Andaba preocupado el joven seguidor. Mientras paseaban por la montaña cercana a la ciudad dijo al Anacoreta:
- Somos tremendamente frágiles. La mínima cosa nos hace tambalear. Un pequeño problema de salud nos pone de mal humor, impide que nos concentremos, cambia nuestro carácter. La más pequeña dificultad nos hace caer y desmonta el trabajo que hemos realizado durante años...
Sonrió el Anacoreta y guardó silencio. Al cabo de un rato, frente a ellos, en medio del camino, un pequeño pájaro picoteaba en el suelo. El anciano se paró, y, señalando al pajarillo, dijo:
- ¿Ves ese pajarillo? Su belleza radica en que es frágil. Como una florecilla...Un niño despierta ternura por su fragilidad. No es malo que seamos frágiles. Gracias a ella dependemos unos de otros, necesitamos de los demás. La fragilidad nos aleja del orgullo, nos ayuda a vernos tal cual somos...
Se detuvo un instante viendo alzar el vuelo al pajarillo y concluyó:
- Siempre deberíamos meditar sobre nuestra fragilidad. Nos ayudaría a aceptarnos y a aceptar a los demás...Y. sobre todo, sabernos frágiles, nos ayuda a dejarnos caer en las manos de Dios...
Aceptar que somos frágiles, nos ayuda a entender que nos necesitamos unos a otros, y en esa relación de intercambio, es cuando aceptamos a cada cual como es...y nos sentimos útiles al poder ayudar en las caréncias de los demás,y conscientes de pedir ayuda cuando la necesitamos...Un abrazo.
ResponderEliminarTu fragilidad, es la mia: protegiendo ha un devil, y fragil te proteges ha ti mismo.
ResponderEliminarGracias por las enseñanzas del anacoreta una abraçada
Hola Joan Josep:
ResponderEliminarHasta las Torres Altas se caen.
Por esto me encanta sentirme como una frágil criatura de Dios, al que ruego me de fortaleza para afrontar los conflictos de la vida.
Una abraçada germá, Montserrat
Qué preciosidad de texto.
ResponderEliminarCon tu permiso me lo guardo, me ha gustado mucho.
Feliz año.
Me ha parecido tan bonito este arrullo a la fragilidad que te doy las gracias por ello.
ResponderEliminarSomos frágiles,que no débiles,y si con ello nos hacemos más humildes,más humanos,bendito sea Dios y sencillos nosotros.
Bien por esta inteligente y sublime reflexión!!.
Besucos hermano.
Gó
Todos nos necesitamos unos a otros. Le deseo un feliz año.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y gracias a Dios que somos frágiles, sino nunca acudiríamos a pedir ayuda a Dios o a nuestros amiogos.
ResponderEliminarExperimenter que somos frágiles nos hace ser más sencillos, humildes.
Gracias
Con ternura
Sor.Cecilia
De fragilidades sé un poco... pregunta a mi corazón. No importa, así he aprendido a reconocer la de los otros.
ResponderEliminarMe encanta esa foto.
Besos, llenos de una fragil fuerza
El último párrafo me lo voy a tener que pegar en algún sitio donde lo pueda leer a diario
ResponderEliminarMe han dejado un momento y hay que aprovechar
Una forta abraçada