar adecuadamente a su hijo.

El SÍ de María es un SÍ a la vida. Y eso es siempre un SÍ a Dios...

miércoles, 24 de marzo de 2010

MIRARTE CARA A CARA AL DESPERTAR...


Hoy me he despertado con esta frase en la mente: "Me sentiré dichoso con mirarte cara a cara al despertar cada mañana" Creo que es de un salmo, pero no os puedo decir cual. También quedaría bien como letra de un bolero. Boleros de amor a mi Dios...A lo mejor algún día compongo uno.

Pero hay algo más que mero romanticismo en esta frase. En Israel ver a Dios de cara era morir. Los hombres no nos atrevemos a mirar a la cara cuando mentimos o a aquellas personas que nos dan miedo o nos turban. Mirar cara a cara a Dios supone morir a nosotros mismos. Mirar cara cara Dios exige de nosotros sinceridad. Alguno podrá decir que no somos dignos de hacerlo si no somos perfectos. Dios nos dice sin embargo:"prefiero un corazón roto y quebrantado..."

Si nos presentamos así, delante de Él, podremos decir: "Me siento feliz con mirarte cara a cara al despertar...

martes, 23 de marzo de 2010

RECIBIR Y DAR...


Sí. En este orden. No es una muestra de egoísmo, sino ley natural. Primero recibimos la vida, el primer don...luego nosotros podremos darla... Primero inspiramos, recibimos aire, para después poder expirarlo. Ese es el ritmo de la vida, recibir para dar.

Él nos lo da todo, para que podamos repartirlo. El mal no está en recibir, sino en el guardar, en el acumular y olvidar que recibimos para dar.

Cuando era pequeño me quedó grabada una escena terrible. Unos chicos mayores que yo, tomaron un sapo y le pusieron un cigarrillo encendido en la boca. El caso es que el sapo sólo inspiraba aire, se inflaba...se inflaba, hasta que reventó. Pienso que esa puede ser la imagen de nuestra sociedad. Acumula, se llena, absorve...y, mientras tres cuartas partes de la humanidad no tienen nada, nosotros reventaremos de excesos...

Nos falta lo que los místicos llaman Abandono. No se trata de dejadez, de pereza...Se trata de dar lo que recibimos, confiando de que se nos volverá a dar. ¿Imagináis un corazón que se negara a vaciarse de sangre? ¿Un pulmon que no expulsase el aire por miedo a quedarse sin él? Sería el paro cardiorespiratorio, la muerte...

lunes, 22 de marzo de 2010

LUGARES ESPECIALES: SANT GENIS DELS AGUDELLS







Es una de las diez parroquias iniciales del territorio de Barcelona. Su acta de fundación está fechada el año 931. Está en la falda de la sierra de Collcerola (Tibidabo) detrás del hospital del Valle de Hebrón.
La iglesia actual se debe a una reforma que se realizó en el siglo XVII. En el año 1359 pasó a depender del Monasterio del Valle de Hebrón. Al desaparecer este cenobio, pasó a la parroquia de Horta.
Junto a la iglesia se conserva un precioso cementerio. Curiosamente no figura en ninguna de las rutas turísticas del Ayuntamiento de Barcelona, ya que es el único cementerio de esta ciudad que no es municipal. Tras ser fusilado en Burgos Carrasco i Formiguera, las autoridades franquistas le negaron la sepultura en el cementerio municipal de Montjuich, por lo que, hasta hace pocos años, estuvo enterrado en San Genis, que depende únicamente de la autoridad eclesiástica.
El barrio que creció alrededor fue mayoritariamente de inmigrantes y barracas. En la actualidad está bien comunicado y sus casas, tras la desaparición del barraquismo, son de clase media.
Al estar junto a la sierra de Collcerola, no es extraño, en la época en la que no hay frutos en el bosque, ver algún jabalí urgando en las bolsas de basura de las casas más próximas a la montaña.

domingo, 21 de marzo de 2010

EL PERDÓN...


"En aquel tiempo, Jesús se retiró al Monte de los Olivos. Al amanecer se presentó de nuevo en el templo y todo el pueblo acudía a él y, sentándose, les enseñaba. Los letrados y los fariseos le traen una mujer sorprendida en adulterio y, colocándola en medio, le dijeron: 'Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en adulterio. La ley de Moisés nos manda apedrear a las adúlteras: tú ¿qué dices?'. Le preguntaban esto para comprometerlo y poder acusarlo. Pero Jesús, inclinándose, escribió con el dedo en el suelo. Como insistían en preguntarle, se incorporó y les dijo: 'El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra'. E inclinándose otra vez siguió escrbiendo. Ellos, al oírlo, se fueron escabullendo uno a uno, empezando por los más viejos, hasta el último. Y quedó sólo Jesús, y la mujer en medio, de pie. Jesús se incorporó y le preguntó: 'Mujer, ¿dónde están tus acusadores?, ¿ninguno te ha condenado?'. Ella contestó: 'ninguno, Señor'. Jesús dijo: 'Tampoco yo te condeno. Anda, y no peques más'."

Curiosamente, conozco a algunos no creyentes, que lo que no pueden aceptar del cristianismo es el perdón. No pueden aceptar que con el sólo arrepentimiento, después de una vida de crímenes, Dios perdone. Para Nietzche, el perdón, la misericordia, eran debilidades que se debían erradicar. Si somos sinceros, lo que nos cuesta aceptar es que se perdone al otro. Como les pasaba a aquellos judíos. La ley de Moisés decía exactamente: "Si sorprenden a uno acostado con la mujer de otro, han de morir los dos: el que se acostó con ella y la mujer. Así extirparás la maldad de ti." (Dt 22, 22) ¿Dónde estaba el hombre? Probablemente entre los apedreadores. Porque nosotros tenemos dos medidas. El rigor, la exigencia, para con los demás. El perdón, la comprensión, para conmigo.

