La televisión entrevistaba a un gran personaje. Era una persona de éxito a la que se presentaba como alguien de gran fuerza, control, fama...En los círculos mediáticos se le mostraba como ejemplo de persona triunfadora.
El Anacoreta movió la cabeza en signo de desaprobación y comentó a su joven seguidor:
- Sin embargo, los frutos, los auténticos frutos no proceden del éxito, de la fuerza, sino de la vulnerabilidad.
Cerró la televisión y prosiguió:
- Los frutos se producen en el silencio, a lo largo de meses de lucha, de superar vendavales y heladas...Es quien se sabe vulnerable, el que día tras día, prosigue con su lucha tenaz y humilde. El que sabe que su familia es una estructura frágil, será quien cuidará todos los detalles para mantenerla viva...El que cuida el día a día en su trabajo, en su comunidad, en sus obras...es el que alcanza frutos.
Luego, mirando a los ojos del joven concluyó:
- Esa persona vulnerable, quizá un día la sociedad reconozca sus frutos y se transforme en una persona de éxito. Pero...pobre de ella si olvida su vulnerabilidad. A partir de ese momento sus frutos cada vez serán menores...Y cuanto más alto se sube, más peligrosa es la caída...
Que sabio es este Anacoreta.
ResponderEliminarHasta las torres más altas caen.
Y si se es humilde, cuando el poder desaparece, tampoco se nota tanto porque la persona ha pasado desapercibida en su humildad.
Cuántos "fantasmas", me refiero a personas fanfarronas, que se creian superiores, han dado un gran bajón en su economía y se les ha visto "el llautó", como decimos los catalanes.
Moientras si la persona es sencilla, los verdaderos amigos, la verán siempre igual sea cual sea su status.
Besos, Montserrat
Totalmente cierto,no perdamos nuestra humildad y sencillez, porque dia a dia veremos reflejados nuestros frutos en la familia, hijos, pareja, hasta en nosotros mismos.
ResponderEliminarClaro que dentro de la humildad,y debido al trabajo puedes ser una persona conocida y con fama: pero estas personas, nunca caeran;pues ellas mismas, ya se tienen por nada.Una abraçada julio
ResponderEliminarUna persona exitosa -para mi- es aquella que, a pesar de los fracasos y los aciertos, siempre permance Silenciosa y Humildemente en su Corazón, pues sabe que todo es transitorio, que nada permanece, que todo cambia.
ResponderEliminarUn Abrazo Joan,
M'agradaria saber qui era el personatge, perquè ara per la tele es dediquen a exaltar persones, no per les coses importants que han fet. sinó per les ximpleries més tontes. Les persones realment exitoses, són les que no s'ho creuen i que tenen la humilitat suficient, per no presumir del que han fet, per més important que sigui. A més, penso que cadascú arriba a on pot i no és tan important el lloc que ocupem sinó l'esforç que hem fet per arribar-hi. No tothom te les mateixes capacitats.
ResponderEliminarUna abraçada,
M. Roser
PD. Sembla que es van solucionant els problemes dels blogs...
Pufffffffff, la fastidiamos ¡¡¡ Pues , discrepo ¡¡ ¿ por qué razón no puede llegar alto alguien sencillo y con muchos frutos ? No todo aquel que es reconocido por sus meritos se corrompe. Es más, creo que de las personas que tu hablas no han tenido, ni tendran jamás frutos para mostrar o entregar.
ResponderEliminarUn beso grande de gloria om
No es tan fácil que a una persona humilde y vulnerable la sociedad le reconozca sus frutos, nunca saldrá "en los papeles", lo cual no quiere decir que no haya que seguir luchando por lo que se cree, pero sin esperar demasiado de ese reconocimiento, es tan efímero que no se si merece mucho la pena luchar por él, pero los frutos de esa lucha se pueden ver en el día a día y en la distancia corta y eso sí que merece la pena
ResponderEliminarUnn abrazo
Gloria.Me parece que en el fondo, el Anacoreta y tú decís lo mismo. Un abrazo: Joan Josep
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