martes, 3 de septiembre de 2019

JESÚS VENCE AL MAL


"Llegó Jesús a Cafarnaún, un pueblo de Galilea, y los sábados enseñaba a la gente; y se admiraban de cómo les enseñaba, porque hablaba con plena autoridad. 
En la sinagoga había un hombre que tenía un demonio o espíritu impuro que gritaba con fuerza:
– ¡Déjanos! ¿Por qué te metes con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo te conozco: ¡Sé que eres el Santo de Dios! 
Jesús reprendió a aquel demonio diciéndole:
– ¡Cállate y deja a ese hombre!
Entonces el demonio arrojó al hombre al suelo delante de todos y salió de él sin hacerle ningún daño. Todos se asustaron y se decían unos a otros:
– ¿Qué palabras son esas? ¡Este hombre da órdenes con plena autoridad y poder a los espíritus impuros y los hace salir!
La fama de Jesús se extendía por todos los lugares de la región." 


Jesús aparta de nosotros el mal. Él es el que quita el pecado del mundo. Debemos confiar plenamente en Jesús. Él es quien puede purificarnos totalmente. Él puede ayudarnos a cambiar nuestra vida y nuestra sociedad.
"La escena se desarrolla en Cafarnaún, centro de la actividad misionera de Jesús en Galilea. Todavía está solo, aún no cuenta con sus discípulos. Como en Nazaret, Jesús enseña en la sinagoga, el día sábado y la gente se sigue asombrando con sus enseñanzas. Es el primer milagro que realiza y lo hace para expulsar un espíritu inmundo. El sentido del milagro es mostrar que la enseñanza de Jesús va unida a la acción, esta vez, imponiendo su poder sobre las fuerzas del mal que esclavizan al ser humano. Es irónico que en el primer milagro, el espíritu maligno reconoce a Jesús como el consagrado de Dios, mientras sus paisanos y las autoridades religiosas lo rechazan y lo persiguen para eliminarlo. El hombre enfermo es arrojado por el demonio al centro de la sinagoga, que es el lugar donde se hace la lectura de la Torá y donde se anuncia la palabra de Dios. El hombre es rescatado por Jesús y acogido por Dios. Si el Señor está con nosotros, ¿quién podrá contra nosotros?" (Koinonía) 

1 comentario:

  1. "Llegó Jesús a Cafarnaún, un pueblo de Galilea, y los sábados enseñaba a la gente; y se admiraban de cómo les enseñaba, porque hablaba con plena autoridad.
    En la sinagoga había un hombre que tenía un demonio o espíritu impuro que gritaba con fuerza:
    – ¡Déjanos! ¿Por qué te metes con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo te conozco: ¡Sé que eres el Santo de Dios!
    Jesús reprendió a aquel demonio diciéndole:
    – ¡Cállate y deja a ese hombre!
    Entonces el demonio arrojó al hombre al suelo delante de todos y salió de él sin hacerle ningún daño. Todos se asustaron y se decían unos a otros:
    – ¿Qué palabras son esas? ¡Este hombre da órdenes con plena autoridad y poder a los espíritus impuros y los hace salir!

    El hombre enfermo es arrojado por el demonio al centro de la sinagoga, que es el lugar donde se hace la lectura de la Torá y donde se anuncia la palabra de Dios. El hombre es rescatado por Jesús y acogido por Dios. Si el Señor está con nosotros, ¿quién podrá contra nosotros?" (Koinonía)

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