En todo el evangelio sólo encontramos un Jesús: el que perdona, el que cura, el que quiere el bien de todos. Un Jesús que únicamente se pone severo con los "buenos oficiales", con nosotros, que nos creemos buenos. El mensaje que Jesús nos da en este texto no está de moda y puede, incluso, molestarnos: Todos somos pecadores.
Sin embargo cualquier psicólogo honesto nos dirá, que el primer paso para crecer, para madurar, es reconocernos tal como somos: reconocer nuestros defectos, nuestros pecados.
Y reconocer nuestros pecados no es sumirnos en las tinieblas de la culpabilidad. Es estar convencidos de que Dios nos perdona y por eso también perdona a los demás; por muy imperdonables que me parezcan.

Sí, ya lo sé. Jesús añadió: "Y no peques más..." Pero Él sabe que quizá, al girar la esquina, volveremos a caer. Por eso Él siempre está a nuestro lado, para volvernos a levantar...

sábado, 20 de marzo de 2010

MÚSICA DEL SÁBADO: DÚO DE GATOS

Como son las 5'30 y acabo de llegar de Urgencias donde he pasado la noche, os dejo este dúo de gatos, que era lo único que hay a estas horas por la calle.






viernes, 19 de marzo de 2010

CELIBATO, PEDERASTIA Y VOCACIONES


La polvareda levantada por la revelación de casos de pederastia en la Iglesia y la postura que tomó la Jerarquía ante ellos, están haciendo correr ríos de tinta. Muchos coinciden en culpar al celibato eclesiástico y religioso de este problema. De entrada diré que estoy conforme con el celibato eclesiástico opcional, ya que no es fundamental para el sacerdocio. No se adoptó, sino siglos después de Jesucristo. Pero atribuir la pederastia al celibato, me parece una simplificación y desviar el problema.


Todo el mundo sabe que muchos laicos son pederastas. Y que muchos de esos laicos están casados. El celibato puede ser causa de la pederastia...pero unido a otras causas, para mí, más importantes. La causa principal es la inmadurez de la persona. De la misma manera que no todos los esposos son maltratadores de sus mujeres, sino los inmaduros...


El grueso de los casos se produjeron en unos años en los que se ingresaba en el seminario a los 12 años. En una época en la que primaba la disciplina y la sexualidad era un tabú. ¿Sabían esos niños realmente lo que significaba el sacerdocio y su celibato? Pasaron años en un ambiente masculino, rígido, disciplinario, ¿ayudó eso a educar su afectividad?


Entiendo, aunque no comparto, que los obispos taparan esos casos. En unos momentos en los que la figura del sacerdote y de la iglesia debía ser de perfección sin fisuras, aquello les debió causar pánico. Tambien comprendo, que en algún caso, ante el arrepentimiento sincero del culpable, el obispo perdonara...Pero lo triste es, que en todos los casos se olvidó a las víctimas.


Hoy celebramos el día del Seminario. En toda Europa están bajo mínimos. Algún obispo y algún grupo apostólico vuelven al modelo anterior de seminario y, curiosamente, los tienen llenos. Pero, si la sociedad avanza cada vez más veloz hacia el futuro, ¿es volviendo atrás que resolvemos el problema?


Tiempos nuevos necesitan un modelo nuevo de sacerdote. Lo escribía Rollan en el post de ayer: "El que quiera ser el primero, que se coloque el último" Ese consejo lo dió Jesús a todos. El sacerdote ha de ser líder de su comunidad...pues debe colocarse el último, debe ser un servidor. Los libros de teología señalan la institución del sacerdocio con la Eucaristía de la Última Cena. Pues bien, en el Evangelio de Juan, la Eucaristía está reemplazada por el acto de Jesús de arrodillarse ante sus apóstoles y lavarles los piés.


El sacerdote ha de dirigir a sus fieles con su vida de servicio, no con privilegios. Célibe o casado, ha de ser una persona madura. Con una espiritualidad encarnada que le ayude a estar junto a sus hermanos sufrientes y en dificultades. Y no olvidemos lo que tantas veces parece que olvidamos: la vocación la da Dios. Es Él quien llama. No nuestra pastoral vocacional ni nuestras estructuras. Y Dios llama a quien quiere, ¿por qué no a una mujer?




jueves, 18 de marzo de 2010

DE CURAS Y CURAS (Mañana es el Día del Seminario)


CÉSAR ROLLÁN, eclesalia@eclesalia.net
MADRID.

