"Un sábado, Jesús entró a comer en casa de uno de los principales fariseos. Ellos lo observaban atentamente. Y al notar cómo los invitados buscaban los primeros puestos, les dijo esta parábola:
- Si te invitan a un banquete de bodas, no te coloques en el primer lugar, porque puede suceder que haya sido invitada otra persona más importante que tú, y cuando llegue el que los invitó a los dos, tenga que decirte: "Déjale el sitio", y así, lleno de vergüenza, tengas que ponerte en el último lugar.
Al contrario, cuando te inviten, ve a colocarte en el último sitio, de manera que cuando llegue el que te invitó, te diga: "Amigo, acércate más", y así quedarás bien delante de todos los invitados. Porque todo el que se eleva será humillado, y el que se humilla será elevado.
Después dijo al que lo había invitado:
- Cuando des un almuerzo o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos, no sea que ellos te inviten a su vez, y así tengas tu recompensa.
Al contrario, cuando des un banquete, invita a los pobres, a los lisiados, a los paralíticos, a los ciegos.
¡Feliz de ti, porque ellos no tienen cómo retribuirte, y así tendrás tu recompensa en la resurrección de los justos!»
Estas son las dos lecciones que nos da hoy Jesús: que hemos que ser humildes y que el amor ha de ser gratuíto.
Dos cosas que no nos gustan nada. Luchamos por alcanzar prestigio. Queremos ser los primeros en todo. Y tanto a nivel político, empresarial o eclesiástico, velamos para que se cumplan los protocolos y que nadie ocupe nuestro puesto o nos pase delante. O lo que quizá es peor, sibilinamente utilizamos este consejo de hoy, para tener el gozo de ver cómo todos se quedan admirados observando cómo nos suben de puesto...Jesús más bien nos dice que no hay puestos. Que todos somos iguales. Todos nacimos desnudos y berreando y a todos nos dieron un buen cachete en las nalgas. Y si estamos bautizados, todos hemos recibido el mismo bautizo...Todos tenemos el mismo derecho a salir en la foto, o lo que es mejor, a importarnos un comino salir en ella...
El segundo consejo, es el de amar gratuitamente. Hacer el bien a aquellos que sabemos que no nos lo van a agradecer. El fracaso de tantos amores, es el esperar una respuesta que siempre nos decepciona. No se trata de llenar la casa de pobres (o quizá sí), sino de abrir nuestro corazón a todos. Por estos mundos virtuales corre una frase que siempre me ha gustado: "Ámame cuando no me lo merezca, porque es cuando más lo necesito". Pero la gratuidad no está de moda. Diría que incluso lo gratuíto no se valora y hasta se desprecia. Sin embargo ese es el verdadero acto de amor, el gratuíto, el que no espera respuesta, el que se da simplemente porque creemos, que por más indigno que sea el otro, sigue siendo y es Persona, es un Hombre...
Que dificil es obrar así en una sociedad, como la que vivimos, pero Jesús nos dió su Amor incondicional.
ResponderEliminarGracias por estas reflexiones.
una abraçada, germá, Montserrat
Gracias Gmá.Juan Josep.
ResponderEliminarAsí hay que vivir el evangelio, pero aún los que se creen los mejores, si se pueden apartar de un jitano sentado a su lado en un trasporte públici...es un ejemplo, no dudan en alejarse y de esos ejemplos tantos como quieras. Estamos lejos de que nos digan: «amigo, sube más arriba».
Con ternura
Sor.Cecilia
Humildad, sencillez, gratuidad, entrega, falta de protagonismo, dar, hacer, ayudar, entregarse...,
ResponderEliminarhacer todo esto sin que se sepa, sin que nadie me de palmaditas en el hombro y me diga lo buena que soy y lo bien que lo hago, ocupar el último sitio en aquel rincón que casi no se ve y procurar pasar siempre desapercibida.
Qué bien queda decirlo, pero hacerlo....
Me gusta el Evangelio de hoy, la cuestión es llevarlo a la práctica en el día a día
Un abrazo y feliz domingo
Hacer el bien porque esta es la condición del Amor. Quien Ama así no puede hacer otra cosa que solo Bien.
ResponderEliminarY cuántas veces yo, creyendo hacer bien, hago mal.
Un Abrazo Joan.
Me gustan las mañanas de domingo. Tienen un "nosequeyo" de fiesta que regalan alegria a mi ánimo.
ResponderEliminarJoan, pienso que si algo unifica al Hombre es, precisa, y fatalmente, el sufrimiento. El hombre sufre por suscarencias, ausencias, muertes, dolor, miserias y... por, ( no todos, tambien es cierto) la manía de pensar demasiado.
El Hombre y sus dudas eternas, el Hombre y sus preguntas angustiosas de identidad...
Quitamos, ponemos, cambiamos, aceptamos, inventamos, censuramos... todo a nuestra medida o conveniencia.
Así hemos escrito toda la Historia, y, salvo excepciones, que nos causan asombro y envidia, somos todo eso que tú enumeras y muchas más cosas: Sibilinos, embusteros, envidiosos, egoistas,necios y sobre todo, aplicandomelo a mi misma, ignorantes. Tremendamente ignorantes. Esa gnorancia nos deja a merced de los manipuladores.
Hoy en mi entrada hago referencia a dos frases de hombres prestigiosos en la historia. Polémicos, discutidos, estudiados... Hombres que, en su tiempo y sabedores de sus muchos defectos, cambiaron el mundo. Gracias a ellos y a personas que fuerón "distintas" en su momento, hemos llegado hasta aqui. Gracias a ellos, nuestro presente es el que es.
Joan, si creo que es necio aquel que piense que su dolor es único y más importante que el ajeno, aún así, creo que el que lo sufre mantiene y desarrolla, mientras asimila el impacto, una percepción distinta de la vida. Donde le lleve esa "cualidad", adquirida de forma tan "peculiar" , es un misterio.
Tambien a mi me gusta el pps que corre por el ciberespacio: "Abrazame cuando peor me estoy portando, es ccuando más te necesito"
Lo hago mio ( yo con tal de sacar algo....)
Sobre "aquello"; ya tengo alguna explicación del interesado.
Mi beso y mi abrazo de siempre.( en mi rostro, siempre una sonrisa para ti)
Tu comentario en mi entrada, me ha ofendido. Yo no soy una persona vengativa, en absoluto, mi juicio es mi defensa. Los delincuentes deben ser juzgados, como siempre se ha hecho, de un modo u otro. Y a ti no te corresponde decir que es venganza. Es dignidad. Mi dignidad aplastada, un derecho humano , es mi modo de recuperala. Cuando denuncié, de nuevo, todo mi mundo recobró la armonía, porque lo que tenía que hacerse, se hizo. De otro mdo,tendría que asumir lo que a ti te enseñaron en la escuela, o a Gloria Om, que tenéis una edad: mujer, no es para tanto, los hombres, son hombres, eres una deshnorna si hablas mal de él, si solo fue un empujón...anda, vuelve con él para que siga pergán dote.
ResponderEliminarPor lo que dices, el Instituto de protección de la mujer, debería llamarsse: asociación de mujeres vengativas que no aguantan ni un empujón, mentiras, manipulaciones, vejaciones....etec..
pero estamos en el 2010, y se anima a las mujeres a denunciar a los agresores, y alos hombres a no ser agresores y ayudar a la mujer que lo es. Y están incluídos los monjes, de hecho, parece mentira tu opinión, aunque buewno, por otro lado no, al fin y al cabo, la iglesia es machista.
Te dejé mi respuesta en mi blog, pero estoy tan indignada, que al volver a casa, quise volver a decirte más cosas.