"El amo alabó al administrador deshonesto por la astucia con que había actuado. Pues los ciudadanos de este mundo son más astutos con sus colegas, que los ciudadanos de la luz."
La parábola del administrador deshonesto es sorprendente. Jesús nos presenta un administrador corrupto,que al ser descubierto, falsea las cuentas a favor de los deudores para que estos le reciban en sus casas. No, Jesús no nos está invitando a la corrupción, al engaño. Nos pone un ejemplo de astucia de los hijos de las tinieblas en lo material, para decirnos que los hijos de la luz debemos ser astutos en lo espiritual. Primero, claro, hemos de ser hijos de la luz. Transparentes, claros, puros de intenciones. Entonces utilizaremos nuestros bienes para compartir, para ayudar al que lo necesita. Esta es la forma de ganarnos amigos que nos recibirán en el Reino. Ser seguidores de Jesús es iluminar este mundo lleno de oscuridad. Es poner amor allá donde hay odio. Entrega, donde hay egoísmo. Verdad, donde reina la mentira. Eso es ser hijos de la Luz.
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