ECLESALIA, 18/03/10.- Los curas cuentan con toda mi admiración en general y en particular. Conozco muchos, a unos más que a otros. Con algunos me une la amistad, con otros la confianza y a la mayoría solo les conozco de lejos. También he de decir que tengo rostros que he decidido olvidar.
Valoro la figura del sacerdote, su trabajo, su empeño por servir en esta Iglesia nuestra. Reconozco en todos su extraordinaria autonomía para organizarse, para tomar decisiones en lo importante y en lo cotidiano. Comprendo su vocación y me admira el esfuerzo continuo de fidelidad, obediencia y austeridad.
¿Son necesarios? Es bien sabido que todos los grupos y sociedades necesitan un cierto tipo de liderazgo para que puedan funcionar de forma organizada. Desde los griegos a nuestros días el pensamiento no ha parado de darle vueltas a esta cuestión. Jesús dejó claro el suyo: “El que quiera ser el primero entre vosotros que sea vuestro servidor”. La altura, profundidad y anchura de la propuesta no tiene límites.
Si son necesarios… ¿Por qué nos seguimos privando los católicos de tantas personas valiosas? ¿Por qué no disfrutamos su don de animar comunidades? Sé que la cosa no es tan fácil, que hay una tradición de por medio que lo justifica de múltiples formas… ¿Y la Tradición de Jesús?
Quizá sea la hora de darnos cuenta que cualquier persona bautizada puede sentirse llamada. Es posible que sea ya el momento de que en la Iglesia se discerniera su vocación sin tener en cuenta su género ni condición. Pudiera ser que haya llegado el tiempo de entender que hombres y mujeres pueden servir a la comunidad y ejercer la presidencia siendo Cristo para los demás. Dios dirá… (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

miércoles, 17 de marzo de 2010

DIOS ES COMUNIDAD...


El misterio de la Trinidad es posiblemente el más extraño a la espiritualidad del cristiano. A musulmanes y judíos les da pie para considerarnos politeístas y al cristiano de pie lo de un solo Dios en tres personas, le parece una aritmética molesta.


Sin embargo nos encontramos ante una característica fundamental del cristianismo: Dios no es un Ser solitario, individualista, encerrado en su "cielo", sino un Dios, que se relaciona. Un Dios de la vida. Un Dios que es comunidad.


Lo que ocurre es que todas las imágenes que empleamos para intentar describirlo, se muestran inadecuadas, equívocas, infelices...


El misterio de la Trinidad, lejos de ser una doctrina rara, es el convencimineto de que Dios es comunidad, relacional. Un Dios que da vida. Un Dios que se entrega a sí mismo. Un Dios que es Amor...


lunes, 15 de marzo de 2010

LA ANGUSTIA Y EL DOLOR...LLEVÉMOSLOS AL CORAZÓN


Esta es la entrada del martes. Mañana tendré un día complicado y no sé cuando podré hacer mi entrada diaria. Por eso me adelanto esta noche.

Como religioso tengo mis momentos de oración reglamentados por la comunidad. Pero por la noche, antes de irme a dormir, en mi habitación, en mi rincón de oración, ante mis tres iconos, hago un buen rato de oración. El domingo pasé este rato llorando. Yo no recibo amenazas de muerte como Luther King, pero los anónimos diarios han ido haciendo mella poco a poco. Pensé dejar correr este blog...Pero encontré la paz. Esta mañana, en la preciosa web de los claretianos, Ciudad Redonda, he encontrado este texto que refleja muy bien lo que me sucedió ayer. Por eso, porque sé que algunos de vosotros, por motivos mucho más serios que los míos, os sentís solos y agotados, quiero compartirlo con vosotros.


