martes, 26 de febrero de 2013

SERVIR



"Después de esto, Jesús habló a la gente y a sus discípulos, diciendo:
- Los maestros de la ley y los fariseos son los encargados de interpretar la ley de Moisés. Por lo tanto, obedecedlos y haced todo lo que os digan. Pero no sigáis su ejemplo, porque dicen una cosa y hacen otra. Atan cargas pesadas, imposibles de soportar, y las echan sobre los hombros de los demás, mientras que ellos mismos no quieren tocarlas ni siquiera con un dedo. Todo lo hacen para que la gente los vea. Les gusta llevar sobre la frente y en los brazos cajitas con textos de las Escrituras, y vestir ropas con grandes borlas Desean los mejores puestos en los banquetes, los asientos de honor en las sinagogas, ser saludados con todo respeto en la calle y que la gente los llame maestros. Pero vosotros no os hagáis llamar maestros por la gente, porque todos sois hermanos y uno solo es vuestro Maestro. Y no llaméis padre a nadie en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre: el que está en el cielo. Ni os hagáis llamar jefes, porque vuestro único Jefe es Cristo. El más grande entre vosotros debe servir a los demás. Porque el que a sí mismo se engrandece, será humillado; y el que se humilla, será engrandecido."

Al leer este texto y observar las noticias que aparecen en nuestros días sobre el Vaticano, podemos caer en la tentación de aplicar lo que aquí leemos a la Iglesia jerárquica y quedarnos nosotros tan felices. 
Pero el Evangelio hemos de leerlo para aplicárnoslo nosotros, no para aplicarlo a los demás. Las consecuencias de aquellas tres tentaciones del desierto, es convertirnos en alguien semejante a esos maestros de la ley y fariseos que nos señala Jesús. Todos debemos preguntarnos si hacemos lo que decimos o no.  Todos debemos preguntarnos, sacerdotes y religiosos los primeros, si nuestra espiritualidad es profunda o es una mera fachada, una forma de aparentar lo que no somos. Todos debemos preguntarnos si utilizamos la religión para escalar socialmente, para tener poder.
La enseñanza principal de este texto está al final: "el más grande entre vosotros debe servir a los demás."
El verdadero cristiano es aquel que sirve, como lo hizo Jesús, que, para darnos ejemplo, lavó los pies a sus discípulos. De ahí salió el título dado al Papa de "siervo de los siervos de Dios", olvidado y sustituido por Pontífice, Su Santidad...
"Una Iglesia que no sirve, no sirve para nada." Y eso lo hemos de tener en cuenta todos los cristianos, porque todos somos Iglesia, "Ecclesia", comunidad de los seguidores de Jesús. 
La conversión en esta Cuaresma, es precisamente esto. Saber reconocer nuestra hipocresía y decidirnos a hacer de nuestra vida un servicio continuo a los demás...  

4 comentarios:

  1. "hacer de nuestra vida un servicio contínuo a los demás" qué pronto se dice, pero qué difícil resulta llevarlo a la práctica y cuánto cambiarían las cosas si tod@s lo hiciéramos así

    Un abrazo

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  2. Hola Joan ;antes nos conocíamos como "su chico" de blogs como Esperanzas en la Niebla
    o Moniciones a la Palabra del Domingo

    ¡Hacía tiempo! Lo necesitaba para otros proyectos que requerían de todo mi esfuerzo
    En lo que debían ser gratificantes, lo han sido gracias a Dios
    En lo que podían causarme problemas, lo han causado también.
    Por ambas cosas doy gracias a Dios.
    La primera me ha hecho más generoso, más sensible, más humano
    En lo segundo a sentir la tentación de odiar por sentirme odiado por la envidia, por romper
    estatus establecidos, por querer saltarme la ley del seto: ninguna rama debe destacar porque pone en
    evidencia a las demás

    Pero mi vuelta no tiene nadad que ver con esto
    Queremos, mi chica y yo, haceros partícipes de estos meses precedentes a nuestras bodas de plata;
    y también seguir disfrutando, como si una superboda gitana ( o judía, que también duraban lo suyo)
    de ella a traves de este blog al que os invitamos a visitar

    http://alymc25.blogspot.com.es/

    Un fuerte abrazo
    Al + Mc

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  3. Como siempre ! Gracias Buen hermano ! Bendito sea en cada nuevo amanecer de todo corazòn !

    Paz y Bien * * *

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