jueves, 7 de febrero de 2019

DE DOS EN DOS


"Llamó a los doce discípulos y comenzó a enviarlos de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus impuros. Les ordenó que, aparte de un bastón, no llevaran nada para el camino: ni pan ni provisiones ni dinero. Podían calzar sandalias, pero no llevar ropa de repuesto. Les dijo:
– Cuando entréis en una casa, quedaos en ella hasta que os marchéis del lugar. Y si en algún lugar no os reciben ni quieren escucharos, salid de allí y sacudíos el polvo de los pies para que les sirva de advertencia. 
Entonces salieron los discípulos a decir a la gente que se volviera a Dios. También expulsaron muchos demonios y sanaron a muchos enfermos ungiéndolos con aceite."


Si queremos ser sus discípulos, debemos sanar a los demás, ayudarles a ser mejores, eliminar de ellos el egoísmo, el desánimo, la pereza... Y esto con sencillez, sin llevar nada para el camino. Sólo el Espíritu nos basta.
"A pesar de la cerrazón de cabeza y corazón del pueblo, Jesús insiste en anunciar la buena noticia para todos los pueblos. No importa las resistencias es más fuerte la persistencia de Jesús. Así es el actuar de Dios. A pesar de nuestras resistencias Él nos sigue insistiendo por todos los medios para que aceptemos y asumamos la propuesta salvífica liberadora. Por eso Jesús llama a unos colaboradores (y colaboradoras) próximos, que escuchando su mensaje y observando su manera de acoger a los empobrecidos y excluidos confrontando a los poderosos, hagan también lo mismo. Los envía a combatir el mal y anunciar la buena noticia de vida y esperanza para las gentes de toda condición. Hoy también sigue llamando y convocando a mujeres y hombres a su seguimiento para que continúen la obra de proponer el proyecto del Reino como una alternativa para toda la humanidad. ¿Estás dispuesto a seguirle? ¿Qué exigencia tiene para nuestro contexto histórico, cultural, social y religioso el seguimiento de Jesús?" (Koinonía) 

No hay comentarios:

Publicar un comentario