Paseando con una amiga por Barcelona, muy cerca del cruce entre el paseo de Gracia y la Diagonal, sentada en un banco, rodeada de todos sus bártulos, estaba una sintecho. Los vemos deambular por la ciudad, recorrer y escarbar en los contenedores de basura, y por la noche, envueltos en cartones, periódicos y una vieja manta, los encontramos tumbados en un portal, un cajero o el porche de una iglesia. Con el tiempo se nos hacen invisibles. Y si los encontramos por una calle desierta por la noche, cambiamos de acera por si la moscas...
Sin embargo tras ellos hay una historia. Un fracaso en el trabajo o los negocios; quizá el alcohol o la droga; un desliz que los llevó a la cárcel y los abocó después a la marginación...
Todo el mundo merece una segunda oportunidad.¿Damos segundas oportunidades en nuestra sociedad?¿Consideramos el perdón una debilidad o una injusticia?
Este vídeo hace pensar...
Sólo,gracias por su detalle de hoy, un abrazo.
ResponderEliminarJoan Josep, bendiciones hermano y querido amigo!!
ResponderEliminar¡Qué ilusión Cardenal! hacía mucho que no sabía nada de tí ni de Sandra. Espero estéis bien. Un abrazo: Joan Josep
ResponderEliminarJoan Josep,ojala todos tuvieran el mismo final,debemos de creer: que sea asi,una abraçada
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