"Sucedió que otro sábado entró Jesús en la sinagoga y comenzó a enseñar. Había en ella un hombre que tenía la mano derecha tullida; y los maestros de la ley y los fariseos espiaban a Jesús, por ver si lo sanaría en sábado y tener así algún pretexto para acusarle. Pero él, sabiendo lo que estaban pensando, dijo al hombre de la mano tullida:
– Levántate y ponte ahí en medio.
El hombre se levantó y se puso de pie, y Jesús dijo a los demás:
– Os voy a hacer una pregunta: ¿Qué está permitido hacer en sábado, el bien o el mal? ¿Salvar una vida o destruirla?
Luego miró a todos los que le rodeaban y dijo a aquel hombre:
– Extiende la mano.
El hombre la extendió y su mano quedó sana. Pero los demás se llenaron de ira y comenzaron a discutir lo que podrían hacer contra Jesús."
Jesús nos sigue indicando que el bien del hombre está por encima de la ley. Los fariseos habían reducido la religión a un conjunto de normas sin espíritu. Para ellos era más importante cumplir el número de pasos que se podían dar en sábado, que ayudar a un hombre. Eso sí, como les echó en cara Jesús en otro momento, no tenían miramientos para sacar un animal de un pozo, porque esto suponía no perder dinero. El eliminar la espiritualidad de la religión transformándola en preceptos y ritos sin vida, ha alejado a mucha gente de la Fe. Nos es más fácil cumplir normas que esforzarnos a ayudar a los demás. La "cristiana" Europa está siendo un ejemplo en este sentido, en su actuación con los inmigrantes. La ley pasa por delante aunque esto suponga miles de muertes en el Mediterráneo. Nosotros miramos hacia otro lado. Jesús nos preguntaría hoy: ¿Qué es más importante cumplir la ley o salvar una vida?¿Qué es más importante, la ley o el amor? |
lunes, 9 de septiembre de 2019
¿LEY O AMOR?
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Os voy a hacer una pregunta: ¿Qué está permitido hacer en sábado, el bien o el mal? ¿Salvar una vida o destruirla?
ResponderEliminarLuego miró a todos los que le rodeaban y dijo a aquel hombre:
– Extiende la mano.
El hombre la extendió y su mano quedó sana.