"Nadie enciende una lámpara para taparla con una olla o ponerla debajo de la cama, sino que la pone en alto para que tengan luz los que entran. De la misma manera, no hay nada escondido que no llegue a descubrirse ni nada secreto que no llegue a conocerse y ponerse en claro.
Así que oíd bien, pues al que tiene se le dará más; pero al que no tiene, hasta lo poco que cree tener se le quitará."
Sin la luz no vemos nada. Es gracias a ella que vemos las cosas. La sociedad está llena de oscuridad que debe ser iluminada. Todo seguidor de Jesús debe ser luz que ilumine. Como dicen en Koinonia:
"Nosotros, creyentes en la “luz que viene de lo alto” somos
antorchas, pábilos, pequeñas luces en medio de la oscuridad de la
injusticia y la violencia que pretende ocultar la luz de la verdad y de
la paz. Oremos con fe y esperanza."
Esta es nuestra misión, aunque nos lleve a ser incomprendidos y perseguidos: iluminar. |
lunes, 25 de septiembre de 2017
ILUMINAR
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Som petites llumetes... Gràcies Pare/Mare Nostre
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