Ron Rolheiser (Traducción por Carmelo Astiz, cmf) - Lunes 15 de Marzo del 2010
Escribiendo en su diario personal durante un período de amarga congoja, el famoso escritor espiritual Henri Nouwen escribió lo siguiente: “El gran reto consiste en vivenciar tus heridas en vez de sólo pensar en ellas. Es mejor llorar que inquietarse o preocuparse; es mejor sentir tus heridas que comprenderlas; es mejor dejarlas entrar en tu silencio interior que hablar de ellas. La opción que afrontas constantemente es la de decidir dónde depositas tus heridas: en tu cabeza o en tu corazón”. Pero nos sentimos divididos interiormente. Una parte de nosotros mismos entiende exactamente lo que aquí dice Nouwen, aun cuando otra parte de nosotros mismos ofrece instintivamente resistencia a su consejo: hay un espacio en nosotros que no quiere llorar, no quiere sentir nuestro propio mal, no quiere llevar nuestro dolor a un lugar de silencio interior y no quiere depositar nuestras propias heridas en nuestro corazón. Y por eso, en medio de nuestras congojas y heridas, nos volvemos ansiosos y obsesivos, nos esforzamos por comprenderlas, hablamos de ellas a otros sin parar, intentamos resolverlas con nuestra cabeza en vez de disponernos a sentirlas con sencillez en nuestro corazón. Pero eso no siempre es malo. El consejo de Nouwen, con lo sabio que es, necesita alguna salvedad: Es importante que llevemos nuestras heridas y congojas también a nuestra cabeza. Nuestros corazones y nuestras cabezas necesitan estar en sintonía. Pero lo que Nouwen señala aquí es algo que él, hombre bendecido con una extraordinaria sensibilidad a las cosas del corazón, aprendió, solamente por medio de congoja y crisis nerviosa abrumadoras, que nosotros llevamos más fácilmente las cosas a la cabeza que al corazón, incluso aun cuando pensamos que no lo estamos haciendo así.El modo cómo llevamos el dolor a nuestra cabeza y bloqueamos las lágrimas saludables en nuestros corazones es por negación, racionalizando, echando la culpa, no admitiendo sencilla y honestamente la realidad, y no asumiendo nuestro propio dolor, nuestra propia incapacidad, nuestra propia debilidad y nuestra propia imperfección.Y todos nosotros tenemos mil ocasiones para hacerlo: Cuanto más vivos y sensibles seamos, más insoportables congojas experimentaremos. Cuanto más honestos seamos, más conscientes seremos de nuestros propios límites y defectos. Y cuanto más puros y generosos seamos, más conscientes seremos de nuestro propio pecado y de nuestras traiciones. Así que el consejo de Nouwen contiene un desafío saludable: Cuando nos sentimos humillados por la angustia y el dolor, no habríamos de intentar negar ese dolor, negar su fuerza amarga, o negar nuestra impotencia al abordarlo. Hacer eso es arriesgarnos a volvernos duros y amargos. Pero si damos a nuestras profundas penas y angustias lo que les es debido honestamente, ellas provocarán en nosotros el tipo de lágrimas que suavizan y ensanchan el corazón. Es útil recordar que las lágrimas son agua salada, de la misma sustancia que las aguas de los océanos originales, de los que surgimos “al principio”. Las lágrimas nos conectan con nuestros orígenes y permiten al agua originaria de vida fluir de nuevo a través de nosotros.Además, cuando llevamos nuestro dolor a nuestro corazón, cuando admitimos honestamente nuestras debilidades e impotencias, Dios puede finalmente comenzar a colmarnos de fortaleza. ¿Por qué? Porque solamente cuando nos humillamos en completo desamparo, sólo cuando al fin renunciamos a nuestras propias fuerzas es cuando Dios puede enviarnos un ángel para fortalecernos, como el mismo Dios envió un ángel para fortalecer a Jesús durante su agonía en el huerto de Getsemaní.Una noche, unos meses antes de su muerte, Martín Lutero King recibió por teléfono una amenaza de muerte. Ya había ocurrido así antes, pero, esa noche concreta, la nueva amenaza le dejó asustado y debilitado hasta la médula. Todos sus miedos cayeron sobre él de una vez. Conozcamos sus palabras para ver qué ocurrió después: Me levanté de la cama y comencé a caminar por el piso. Finalmente fui a la cocina y calenté una cafetera. Estaba dispuesto a rendirme. Con mi copa de café sin tocar delante de mí, intenté pensar sobre alguna forma para desaparecer de la foto sin aparecer como un cobarde. En este estado de agotamiento, cuando mi coraje había desaparecido totalmente, decidí presentarle el problema a Dios. Con la cabeza en mis manos, me incliné sobre la mesa de la cocina y oré en voz alta. Las palabras que dirigí a Dios aquella noche están todavía vivas en mi memoria.
“Aquí estoy, Señor, tomando una postura firme por una causa que creo justa. Pero ahora tengo miedo. La gente acude a mí buscando liderazgo y, si me presento ante ellos sin fuerza y sin coraje, ellos también titubearán. Me encuentro ya sin fuerzas. No me queda ya nada. He llegado a un punto donde no puedo afrontar la situación yo solo”.
En ese momento experimenté a Dios presente, como nunca antes le había experimentado”. Solamente después que el desierto ha realizado su trabajo en nosotros, dice Trevor Herriot, puede venir un ángel a fortalecernos. Por eso es mejor sentir nuestras heridas que comprenderlas; es mejor llorar que inquietarse o preocuparse por ellas.


Gracias por leerlo.


CONVERSIÓN: CAMINO DE CRECIMIENTO...


Cuando leemos el Evangelio podemos sentir un cierto rechazo ante algunas palabras de Jesús. Nos dan la impresión, y así lo pensaron algunos filósofos, que anulan la personalidad; que van contra el hombre.

"Quien quiera seguirme, niéguese a sí, cargue con su cruz y sígame." Y esto no lo encontramos una sola vez sino cinco (Mt 10,38; 16,24; Mc 8,34; Lc 9,23; 14,27)

"Os aseguro que, si el grano de trigo caído en tierra no muere, queda él solo; si muere, da mucho fruto." (Jn 12, 24)

"Te aseguro que, si uno no nace de nuevo, no puede ver el reinado de Dios." (Jn 3, 3)

¿Qué es eso de anularse, de cargar cruces, morir, renacer...?

Es la espiritualidad del Éxodo. Pasar de la esclavitud de Egipto a la Tierra Prometida, atravesando la oscuridad, las dificultades, la soledad del desierto.

Pues esto que puede sonarnos a anulación de la personalidad, a intento de lavarnos el cerebro, lo contemplan los psicólogos como el proceso natural de crecimiento de una persona. Sería una doble dinámica:

Primero: descubrir, aceptar con honradez y sin excusas el "yo falso" que creemos que es nuestra personalidad. El "ego", la máscara que nos hemos puesto. Eso es morir a nosotros mismos. Destruir la falsa imagen de la que vivimos. Sólo si lo hacemos, podemos entrar en la segunda dinámica.

Segundo: tener hambre y sed, en la totalidad de nuestra existencia, de ser más nobles, de ser más amables y amorosos, mejores. En una palabra, CRECER como personas. Eso es volver a nacer. Y el proceso entero: negar nuestro ego, aceptar nuestros defectos que son nuestra cruz, para dar frutos, para volver a nacer. Esto es lo que en espiritualidad se llama CONVERSIÓN. Este es nuestro camino en Cuaresma y durante toda nuestra vida...

domingo, 14 de marzo de 2010

LA IMPORTANCIA DE SER HIJOS...


El evangelio de hoy es conocido por todos. Se trata de la parábola que antes solía conocerse como la del Hijo Pródigo y que últimamente gusta más de ser llamada como la Parábola del Padre Bueno.

Es uno de los textos más comentados de la escritura. Hoy quiero fijarme en un aspecto, de los muchos que tiene este texto: la importancia de ser hijos.

