Ayer, Televisión de Catalunya, realizó una Maratón televisiva extra con el propósito de recaudar fondos para proyectos de ayuda a personas en riesgo de exclusión social. Como siempre habrá sido un éxito y un buen grupo de entidades podrán desarrollar sus actividades en pro de los más débiles.
Hace unos días, un amigo me decía: "Esto de la Marató es una indecencia. Esto no soluciona nada. Lo que hay que hacer es cambiar totalmente el sistema". Me recordó aquello de John. Que para alimentarlo no hay que darle un pescado, sino enseñarle a pescar. Es cierto que la ayuda asistencial no soluciona el problema, si no creamos puestos de trabajo. Pero si no damos esta ayuda asistencial, corremos el riesgo de que cuando queramos enseñar a John a pescar, ya se nos haya muerto de hambre antes...
Que nuestro sistema liberal-capitalista nos está destruyendo es cierto. Pero no se puede cambiar de golpe; sobre todo si no tenemos claro hacia dónde debemos ir. Las revoluciones traumáticas han dejado miles de cadáveres detrás. Y no me vale que eso era necesario, que se trataba de "daños colaterales"; porque estos sacrificados siempre son los mismos: los inocentes.
Que hemos de dar el paso de una Banca capitalista a una banca Ética, parece claro. Eso supone no rescatar bancos que seguirán ahogándonos después. ¿Y los ahorros de la gente corriente que están en esa banca? Pues para eso se creó el Fondo de Compensación, para recuperar lo más posible de esos ahorros en caso de fallida. Lo que no podemos tolerar, es que el señor que hunde el banco con su mala gestión se vaya a casa sin que nadie le exija responsabilidades y encima con una indemnización millonaria.
La Marató no resuelve el problema, pero por un lado nos hace tomar conciencia de una realidad que está ahí junto a nosotros y por otro ayuda a toda una serie de entidades que están ayudando a personas que quedarían excluidas definitivamente de nuestra sociedad.
Pero el éxito de una Marató no puede hacernos olvidar que queda mucho por hacer. Que dar una cantidad de dinero un día pasando, no arregla nuestra sociedad, porque no cambia nada. En vez de sentirnos orgullosos, deberíamos sentir vergüenza por no tener valor para cambiar el sistema. Porque mañana seguiremos sin luchar y sin mirar a nuestro alrededor.
Es cierto que Cáritas y muchas entidades sociales tienen detrás a la Iglesia, a una Congregación Religiosa, una parroquia, y que son, con mucho, las que más colaboran a paliar este mundo de pobreza. Pero nuestros obispos, en vez de vanagloriarse presentando estos datos, deberían sentir vergüenza, porque tras dos mil años, en vez de mejorar la sociedad, se han aliado con el más fuerte. Ha sido la Iglesia de base la que ha trabajado por el pobre, por un mundo mejor, no la jerarquía.
Y la Marató, no puede hacernos olvidar que existe un Tercer Mundo mucho más pobre que nosotros. Que no ha perdido el estado del bienestar, sencillamente, porque nunca lo ha tenido. Y que los gobiernos, el primer recorte que han hecho, ha sido cerrar las agencias de cooperación.
Vamos. Son unas pocas reflexiones que se me han ocurrido al día siguiente de la "Marató per la Pobresa"...
Pues vayas reflexiones, que seguro te siento cuando escribes. Me gusta y estoy de acuerdo con tus reflexiones.
ResponderEliminarMe hubiera gustado estar en ese maratón. ;)
Un enorme abrazooooooo, hoy con fuerzas y por supuesto con todo mi cariñooooooooo.
M'agrada la teva reflexió.
ResponderEliminarUna abraçada, Joan Josep.
Lo que se recaudo ayer en la MARATÒ,Se lo llevo de sueldo, el de bankia,y otros sahuesos de otros bancos.
ResponderEliminarLa reacción del pueblo,es de temor pues cuesta mucho llegar ha fin de mes,las familias se ayudan,y ya hacen suficiente: los politicos se han hecho los dueños de esta democracia descafeinada.
Hestamos en el comienzo del trauma,y eso conlleva dramas muchos dramas.Una abraçada
Sólo racias, un abrazo.
ResponderEliminarPersonalment, l'he viscuda d'una manera una mica contradictòria, aquesta marató. I el fet que a part del teu cap més bloc dels que segueixo n'hagi parlat, em fa pensar que aquesta contradicció ha estat compartida. Està bé que es promoguin iniciatives de solidaritat, però ja hi ha força gent anònima que ho practica sense necessitat d'aquests espectacles; penso per exemple en el cas de certa amiga que ha ajudat a tants nens-joves marginats, o en d'altres persones que donen un cop de mà individualment a altra gent. Molt bé la tasca de conscienciació, però calia convertir-ho en una mena d'acte de caritat que només taparà alguns forats i prou? D'altra banda, tot s'esdevé en aquests moments de màxima corrupció, amb la indecència de milions injectats a Bankia, i al final ens convertirem tots en ciutadans emprenyats... Com et deia al principi, tot plegat massa contradictori.
ResponderEliminarUna abraçada.
Es mejor comer un día que no comer nunca, aunque eso no soluciona nada, se hace lo que se puede. Abrazos
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