El Anacoreta preguntó a su joven seguidor:
- ¿Recuerdas el evangelio de ayer?
- Sí - respondió el joven - Juan se queja ante Jesús de que hay uno que cura en su nombre y no es "de los nuestros".
El anciano asintió con la cabeza y dijo:
- Sí. Y esa actitud de Juan que prohibe a aquel hombre curar en nombre de Jesús, sigue haciéndonos mucho daño. No miramos el bien o la razón que tienen los otros. Miramos si son "de los nuestros". No nos damos cuenta y somos tremendamente sectarios. ¿Es de nuestro partido?¿Es de nuestra congregación?¿Es de nuestra religión?´Este sectarismo nos impide muchas veces ver la realidad, encontrar la verdad. Si lo dice uno "de los nuestros" es verdad; si no, no. Vivimos un individualismo en grupos.
El Anacoreta concluyó:
- Si nos uniéramos todos en busca del bien...Si nos escucháramos en busca de la verdad...,lograríamos un mundo más justo y mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario