Hoy os dejo este artículo de Catalunya religió.cat
(Cristianismo y Justicia) "La celebración del 50
aniversario del Concilio Vaticano II (1962-1965) ha reabierto el debate sobre
cuál ha sido la verdadera incidencia de ese acontecimiento para la Iglesia. ¿Supuso realmente una renovación y una apertura de la Iglesia al mundo moderno? O
la posterior aplicación del Concilio el vació de contenido? ¿Es válido, 50 años después, el modelo de Iglesia que dibujaba el
Vaticano II?
Víctor Codina , jesuita, preparaba su
doctorado en Teología en Roma durante la celebración del Concilio Vaticano II.
Seguía de cerca su desarrollo e incluso pudo asistir a una sesión conciliar. 50
años después, y con su experiencia como teólogo en América Latina expone, en el
último cuaderno de Cristianisme i Justícia, sus impresiones sobre aquel
acontecimiento y su posterior aplicación.
El Vaticano II, en la línea de los deseos expresados por Juan XXIII, en su
discurso inaugural el 11 de octubre de 1962, representa el paso de un modelo de
iglesia piramidal, desigual, clerical y unida al Estado a una iglesia que volvía
a las fuentes de la fe, respondía a los signos de los tiempos, afrontaba el
diálogo con el mundo moderno y con la cultura, redescubria la misión comunitaria y abordaba el tema del ecumenismo y el compromiso con los pobres,
entre otros.
Involución eclesial
¿Qué pasó, pues, para que 50 años después haya tantas dudas sobre lo que ha
representado el Concilio? El Vaticano II provocó muchas reacciones y
exageraciones en el seno de la Iglesia, justo después de su finalización,
generando un clima en el que "la minoría conciliar que fue derrotada por el
Concilio, poco a poco, ha ido enarbolando la interpretación del Vaticano II,
utilizando su poder para vaciarlo de contenido". "Muchos de los documentos del
magisterio que se han ido produciendo en tiempos de Juan Pablo II, marcan un
claro retroceso respecto a la inspiración más profunda del Vaticano II, hasta el
punto de generar gran desilusión de los sectores que esperaban que el Concilio
renovara la Iglesia y una pérdida de credibilidad de la Iglesia que se ubica
con dificultad en el nuevo contexto social y cultural .
Las lagunas del Concilio
¿Pero, cuáles son las causas? Si bien ya durante y terminado el Concilio algunos
teólogos conservadores se resistieron a aceptar el Vaticano II, el autor señala
también que estas posturas reaccionarias estaban alimentadas por una
interpretación excesivamente libre y alegre del Vaticano II por parte de algunos
progresistas . Pero en su opinión, la insuficiente aplicación del
Concilio no proviene sólo de las interpretaciones posteriores, sino que el mismo
Vaticano II presenta una serie de déficits que han hecho que, en la práctica
haya quedado muy a menudo a mitad de camino: las enmiendas que tuvo que admitir
para alcanzar el máximo consenso y que le dotan de una ambigua dualidad, la
falta de concreción de algunos de los grandes temas abordados, el silencio en
torno a cuestiones que ya eran entonces candentes como el celibato sacerdotal o
el papel de la mujer, y la no realización del sueño de Juan XXIII, que la Iglesia
fuera realmente la Iglesia del pobres. A todo ello hay que sumar el temor de
pérdida de poder que generó en la curia romana, y que se convirtió en un
elemento de freno en el postconcilio.
"La Iglesia debe generar esperanza y sentido"
La reflexión de Codina va todavía un poco más allá y se pregunta si ahora, 50
años después, sigue siendo válido este modelo de Iglesia que proponía el
Vaticano II. El autor constata, que en estos cincuenta años ha habido un
desplazamiento de acentos e interés : los acontecimientos sociales, políticos,
económicos, culturales y religiosos de los últimos años, con la crisis económica
actual, los avances en ciencia y tecnología, la globalización ..., nos sitúan
ante un escenario diferente. Estamos ante un terremoto que lo ha sacudido todo ,
dice Codina. En este clima caótico de cambio e incertidumbre generalizada, la
problemática del Vaticano II ha quedado de alguna forma desplazada o incluso
superada . Según el autor, los problemas son mucho más radicales y de fondo y,
mientras el Vaticano II se centró en la Iglesia, ahora hay que concentrarse en
lo esencial, volver a Jesús y al Evangelio e iniciar una experiencia espiritual
de Dios y de profecía frente al mundo de los pobres y excluidos que son la mayor
parte de la humanidad, y frente a la tierra, que está seriamente amenazada . La Iglesia , dice el autor, debe generar esperanza y sentido .
Con todo, considera que hay que continuar con el proceso de recepción del
Vaticano II, todavía inacabado, explotar su herencia en lo que pueda ayudar a
responder a los retos de hoy, en línea con el Espíritu que movió Juan XXIII a
dar un salto hacia adelante."
Yo tenia 16 años,y recuerdo que lo vivi con cierta ilusión,sobre todo con la aparicion en escena de sacerdotes jovenes, con otra mentalidad,ya mas cerca deln pueblo joven.
ResponderEliminaren lo demas: la iglesia siempre ha hido por detras,por ser muy conservadora,y poco revolucionaria.Una abraçada
Querido Joan Josep: Es un tema álgido y difícil de tratar este de la Iglesia post Concilio Vaticano II. Pienso que no se ha hecho mucho caso de los documentos del mismo y que en algún sentido se ha ido para atrás. No soy pesimista. Tengo la esperanza de que retomaremos el paso y la velocidad para ir para adelante. Desde nuestro pequeño lugarcito debemos actuar, los laicos, más que nunca, para que la Iglesia nos represente. Cariños desde Buenos Aires.
ResponderEliminarMuy buen artículo. Pienso que precisamente porque no se ha sabido llevar a cabo una verdadera implantación del CV II, no podemos juzgar la repercusión que ha tenido. Yo creo que en muchos casos el Vaticano II se utiliza cómo argumento de progreso y renovación que acaba quedándose sólo en eso; en argumento y palabras vacias de actitud. Personalmente me encantan los textos conciliares y pienso que hay mucho camino por andar en ellos. Finalizo con una frase célebre: La Iglesia (LG), bajo la palabra de Dios (DV), celebra los misterios de Cristo (SC), para la salvación del mundo (GS).
ResponderEliminar