Acostumbrados a clasificarlo todo colocamos al hijo pródigo en el equipo de los "malos oficiales" y al hijo mayor en el equipo de los "buenos oficiales", para después señalar que resulta ser al revés. El bueno es el hijo pródigo y el malo el hijo mayor por creerse bueno. Y no nos paramos aquí. También nos colocamos y colocamos a los demás en uno u otro bando.

Creo que lo importante está en que para el Padre, ambos, son hijos. Y el verdadero pecado de los hijos es no reconocerse como tales.

Naturalmente que el pródigo ha hecho mal dedicándose a la buena vida y dilapidando la fortuna. Pero lo peor es que vuelve a casa, no como hijo, sino esperando que lo acepten como siervo para poder comer.

Y el pecado del mayor no está tanto en el enfado porque a él no se le reconoce lo que hace y en cambio reciban a son de trompetas al calavera de su hermano, cosa hasta cierto punto lógica. El pecado es que no se ha dado cuenta de que es hijo. De que todo lo de su padre también es suyo. De que el mayor gozo suyo es el haber vivido siempre junto al padre. Y acaba rematándolo no considerando hermano al pródigo. Por eso le dice al padre:"cuando ha venido este hijo tuyo..." Lo que exige la respuesta del padre: "porque este hermano tuyo..."

En realidad todos somos algo pródigos y algo hijos mayores. Todos conocemos nuestros fallos y errores. Todos sabemos en qué vamos dilapidando la fortuna que nos ha dado el Padre. Pero los creyentes nos hemos quedado en casa. Todos vivimos con el Padre...pero parece que lo hemos olvidado y no le damos importancia. Creemos que valemos porque trabajamos mucho, hacemos mucho apostolado, cumplimos y somos fieles...Y valemos, porque somos Hijos. De la misma manera que Dios perdona nuestra parte de pródigos, porque somos Hijos.

Lo peor es que esto nos hace quedarnos fuera de la fiesta: La Cena que instituyó el Señor antes de su muerte. Unos, porque preferimos nuestras juergas. Otros, porque la hemos convertido en una ceremonia y hemos olvidado el objetivo central: SER HERMANOS, PORQUE CELEBRAMOS LA CENA COMO HIJOS, HACIÉNDONOS UNO, JUNTO AL HIJO QUE DIÓ SU VIDA POR TODOS LOS HOMBRES.

sábado, 13 de marzo de 2010

MÚSICA DEL SÁBADO: HE AQUÍ EL ESPOSO...

Hoy es dejo música de la liturgia rusa. Que me perdonen los liturgistas, porque es un aleluya y no se utilizan en Cuaresma. Pero como mañana es un domingo especial, a medio camino de Pascua, y el canto de entrada empieza por un ¡alegraos!, está justificado. El icono es precioso, con un Jesús algo revoltoso.
Soqui lo conoce bien.



viernes, 12 de marzo de 2010

EL PRINCIPAL MANDAMIENTO...


El evangelio de hoy nos ayuda a continuar el comentario de ayer. El letrado preguntó a Jesús cuál era el mandamiento más importante. Jesús le reponde: "Amarás a Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser".


Los judíos que tienen tendencia leer la biblia al pie de la letra rezan haciendo movimientos de cabeza y oscilaciones del cuerpo ante el muro de las lamentaciones. Lo que se nos pide es amar a Dios en todo momento. Tenerlo en nuestra mente siempre. No olvidarlo nunca en nuestros actos. Los que cada mañana vamos a misa y rezamos Laudes y hacemos un rato de meditación, tenemos la tentación de creer que ya lo hemos hecho todo... No es raro que luego pasemos el resto del día amargados, fuera de nosotros, considerando al otro como un rival...Y acabemos el día estresados.


Jesús nos está diciendo, que desde el primer momento hemos de intentar elevar nuestra mente a Dios: agradeciéndole el nuevo día: El sol si es un día soleado. La lluvia, porque aunque en la ciudad nos moleste, es una bendición para los campesinos...Si vamos a misa o rezamos, se ha de notar el resto de la jornada. Amar a Dios con todo el corazón...significa verlo todo con otros ojos. Confiar plenamente en Él aunque no veamos nada. Intentar vivir como lo hizo jesús.


Pero Jesús no se paró ahí, añadió: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo" Para Jesús, no se puede amar a Dios sin amar a los otros Hombres". Añade ese segundo mandamiento sin que se lo pregunten porque los a los dos considera inseparables.


Amar a Dios y amar al prójimo no son meras palabras ni sensiblería. El que pasara su vida diciendo, que él lo que hace es amar y no hace nada más, es un "quietista" farsante. El amor a Dios y el amor al Prójimo se demuestra en la vida. Cada uno en la suya: activa o contemplativa. Pero, si nos pasamos el día en mil actividades sin pensar en Él, sin amor...somos puros "activistas" y acabaremos completamente vacíos.

jueves, 11 de marzo de 2010

EL AMOR ES LO ÚNICO, LO VÁLIDO


Esta frase que he utilizado como título es del dominico José Fernández Moratiel (1936 - 2006). Los que asistieron a su "Escuela del Silencio" quedaron cambiados para siempre. José era un místico, de los de verdad, de aquellos que la unión con Dios les lleva a la verdadera unión con los hombres. En nuestro mundo sobra "religión" y falta espiritualidad. Es decir, sobra ideología y falta interioridad. Lo sé. Cuando se habla de la importancia del amor, de que, como dijo Juan de la Cruz, al final se nos juzgará del amor, unos dicen que eso son excusas para dejar los mandamientos, los ritos, las obligaciones eclesiásticas de lado, y otros dirán que eso es refugiarse en uno mismo y olvidarse de las necesidades y de liberar al hombre. Sí. existen esos dos peligros. Pero el que llega al amor a través del silencio, por medio de la contemplación, descubre la importancia de amar a Dios y descubre que la forma concreta de servirlo es sirviendo a los Hombres: porque Él está Encarnado en los hombres y es allí donde lo encontramos materialmente, tras descubrirlo espiritualmente en la oración.

