"Luego Jesús llamó a la gente y dijo:
– Escuchadme todos y entended: Nada de lo que entra de fuera puede hacer impuro al hombre. Lo que sale del corazón del hombre es lo que le hace impuro.
Cuando Jesús dejó a la gente y entró en casa, sus discípulos le preguntaron sobre esta enseñanza. Él les dijo:
– ¿Así que vosotros tampoco lo entendéis? ¿No comprendéis que ninguna cosa que entra de fuera puede hacer impuro al hombre? Porque no entra en el corazón, sino en el vientre, y después sale del cuerpo.
Con esto quiso decir que todos los alimentos son puros, y añadió:
– Lo que sale del hombre, eso sí le hace impuro. Porque de dentro, del corazón del hombre, salen los malos pensamientos, la inmoralidad sexual, los robos, los asesinatos, los adulterios, la codicia, las maldades, el engaño, los vicios, la envidia, los chismes, el orgullo y la falta de juicio. Todas estas cosas malas salen de dentro y hacen impuro al hombre."
La verdad está en el corazón. No podemos confundir la bondad con el cumplimiento de la ley. Cumplirla, aunque sea a rajatabla, si es sin amor, nos hace esclavos, no cristianos. El discípulo es el que tiene a Dios en su corazón. Es de allí de donde sale la verdadera bondad.
"Venimos de una tradición de prácticas externas. Largas penitencias cuaresmales, viacrucis, a veces con cierto sabor masoquista, ayunos y abstinencias, mandamientos de preceptos y rituales. En eso nos parecemos muchísimo al judaísmo de los tiempos de Jesús, cuyo sistema religioso se montaba en preceptos, tradiciones y prohibiciones. Jesús cuestiona fuertemente este tipo de prácticas superficiales que no cambian el corazón humano. Son las opciones de vida lo fundamental para la vivencia de una auténtica fe. La injusticia, la corrupción, la opresión, la explotación, la violencia, en fin, todo aquello que daña al ser humano en sus relaciones interpersonales y sociales es lo que se debe considerar impuro, pecaminoso, reprobable. Lo demás son invenciones humanas. Lo que Dios pide es un corazón sincero, lleno de misericordia y justicia para con los hermanos. La solidaridad, la compasión, la verdad y la humanización son los verdaderos preceptos que agradan a Dios. ¿Cómo vives la verdadera práctica espiritual en tu vida cotidiana? ¿Qué aspectos de la vida cristiana crees que hay que mejorar?"
- El que surt de l'home, això sí li fa impur. Perquè de dintre el cor de l'home surten les intencions dolentes que el la immoralitat sexual, els robatoris, els assassinats, adulteris, la cobdícia, les maldats, l'engany, els vicis, l'enveja, les xafarderies, l'orgull i la falta de judici. Totes aquestes coses dolentes surten de dins i fan impur l'home. "
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