- Yo soy el camino, la verdad y la vida.
Quizá la forma de seguir a Jesús, es caminar, viviendo la verdad. La Fe es ese camino hacia la verdad que hemos de recorrer cada día.
Nos acechan dos peligros. Creernos poseedores de la verdad, cuando sólo somos buscadores y volvernos intolerantes con los demás. Utilizarla en nuestro provecho, como arma contra los demás. La intolerancia transforma en mentira nuestra verdad.
Pero también podemos caer en el extremo contrario. No recorrer el camino de la verdad y aceptar como válido cualquier sendero o simplemente, por miedo a dónde pueda conducirnos el camino, sentarnos y quedarnos observando el bello paisaje sin movernos. Podemos vestir de tolerancia lo que es claramente cobardía.
Sólo el que tiene sus botas gastadas por el camino, puede comprender el caminar de los demás.
Examina la senda en que pones tus pies, así serán firmes todos tu pasos. No te desvíes ni a la derecha ni a la izquierda, aleja tus pasos del mal (Proverbios 4, 26-27)
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Joan Josep
Cada uno es diferente, y camina ha su manera, y si somos cobardes: quizas como defecto no superado, pero jamas por malicia.
ResponderEliminarEl que siente, y el que hama, le gusta caminar;mas que nada porque no lo hace solo: siempre en compañia, y en esto cada uno que se busque la suya una abraçada
El que se compromete a seguir un Camino -(cualquier que sea desde su religión o espiritualidad), no tiene otra opción que transitarlo.
ResponderEliminarEl resto es solo buenos propósitos sin concreción.
Un Abrazo Joan. Por cierto, no sé qué pasaba a tu blog que no podía entrar, aunque quizás sea mi línea.
Ya lo decía el poeta: "se hace camino al andar". Pero quién no anda hoy, o más bien trota, con la vida tan agitada que generalmente llevamos. Más que andar, prefiero caminar haciendo paradas para acompañar a aquellos que creamos necesitan algo de nosotros.
ResponderEliminarUn abrazo
Pablo.
Joan, a veces nos ponen caminos en nuestro caminar que creemos que estan limpios y que podemos disfrutar andando por ellos y luego resulta, que te ponen piedras por medio.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Cuántas veces nos quedamos callad@s y sentad@s contemplando el camino sin hacer nada más! No se si es lo más fácil, pero sí lo más cómodo, el otro día alguien nos decía que a lo mejor ya es hora de empezar a hablar y a movernos
ResponderEliminar¿Qué tal el simposio?
Un abrazo y feliz día
En la notable obra de Bernanos "Diàlegs de Carmelites" hi ha el que podria semblar contemplar el final amb covardia, expressat per Blanca de La Force. A vegades m'hi identifico i em pregunto si jo seria capaç de donar l'últim pas amb la decisió que ella ho va fer.
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