Os dejo aquí un texto precioso de José Fernández Moratiel:

"El amor es lo único, lo válido.

Al escuchar esto uno puede experimentar cierto temblor, pero es maravilloso que sea el amor el que nos juzgue. La verdad es que Jesús no ha venido a este mundo, no se ha encarnado para meter miedo al hombre, sino para despertar en él la confianza y la esperanza.

El amor todo lo abraza, todo lo limpia, el amor todo lo disculpa y perdona, el amor todo lo comprende.

El amor no sabe condenar.

Da confianza que Dios es puro amor, es Él quien nos va a abrir las puertas de la vida.

No tengas miedo que sea el amor el que te mire, Él todo lo cura, todo lo hace renacer.

Es una dicha creer en el amor.

El amor no espera que le demos nada , no tenemos que merecerlo, se da gratuitamente."

A mí me da una pena tremenda leer que palabras así sólo son una excusa para no comprometerse...Es no haber entendido nada. Podemos ser laicos, sacerdotes en una parroquia, sacerdotes dedicados a los marginados, sacerdotes de la Curia romana, Obispos, religiosos contemplativos, religiosos activos...Eso no son más que circunstancias. Si no es el amor, ese amor recogido en el silencio y la meditación, el que llena nuestros corazones...No somos nada. El día que entendamos esto, dejaremos de descalificarnos unos a otros y nos uniremos en el Único Amor de quién se abajó (kénosis) hasta hacerse nada, como uno de nosotros.


miércoles, 10 de marzo de 2010

LA VOZ DE LOS PADRES DE LA IGLESIA...


Para los no habituados a este lenguaje, les diré que no me refiero a la jerarquía, ni a los curas y frailes de ahora. Los Padres de la Iglesia son esos santos de los primeros siglos que nos han dejado estupendos textos, frescos, de un cristianismo que luchaba o acababa de luchar con la persecución. Hoy os copio unos fragmentos del sermón 43 de San Pedro Crisólogo. Con un lenguaje antiguo, nos dice cosas de hoy. Aquello que según quién las escribe se le acusa de escandalizar y que ya las decían aquellos santos, pero las hemos olvidado.

Este sermón habla sobre el ayuno.

"Oración, misericordia, ayuno: tres cosas que son una sóla, ya que se vivifican entre ellas (...) El que ayuna debe entender lo que es el ayuno: que atienda al hambriento si quiere que Dios se entere de que él también pasa hambre, la espiritual. El que espera misericordia que sea él misericordioso.(...)Es un farsante el que niega a los otros lo que pide para él mismo.(...) La oración, el ayuno y la misericordia han de ser para nosotros una sola y única mediación por lo que hace a Dios, tienen que ser una sola defensa, una sola oración con tres formas diferentes.(...) Aunque el hombre cultive su corazón, limpie su carne, se arranque los vicios y plante virtudes, si no recubre todo esto de misericordia, este hombre, aunque ayune, no recogerá frutos. Tú que ayunas: tu campo también ayuna , si no eres misericordioso; tú que ayunas: si no lo haces esparciendo misericordia, no recogerás frutos en tu granero. ¡Hombre! Que no te pierda la tacañería: sé generoso. Si das limosna al pobre te la haces a ti mismo, porque lo que no hayas dado a los demás te faltará a ti mismo."
Es triste que las mismas palabras, dichas con lenguaje actual, sean tachadas de poco espirituales, de querer cambiarnos la religión.
Hemos de releer y meditar a los Padres de la Iglesia.

martes, 9 de marzo de 2010

EL HOMBRE DE LAS MANOS ATADAS (PARÁBOLA)


Erase una vez un hombre como los demás. Un hombre normal. Tenía cualidades positivas y negativas. No era diferente. Una noche, repentinamente, llamaron a su puerta. Cuando abrió se encontró a sus enemigos. Eran varios y habían venido juntos. Sus enemigos le ataron las manos. Después le dijeron que era mejor así; que así, con sus manos atadas, no podría hacer nada malo. (Se olvidaron decirle que tampoco podría hacer nada bueno). Y se fueron dejando un guardián a la puerta para que nadie pudiera desatarle.

Al principio se desesperó y trató de romper las ataduras. Cuando se convenció de lo inútil de sus esfuerzos intentó acomodarse a su nueva situación. Poco a poco consiguió valerse para seguir subsistiendo con las manos atadas. Inicialmente le costaba hasta quitarse los zapatos. Hubo un día en que consiguió liar y encender un pitillo. Y empezó a olvidarse de que antes tenía las manos libres. Mientras tanto su guardián le comunicaba día tras día las cosas malas que hacían en el exterior los hombres con las manos libres. (Se le olvidaba decirle las cosas buenas que hacían esos mismos y otros hombres con las manos libres). Pasaron muchos años. El hombre llegó a acostumbrarse a sus manos atadas. Y cuando su guardián le señalaba que gracias a aquella noche en que entraron a atarle, él, el hombre de las manos atadas, no podía hacer nada malo (no le señalaba que tampoco podía hacer nada bueno), el hombre empezó a creer que era mejor vivir con las manos atadas. Además, estaba tan acostumbrado a las ligaduras...

