"Mientras todos seguían asombrados por lo que Jesús había hecho, dijo él a sus discípulos:
– Oíd bien esto y no lo olvidéis: el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres.
Pero ellos no entendían estas palabras, pues
Dios no les había permitido entenderlo. Además tenían miedo de pedirle a
Jesús que se las explicase."
Los discípulos y la gente admiraban a Jesús. Esperaban su triunfo. Pero Jesús empieza a anunciarles cual será su final. No acaban de entenderle y tampoco quieren saber la verdad. Les da miedo.
Muchas veces nos da miedo la verdad. Preferimos movernos en nuestros sueños; pero la realidad es distinta. Ser discípulo no es triunfar. Es entregarse en manos de los hombres. Es entregarse totalmente, aunque esto nos lleve a un fracaso aparente. Porque en ese fracaso, está la vida. Jesús, con su muerte, nos dio la vida a todos. Nosotros, si queremos repartir la vida a nuestro alrededor, hemos de entregarnos totalmente, aunque aparentemente fracasemos. Esta es la verdad que nos da miedo.
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sábado, 30 de septiembre de 2017
MIEDO A LA VERDAD
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Entregar-nos, donar-nos...per tal de TENIR LA VIDA...Pare Nostre.
ResponderEliminarNomés tenim una vida i és normal que hi hagi encerts i fracassos: no hem pogut assajar. Acceptar les nostres limitacions és un acte de realisme.
ResponderEliminarUna abraçada, Joan Josep