(Estos días estoy muy liado. Por eso adelanto por la noche la entrada de cada día. Espero que dentro de poco todo se normalice y tenga más tiempo para pasarme más detenidamente por vuestos blogs)
El evangelio de hoy martes nos presenta una escena impresionante. María Magdalena llorando, sola, ante el sepulcro vacío. Cree que se han llevado a Jesús y no sabe dónde lo han puesto. Jesús se acerca a ella y le pregunta:
- Mujer, ¿por qué lloras?
Ella no lo reconocerá hasta que Él la llame por su nombre.
Sí. María Magdalena representa a todos los cristianos. Pero permitirme que hoy me fije sólo en las mujeres.
Una de las cosas sorprendentes de Jesús y que lo diferencia de todos los profetas, es su relación con las mujeres, a las que admite como discípulas y le siguen a lo largo de su peregrinar, a pesar de que en su época, mujeres y niños no contaban nada.
Magdalena llora porque ha perdido lo que más amaba. Como tantas mujeres hoy y a lo largo de la historia, que se han visto despreciadas, humilladas, violentadas...y han perdido su razón de vivir.
A Magdalena le ocurre lo que a tantas mujeres y a nosotros también. No sabemos ver que junto a nosotros está la Resurrección, la Luz...está Él. Hasta que Jesús la llama por su nombre:
- María...
Pienso en esas mujeres que he visto estos días en el hospital...En las emigrantes que vinieron engañadas para caer en la prostitución...En las adolescentes embarazadas a las que se les cae el mundo encima...En las mujeres maltratadas que callan porque aman...o simplemente porque tienen miedo...
En tantas mujeres que necesitan que Jesús las llame por su nombre...
Pienso que nosotros tenemos que ser ese Jesús que sepa amarlas. Es através nuestro que han de oir a Jesús llamándolas una a una...
Ojalá como María Magdalena puedan secar sus lágrimas y con una sonrisa radiante exclamen:
- ¡Maestro!
yo no voy a decir aqui porque yo lloro...pero lloro y también sé y río mucho..las emociones del alma que a veces nos transporta hasta que la razón las equilibra..el sentir de la vida donde una mujer solo quiere que la llamen por su nombre, secar las lágrimas y ofrecer una sonrisa....
ResponderEliminarun beso joan
Ays, ya se que no procede el comentario, y mira que lo se..Pero es que este tema, quiero decir el de la mujer, no el de Jesús.., está demasiado candente en mí ahora mismo. Cuanto me gustaría a veces ser un hombre grandote..., para poder defenderme, para poder evitar ataques.
ResponderEliminarUn beso, del Aire
Una mujer que amo sin reparos; una mujer que imprime en cada una que lleva su nombre escrito en el corazón la fuerza para sentirse amada como Él le hizo sentir.
ResponderEliminarUn abrazo desde el viejo reyno
Aiara
es curioso cómo la mujer en la vida de Jesús,aparece en los momentos tal vez más críticos de su Historia.
ResponderEliminarY ...ahora me haces reflexionar .Escuchar tu nombre ,es en ocasiones ..tan necesario¡¡
Jesús sabía amar como nadie.
Besucos
Gó
Que difícil és pensar en la Resurrecció, en la Llum, en Ell, quan se t'escapa alguna cosa que estimaves de debó. La mateixa desesperació no et permet mirar més enllà. No és tant la gravetat de la situació el que desencadena l'angoixa, sinó la forma i la intensitat en què vivim aquesta pèrdua, la que ens fa patir. Però efectivament, el fet de tenir algú que ens faci costat i que ens digui el nostre nom pot ser suficient per trobar consol. I és que hi ha tantes maneres d'estimar...!
ResponderEliminarEls meus desitjos que torni la normalitat a la teva vida, després d'uns dies amb tanta feina i tants hospitals.
Una abraçada.
Siempre me ha costado mucho entender la marginación de la mujer en la Iglesia, cuando Jesús estuvo siempre rodeado de mujeres, ¿por qué se nos ha querido siempre apartar tanto?
ResponderEliminarSupongo que ha sido un reflejo de la misma vida, la mujer ha sido siempre tratada como "algo sin valor" o cuando menos invisible
¡Qué importante es que Jesús nos mantenga a su lado, cuente con nosotras, se nos aparezca las primeras y sobre todo que nos llame por nuestro nombre!
Son unos días de Pascua, luminosos pero.... algo tiernos jajajaj
Un abrazo
En aquellos tiempos, la mujer no era nadie, y los niños tampoco: y sin embargo la mujer es mas fuerte que el hombre, mas espiritual, y hama asta el infinito.
ResponderEliminarLas miserias humanas estan siempre en el horden del dia, y la llamada de Jesús persiste en todos los tiempos, en todas las culturas, y entodos los estatos sociales.
No hay hombre que de mujer no haya nacido, ni siquiera el mismo Dios hecho Hombre.
ResponderEliminarDecía una amiga mía: "Cualquier cosa que se haga, la mujer debe hacerlo dos veces mejor que el hombre para que se lo considere tan bien hecho. Por suerte, no es difícil :)".
Un abrazo. Pablo.