Pasaron muchos, muchísimos años. Un día sus amigos sorprendieron al guardián, entraron en la casa y rompieron las ligaduras que ataban las manos del hombre. "Ya eres libre" le dijeron. Pero habían llegado demasiado tarde. Las manos del hombre estaban totalmente atrofiadas.

(Tomado del libro "Esta es nuestra Fe" de Luis González -Carvajal)

lunes, 8 de marzo de 2010

EL RINCÓN NEVADO...






Os mando unas fotos del Rincón nevado. A parte de que sigue nevando sin parar y la visibilidad es mala, están sacadas con el móvil. El anacoreta es muy rico pero no tiene cámara...je,je,je. Y sigue nevando........... Un abrazo nevado a todos: Joan Josep

HACE CUATRO AÑOS...


Hoy hace cuatro años que nos dejaba el Hno. Adriano. Os dejo un escrito suyo que fechó el 8 de Marzo de 1988.
"Permite, Señor, que te llene de preguntas.
Sé que no vas a contestármelas. Sé que no tengo derecho a exigirte una respuesta. Sé que no la merezco.
Pero quiero llenarte de preguntas. Las de siempre. Las que me torturan.
¿Por qué Señor, parece prevalecer el mal sobre el bien?
¿Por qué somos tan injustos los hombres, incluso los que ostentan el sagrado título de Juez?
¿Por qué hay tantos pobres y tan pobres? Aunque Tú dijiste que los pobres los tendríamos siempre entre nosotros, ¿por qué tanta pobreza?
¿Por qué tanta miseria moral, tanta ignorancia, tanto desinterés de unos por los otros?
¿Por qué, Señor, sobre los pobres caen todos los males?
¿Por qué los hombres han de ir a la cárcel?¿Por qué?
Sigo preguntando, Señor. Ya te sabes las preguntas de memoria. No importa, pregunto.
¿Por qué tanta indiferencia ante la invalidez de los niños pobres?
¿Por qué tanto abandono de los ancianos pobres?
¿Por qué nuestra juventud no encuentra ideales en que sonreír?
¿Por qué tantos jóvenes se lanzan a la droga como solución de su vida?
¿Por qué toleras que unos pocos traficantes destrocen a tantos miles de inocentes e indefensos?
¿Por qué es tan difícil, Señor, recuperar a un delincuente o a un drogadicto?
¿Qué hacer con ellos?¿Qué ofrecerles que les dé ilusión por la vida?
¿Por qué tantas mujeres explotadas en la prostitución?¿Por qué tanto sadismo de los hombres, que luego las hunden en el desprecio?
¿Por qué, Señor, es tan difícil amar como Tú amaste?
¿Por qué las pequeñas guerras de cada día entre vecinos?
¿Por qué tanto egoísmo y tanta ostentación y tanto despilfarro?
¿Por qué tanta mentira en los que mandan y en los que obedecen?
¿Por qué no es posible repartir la riqueza de manera que todos tengan lo suficiente y un poco más?
¿Por qué...?
Señor, podría llenarte de preguntas y preguntas. Me torturan, Señor. Me tienen acongojado. Muchas noches destrozan mi alma.
Pero no me contestes, Señor.
Abriré nuevamente tu Evangelio y leeré tus palabras. Es suficiente.
Y un día, Señor, (¿pronto?) me lo aclararás todo cuando me recibas en tu morada."

sábado, 6 de marzo de 2010

NOS HEMOS DE CONVERTIR...


"En aquella ocasión se presentaron algunos a contar a Jesús lo de los galileos, cuya sangre vertió Pilatos con la de los sacrificios que ofrecían. Jesús les contestó:'¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los demás galileos, porque acabaron así? Os digo que no, y si no os convertís, todos pereceréis lo mismo. Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé, ¿pensáis que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Os digo que no. Y si no os convertís, todos pereceréis de igual manera'. Y les dijo esta parábola: 'uno tenía una higuera plantada en su viña y fue a buscar fruto en esta higuera, y no lo encontró. Córtala, ¿Para qué va a ocupar terreno en balde? Pero el viñador contestó: Señor, déjala todavía este año; yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto. Si no, el año que viene la cortarás'."

Los judíos relacionaban las desgracias con el pecado. Eso fue lo que echaron en cara sus amigos a Job. Si se encontraba en medio de la desgracia es porque había pecado. Y esa era la queja de Job a Dios. Si te he servido, por qué me mandas estos males. A Jesús le preguntan por qué murieron aquellos galileos y el reponde con las muerte de los que se les derrumbó la torre de la muralla encima. Y diciendo que todos se han de convertir.

Nosotros seguimos pensando lo mismo. Los buenos tienen muchas vocaciones. Aquellos que no las tienen...es porque son malos. Y Jesús sigue diciéndonos a todos lo mismo. "Si no os convertís, todos acabaréis igual".

El tiempo que empleamos en discusiones de métodos, espiritualidades y méritos, es tiempo perdido. Si no nos convertimos todos pereceremos. Dios espera nuestros frutos...Y los frutos son dar de comer al hambriento, de beber al sediento, curar al enfermo...

Jesús es paciente y nos labra y abona esperando nuestros frutos...La Cuaresma es una ocasión para que reflexionemos y nos convirtamos...

viernes, 5 de marzo de 2010

LA MÚSICA DEL SÁBADO: TÚ ERES MI RESPIRAR...

