Cuando escribía el post de ayer, era consciente de que quedaban muchos cabos sueltos y que sería difícil interpretar con exactitud lo que quería decir. Distintos comentarios (el cariñoso tirón de orejas habitual de Gloria) y algún correo me lo han confirmado. Por eso el post de hoy lleva un título aparentemente contrario al de ayer. Pero sólo lo es aparentemente. Es un intento de perfilarlo, de explicarme mejor.(Eso espero).
Naturalmente que no hay cosa más horrible y más poco delicada, que decirle a una persona que está sufriendo una desgracia: "No te preocupes. Ten paciencia. Dios os quiere mucho...". Siempre recuerdo aquella anécdota de un cursillo de verano. Hacía mucho calor en la sala y las ventanas estaban abiertas. En la calle había un contenedor de la basura y junto a él, un pobre revolviendo entre la basura y curiosando, por qué no, lo que se decía en la sala. Pues el conferenciante dijo pomposamente: "Los pobres son el lugar teológico de la presencia del amor de Dios" o algo muy parecido. Lo que sí recuerdo claramente, es el ruído que hizo el pobre con la tapa del contenedor y la exclamación que penetró en la sala: "¡Coño!¡Encima cachondeo!
A lo que me refería con que el hombre vale porque Dios le ama, es a dos cosas. A que nosotros sólo valoramos al famoso, al que, por hacer muchas cosas sale en la prensa. Al que tiene mucho. Y por otro lado a la experiencia que he tenido de que mucha gente sencilla, gente que sufre, gente del tercer mundo, son conscientes de ese amor de Dios, no porque nosotros lo prediquemos, sino porque lo ven a pesar de todo. Y no como opio en su dolor, sino como fuerza para luchar.
También quería dejar claro que, los que nos creemos religiosos, tenemos tendencia a pensar que con nuestras obras ganamos méritos. "Nos ganamos el Cielo". Y esas obras no valen nada si no parten del amor. No era una invitación al quietismo, a no hacer nada; sino todo lo contrario. Aceptar ese amor de Dios, que sí, es gratuíto, para desde allí amar a los demás. Que es algo así como ser canales del Amor de Dios a los otros. Es así que pensaremos qué hemos de hacer para que este mundo deje de ser injusto. Amar actuando. De ahí el título de hoy: obras son amores. Pero tras nuestras obras, a veces, se esconde un profundo egoísmo.
¿El amor no engendra amor?¿ Es que acaso es amor todo lo que bautizamos con este nombre?
JOAN JOSEP:
ResponderEliminarBONA NIT.
AHORA ME ACORDADO DEL PADRE VICENTE FERRER.
QUE DECIA QUE PARA PREDICAR PRIMERO HABIA QUE ALIMENTAR.
Y COMO DICES TU OBRAS SON AMORES.
UN ABRAZO, Montserrat
Hermano, se habrá dado cuenta de lo poco que escribo en su blog. He puesto en oración muchas veces el escribirle o no. No tengo idea alguna de qué trata todo este asunto pero he llegado a una conclusión a lo largo de mis cortos 21 años:
ResponderEliminarCristo dijo e hizo. Nosotros lo imitamos. Por lo tanto, digamos y hagamos. Todo, por supuesto, condimentado con la oración. Y es que, hermano, en la Iglesia que he nacido y crecido, esta Santa Iglesia Católica, se dice una cosa pero no se hace casi nada. El mejor ejemplo sois los religiosos...
Pido para que este blog y su autor cada vez más lleven el sello del amor de Dios. Un buen ejercicio: desconfie de los elogies y ame las críticas. Solo así seremos capaces de amar de verdad. Le encomiendo a María, Madre de Amor.
En eso estoy de acuerdo, hay que predicar pero amando al otro, ayudando, enseñando...hay mil maneras de amar al otro y no nos cuesta nada hacer felices a los demás.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias por atar los cabos sueltos y por darme tema para pensar esta noche en mi rato de terraza
ResponderEliminarUn abrazo y buenas noches
Vale, dejo a los bichos y vengo a verte ¡¡
ResponderEliminarMe ha encantado la anecdota del pobre; ¡ ¡¡encima cachondeo¡¡. Y al leerla podria añadir alguna otra curiosidad.
Si el pobre era el lugar teólogico del amor de Dios...
Su presencia distraía al conferenciante, el calor y la necesidad de mantener la ventana abierta, regalaba a los conferenciados "aromas caribeños"... si se cerraba, posible golpe de calor y las temidas consecuencias.
Dile a quien ha de comer restos de basura,viste harapos y duerme en el suelo, o un banco de la calle, que él vale su peso en oro porque Dios le ama...¿ si dejo sin cubrir las necesidades de mis hijos, los amo más o son personas con más valor?
Joan, tú sabes que existen demasiados supuestos para debatir la idea.
¡¡ Claro que es un regalo el sentirse amado ¡¡ y no se logra ese amor por el sólo hecho de amar a quien podria darnoslo. Ni sirven los ruegos, las amenazas, la compra, el miedo... el amor se nos entrega por razones inesplicables... salvo para los cientificos, que sabes estan estudiando el tema. Sabes que a muchas personas no les cuesta amar, otras, ni deseandolo con toda el alma, llegan a tener una pizquita de amor, no digo al projimo, ni a ellos mismos. Pero... mi querido Joan, el amor se demuestra, se habla, se entrega. De nada me sirve, ni a mi , ni a nadie, que alguien me quiera con locura si no me lo cuenta mirandome a los ojos. Soy bruta, necesito oir un "te quiero" para enterarme... o... ¡ coñe¡¡ una demostración de ese sentimiento. Pongamos un ejemplo: Una persona viene a verme. Nada más entrar me da una bofetada, a los pocos minutos me quita la comida y al irse me contagia una enfermedad ( puede evitarlo) que marcara el resto de mi vida. A su marcha aparece un vecino y me dice al oido: " Que barbaridad, hay que ver la suerte que has tenido con que él alla venido. No se puede negar que te quiere con locura"
Si, en lo de la locura, estoy de acuerdo.
