"Después que metieron a Juan en la cárcel, Jesús fue a Galilea a anunciar las buenas noticias de parte de Dios. Decía:
- Ha llegado el tiempo, y el reino de Dios está cerca. Volveos a Dios y aceptad con fe sus buenas noticias.
Paseaba Jesús por la orilla del lago de Galilea, cuando vio a Simón y a su hermano Andrés. Eran pescadores y estaban echando la red al agua. Les dijo Jesús:
– Seguidme, y os haré pescadores de hombres.
Al momento dejaron sus redes y se fueron con él.
Un poco más adelante, Jesús vio a Santiago y a su hermano Juan, hijos de Zebedeo, que estaban en una barca reparando las redes. Al punto Jesús los llamó, y ellos, dejando a su padre Zebedeo en la barca con sus ayudantes, se fueron con Jesús."
El evangelio nos dice que dejaron las redes y le siguieron. Jesús nos llama y, para seguirlo, debemos dejar aquellas cosas que hasta ahora considerábamos necesarias. Jesús nos cambia la vida. No quiere que pesquemos peces, sino hombres. Jesús nos envía a los hombres, y para ello nos sobran muchas cosas. Jesús no fue a predicar y a curar a Jerusalén. Fue a Galilea, a la periferia. Una región de marginados, de personas consideradas poco creyentes por los judíos.
Jesús nos llama a ir a la periferia. Allí donde habitan las personas que de verdad nos necesitan. Y para ir a ellos nos sobran muchas cosas. Nos sobran nuestras redes habituales. Con esas se hace dinero, se consigue prestigio y poder; pero Jesús quiere que pesquemos hombres. esto se hace sólo con Amor. Esas han de ser nuestras redes.
El evangelio nos dice que dejaron las redes y le siguieron. Jesús nos llama y, para seguirlo, debemos dejar aquellas cosas que hasta ahora considerábamos necesarias. Jesús nos cambia la vida. No quiere que pesquemos peces, sino hombres. Jesús nos envía a los hombres, y para ello nos sobran muchas cosas. Jesús no fue a predicar y a curar a Jerusalén. Fue a Galilea, a la periferia. Una región de marginados, de personas consideradas poco creyentes por los judíos.
Jesús nos llama a ir a la periferia. Allí donde habitan las personas que de verdad nos necesitan. Y para ir a ellos nos sobran muchas cosas. Nos sobran nuestras redes habituales. Con esas se hace dinero, se consigue prestigio y poder; pero Jesús quiere que pesquemos hombres. esto se hace sólo con Amor. Esas han de ser nuestras redes.
Veritat, Joan Josep. I el que sobren són xarxes socials, on es pesca més brossa que peix.
ResponderEliminarEls governs sembla que estan faltats de xarxes per a la pesca d'homes, perquè en comptes de recollir-los els deixen ofegar de pobresa.
Una abraçada,
Olga X.
Les xarxes per pesca homes ****
ResponderEliminarI als refugiats que moren de fred al migs de la neu "Qui els pesca"