Lo encontraron en el tren. Aquel hombre desprendía vitalidad. Contaba cómo le gustaba disfracerse. Iba al campo a cazar...pero su forma de hacerlo era original. Lo que le gustaba era sorprender a los pájaros y a los conejos. Tomarlos y después dejarlos libres.
Cuando aquel hombre dejó el tren en la siguiente estación, comentó el Anacoreta al joven que lo seguía:
- Este hombre me recuerda a Dios.
La cara que puso el joven era de sorpresa total.
Rió el anciano y dijo.
- Mira. A Dios le encanta disfrazarse. Se disfraza de aliento, de soplo, de aire suave o de viento huracanado. Un día se disfrazó de zarza ardiendo. y en el desierto se disfrazaba de nube. Se disfraza de pan, de vino...
Se detuvo un instante y prosiguió:
- Le gusta sorprendernos. Nunca llega cuando lo esperamos ni lo encontramos donde creemos que está. Aparece vestido de pobre, de la vecina de al lado. Lo encontramos en las páginas de una agenda en la que nos parecía que ya no cabía nada más o en una llamada inesperada de teléfono. Lo vemos en el fondo de unos ojos tristes o en la sonrisa de un niño.
Miró al joven y añadió:
- Y no nos quiere cazar. Nos quiere sorprender para reavivar nuestra Fe, para despertar nuestra esperanza. Disfruta con nuestra sorpresa.
Se detuvo y acabó afirmando:
- Eso sí. Hemos de dejarnos sorprender. Si vas por la vida sorprendido por las mil y una cosas que te pasan en la vida...No lo dudes. ¡Dios está cerca!
Y siguieron en silencio y sorprendidos su viaje.
Me gusta muchísimo.
ResponderEliminarHola, ola de mar...
ResponderEliminarSi me sorprendo por algo, de lo que me doy cuenta es que aún tengo esa capacidad, de que aún tengo inocencia, un poquito y la capacidad de apreciar lo que me rodea aún, siento que estoy viva cuando me soprendo.
Un beso, del Aire....
Eso es encantador, pero el diablo tambien se disfraza,y devemos de distinguirlo, pues suele disfrazarse de nuestra divilidades.
ResponderEliminarUNA ABRAÇADA
ESO ME GUSTA¡¡¡
ResponderEliminarUn Dios que nos sorprende más allá de neustros deseos.Me costó mucho entender "otrora"aquello de hágase TU voluntad..que no la mia¡
Aún hoy,en momentos delicados,me viene a la cabeza el porqué se esa vluntad que no casa con la nuestra,pero....debe de ser la mejor sorpresa que podemos "abrir".Espero,deseo que asi sea¡
Besucos
Gó
Como flores hermosas, con color, pero sin aroma, son las dulces palabras para el que no obra de acuerdo con ellas.
ResponderEliminarjajajajaj Perdoname Joan , hoy, me has sorprendido.
ResponderEliminarY digo yo ; ¿ cuentan los sustos?
A mi me asusta cada día con sus ocurrencias.
Un beso con sonrisa....de susto¡¡¡
Quien carece de capacidad para sorprenderse, poco puede esperar de esta vida.
ResponderEliminarMe ha hecho gracia el comentario de Gloria :)
Un abrazo. Pablo.