Mi loca mente quedará prendada de aquel que vino a ponerme una toalla fria en la bofetada, el que de forma silenciosa y tierna puso un trozo de pan en mi mesa ( no pido jamón de pata negra), y se quedo junto a mi cama en las madrugadas de la enfermedad. ¡¡¡ de forma fisica ¡¡¡ no despues de muerta.
No quiero opio, ni envidio la gloria o la riqueza. Rodeada por montañas de esas cosas, no me sentiria amada... Y sabes que se echa , en demasia, mano de muchas raciones de opio.
Lo sé y nadie lo niega, es una forma de administrar consuelo.
Sabes que tengo personas muy cercanas que pasan por malos momentos: falta de amor y comunicación.
Me buscan, me hablan... me escuchan. No tengo corazón para decirles; te ama, pero no lo dice, y lo demuestra dejandote sola, diciendo amargas palabras y alejandose... o escondido para que sólo le adivines.
Soy mala. Hablo del tiempo amargo que te hace crecer, de las ventajas del hambre que consigue no hacerte remilgado y valorar lo que logras con tus manos, de la inmensa pena que tejes con la soledad y lo mucho que vale ese tejido para arropar a otros. La responsabilidad de evolucionar y valer algo para esta humanidad con la que comparto mundo y tierra, está en mis manos y en el amor que yo sea capaz de entregar.
No es tiron de orejas, ni lo interpretes como soberbia ... te lo ruego. esta vez, no. Pretendo ser integra y honesta contigo y mis sentimientos... lo siento, eres mi amigo y te quiero. Ya sabes, a mi me gusta oirlo y decirlo, aunque despues haya que discutirlo durante dias.
Joan, no mee gustaria que nadie viese en mis palabras un ataque a nada. A mis añoss, lo que expongo, equivocado o no para los demás, es lo que siento y pienso trás una vida que se a hecho muy larga por lo pesada.
( no es de extrañar; no a la sal, a comer , al deporte, a las emociones fuertes, al café, al agua fria, a los esfuerzos, a los hijos,al embutido,a los chicos... a fummar )
jajajajajaja menos mal que nunca hice caso.
besos de madrugada y antes de cerrar los ojos.
Gloria y Princesa. Ese es el misterio y vuelvo a repetirlo. (pesado que es uno).Hay personas que , en medio de las calamidades, de la pobreza extrema, de la enfermedad más cruel se sienten amados por Dios. Y no como opio, porque aquí padecen para luego tener el Cielo. No. Un amor que les da fuerzas para seguir luchando, AQUÍ, contra la calamidad, contra la pobreza, contra la enfermedad...
ResponderEliminarNo entendemos el amor de Dios. Santa Teresa le dijo: ·"Si así tratas a los tuyos, no me extraña que te sigan tan pocos..."Somos muy antropomórficos al imaginarlo. Y resulta que Él rebela estas cosas a los pequeños...no a los que nos creemos algo.
Francisco, tienes razón. Y aunque algunos se empeñen en no entenderme, los religiosos somos los fariseos de hoy día. Los que solemos dar buenas razones y nos olvidamos de las obras. Un abrazo: Joan Josep
Joé Juan José, Cada vez muestras más y mejor las profundar raices de tus convicciones. Como Marx :Estos son mis principios, pero si no le gusta, tengo otros.
ResponderEliminarHares
Hola Joao Josep: Me ha encantado tu post. Pues que es cierto que las más de las veces nos creemos salvos porque obramos, y eso es pura vanidad. Obrar sí, pero AMAR primero y vaya que es difícil!!! Por lo visto lo es cuando miramos cómo va el mundo!!! No obstante, lo seguiremos intentando. Amar con el Amor de Cristo, que eso es ya palabra mayor. Besos. Susana de Quilmes, Buenos Aires, Argentina
ResponderEliminarSi... querido Josep... Amar y llevarlo a la práctica, en la vida diaria... y alimentarnos de SU AMOR... más que de nuestro personal y muchas veces contaminado por el deseo, proyección, confusión y necesidad.
ResponderEliminarTe invito a regoger un sencillo regalo en mi humilde blog.
Un abrazo en CRISTO.
Carmen
concienciaprimordial.blogspot.com
Yo y mi modesta y superficial opinión, comparada con la profundidad y la saviduria de los compañeros de tertuilia.
ResponderEliminarCon amor, y sin amor yo creo que no hay una persona tan buena, ni tan mala: quizas la palabra sea consciente, y no conciente.
Despertamos un buen dia con un cuerpo y un ser, y el universo por orizonte: y ha sobrevivir necesitamos aguas, de las fuentes que necesites, necesitamos alimentos,y seguimos el viaje, esperando que el sudory el tiempo evapore todas las amarguras que vas dejando detras una abraçada
El amor sea por la mano de Dios, o por la mano del hombre, creo que es lo que nos mueve, porque de ahí vienen sus otros sinónimos.
ResponderEliminarUna abraçada, Joan Josep ;-)
"Ama y haz lo que quieras" una frase que resume muy bién lo que hay que hacer, porque cuando amas empatizas con el otro, te compadeces, te pones en su lugar, compartes lo mucho o lo poco que tengas.
ResponderEliminarLo mejor que hacemos es creo, seguir a Jesús y hacer lo que ÉL hacía: primero dar de comer y despues hacer que descubran la Palabra de Dios. Nosotros lo hacemos al revés y encima esperamos recompensa.
Un beso