"Unos ocho días después de esta conversación, Jesús subió a un monte a orar, acompañado de Pedro, Santiago y Juan. Mientras oraba, cambió el aspecto de su rostro y sus ropas se volvieron muy blancas y brillantes. Y aparecieron dos hombres conversando con él: eran Moisés y Elías, que estaban rodeados de un resplandor glorioso y hablaban de la partida de Jesús de este mundo , que iba a tener lugar en Jerusalén. Aunque Pedro y sus compañeros tenían mucho sueño, permanecieron despiertos y vieron la gloria de Jesús y a los dos hombres que estaban con él. Cuando aquellos hombres se separaban ya de Jesús, Pedro le dijo:
– Maestro, ¡qué bien que estemos aquí! Vamos a hacer tres chozas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.
Pero Pedro no sabía lo que decía. Mientras hablaba, una nube los envolvió en sombra; y al verse dentro de la nube, tuvieron miedo. Entonces de la nube salió una voz que dijo: “Este es mi Hijo, mi elegido. Escuchadle.”
Después que calló la voz, vieron que Jesús estaba solo. Ellos guardaron esto en secreto, y por entonces no contaron a nadie lo que habían visto."
El Antiguo Testamento ha llegado a su fin. Es Jesús quien marca ese Nuevo Testamento, que es el nuestro. A partir de ahora es a Jesús a quien debemos escuchar. Por eso se nos dice que la Biblia debe leerse desde Jesús. Su interpretación literal es una aberración. Es a través de Jesús que debemos comprenderla. Es Jesús quien disipa esa nube que nos envuelve, no nos deja ver y nos causa miedo. Él es el Hijo de Dios y es a Él al que debemos escuchar. |
sábado, 6 de agosto de 2016
MI HIJO AMADO
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Bon día Joan Josep y yo pienso que la Fe en Jesús nos libera bastante del miedo a la muerte, porque El es la Resurrección y la Vida.
ResponderEliminarUna abraçada, Montserrat