miércoles, 18 de septiembre de 2019

¿CUÁNDO NOS COMPROMETEREMOS?


"¿A qué compararé la gente de este tiempo? ¿A qué se parece? Se parece a los niños que se sientan a jugar en la plaza y gritan a sus compañeros: ‘Tocamos la flauta y no bailasteis; cantamos canciones tristes y no llorasteis.’ Porque vino Juan el Bautista, que ni come pan ni bebe vino, y decís que tiene un demonio. Luego ha venido el Hijo del hombre, que come y bebe, y decís que es un glotón y bebedor, amigo de gente de mala fama y de los que cobran los impuestos para Roma. Pero la sabiduría de Dios se demuestra por todos sus resultados."


A Jesús los criticaban por anunciar un Dios de misericordia y a Juan por predicar un Dios severo. Pero el problema no estaba en las críticas. Somos libres de tener nuestras opiniones. El problema radicaba que sus juicios no se transformaban en una conversión. Seguían con una religión sin vida, basada en preceptos y ritos.
En nuestra sociedad ocurre algo parecido. Criticamos la religión haga lo que haga. Aquél Obispo sólo piensa en defender y proteger a los inmigrantes. Aquel otro sólo le interesa el cumplimiento de las normas y las ceremonias litúrgicas. Ese tiene una teología preconciliar y el otro es demasiado avanzado...Pero nosotros seguimos sin convertirnos, llevando una vida de tibieza, sin compromiso alguno.
"Uno de los grandes retos que enfrenta el cristiano es el de saber interpretar correctamente los signos de los tiempos. El evangelio denuncia que los contemporáneos de Jesús “ni pichan, ni cachan, ni dejan batear” como dice el proverbio popular; se ocupan de todo, pero sin hacer algo eficaz. La sabiduría consiste en ver la coherencia interna de los acontecimientos, para sacarles su jugo de salvación; sus hijos lo hacen. La conciencia crítica, sin embargo, es lo que menos interesa fomentar a aquellos que abusan de la falta de criterio de las personas, sea en el ámbito religioso, cívico o familiar. Por lo mismo, las opiniones y juicios críticos son desechados con facilidad y hasta se ridiculiza a quienes los formulan. Preguntar por la razón de los eventos, interrogar por la meta a conseguir, e indagar por los pasos de un proceso, son tareas indispensables en las que debemos ejercitarnos continuamente. No podemos caminar sin criterio, a no ser que estemos irresponsablemente dispuestos al autoengaño y a la decepción." (Koinonía) 

1 comentario:

  1. Porque vino Juan el Bautista, que ni come pan ni bebe vino, y decís que tiene un demonio. Luego ha venido el Hijo del hombre, que come y bebe, y decís que es un glotón y bebedor, amigo de gente de mala fama y de los que cobran los impuestos para Roma. Pero la sabiduría de Dios se demuestra por todos sus resultados."

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