Los Padres del Desierto lograron hacer que todo en la vida fuese oración. Dios era para ellos como su respiración. Unir una frase a la respiración, algo así como hace esta canción con "Tú eres mi anhelo, no soy nada sin ti..."Pero de lo que se trata es de intentar vivir siempre en su Presencia...verlo en todo y en todos...Sentirlo en nuestro Corazón.


MADRE TIERRA...

Zoila es una muchacha de treinta años que el 2 de Febrero entró como novicia en un monasterio benedictino de Barcelona. Yiene un blog muy bonito que se llama "M'has seduit". De allí tomo este vídeo que todos debemos reflexionar.


jueves, 4 de marzo de 2010

O SOMOS SOLIDARIOS O NO SOMOS CRISTIANOS...


El evangelio de hoy es el del rico Epulón y el del mísero Lázaro. Epulón se condena y Lázaro se salva. Este evangelio ha servido para demostrar la existencia del infierno y que es eterno y lleno de llamas. Olvidamos así el principal mensaje, nos quedamos en el envoltorio literario de la parábola...Es como si tras la parábola del sembrador nos pusiéramos a hablar de los métodos de siembra, en lugar de reflexionar sobre el mensaje de las palabras de Jesús.
Aquí lo que se nos dice es claro y meridiano. O somos solidarios o no somos cristianos. El pecado del rico Epulón no es ser rico. Dios no nos quiere pobres ni miserables. Su pecado es que ni se entera de que Lázaro está a su puerta alimentándose de sus desechos, de sus migajas...Y todos los habitantes de nuestra sociedad occidental, o del Norte, si preferís esta denominación, somos ricos Epulones. Porque no nos hemos enterado de que mil millones de personas están, en nuestro mismo planeta, en la miseria; o porque, aunque nos hemos enterado, y esto es peor, miramos hacia otro lado, hacemos como que no nos hemos dado cuenta.
Nos escudamos en que es un problema político...Olvidamos que nosotros hemos elegido a esos políticos. Los de ahora y los de antes. Los unos y los otros. Mirad sus suledos y sus retiros. Quizá ha llegado el momento en que todos nos plantemos y exijamos que la globalización signifique igualdad de oportunidades para todos los habitantes del planeta. Quizá ha llegado el momento de que les digamos a nuestros políticos que, o se plantean seriamente cambiar este mundo, o las urnas estarán vacías en las elecciones. Quizá, seguro, ha llegado el momento de que nos planteemos qué vida llevamos cada uno de nosotros, cuantas cosas prescindibles atesoramos y nos pongamos a ser solidarios, de verdad, con los más cercanos: la escalera, el barrio, la ciudad.

miércoles, 3 de marzo de 2010

LUGARES ESPECIALES: ERMITA DE SANT MEDIR







Hoy os presento este lugar porque se celebra la festividad de San Medir (Medín) y la romería a su ermita.
Se encuentra en la sierra de Collcerola, a la que pertenece el Tibidabo. La ermita está en un valle en el término municipal de Sant Cugat del Vallés.
La leyenda cuenta que Medir era un campesino que habitaba en este lugar en el año 303. Severo, el obispo de Barcelona pasó por allí huyendo de los romanos. Era la persecución de Diocleciano. Medir estaba sembrando habas. Severo, que huía hacia Sant Cugat le dijo que si los romanos preguntaban por él, que sobre todo no mintiera. Al marchar el obispo, las habas crecieron como si las hubiese sembrado meses antes. Cuando pasaron los romanos, Medir dijo la verdad: "Ha pasado cuando sembraba las habas". Los soldados, creyendo que se reía de ellos se lo llevaron preso. Cuando encontraron a Severo los martirizaron a los dos juntos.



Cada 3 de marzo, con carros y caballos las "colles" con carros y caballos van a la ermita, asisten a misa y comen allí. Por la tarde bajan al barrio de Gracia y desfilan por las calles, lanzando una lluvia de caramelos sobre los niños que les esperan.

martes, 2 de marzo de 2010

DIME, ¿POR QUÉ?

La letra de la canción la compuso a los diez años. El vídeo lo gravó a los once. Hoy no tocaba música, pero me ha parecido interesante ofreceros este vídeo. Si todos los niños piensan así...quizá el futuro será mejor.


lunes, 1 de marzo de 2010

LUNES DE LA 2ª SEMANA DE CUARESMA


"En aquel tiempo, dijo a Jesús a sus discípulos: "Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo; no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad, y se os dará: os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante. La medida que uséis, la usarán con vosotros."

Este es el evangelio de hoy. No son consejos. Los exégetas nos indican que Jesús emplea la forma verbal imperativa. Se tratan pues de indicaciones claras...
Nos pide que seamos compasivos como lo es el Padre. Y especifica esa compasión en no juzgar, no condenar, perdonar, y dar sin medida...
Alguna otra vez ya hemos dicho que compadecerse no es sentir pena...Es padecer - con. Es, en cierta manera, hacerse uno con el otro. Por eso no lo juzgamos, lo perdonamos, no lo condenamos y le damos todo...
Y eso nos ocurre, porque, al hacernos uno con el otro, nos damos cuenta de que no lo conocemos y, por lo tanto, no podemos juzgarlo, ni condenarlo. Empezamos a descubrir sus debilidades y eso nos mueve al perdón. Nos damos cuenta de sus carencias, y entonces le damos para ayudarlo.
Si esa es nuestra actitud con los otros, ellos también la tendrán con nosotros.
Por eso no se entiende a un cristiano rencoroso, que condena, que juzga, que excomulga. Si hemos de ser compasivos como lo es el Padre...ese no es el camino...