"Los seguidores de Juan el Bautista se acercaron a Jesús y le preguntaron:
– Nosotros y los fariseos ayunamos con
frecuencia: ¿Por qué tus discípulos no ayunan?
Jesús les contestó:
– ¿Acaso pueden estar tristes los invitados a una boda mientras el novio está con ellos? Pero llegará el momento en
que se lleven al novio, y entonces ayunarán."
El evangelio de hoy nos indica dos cosas: que el ayuno está supeditado al amor y que Jesús empieza nuevos tiempos.
Una espiritualidad desviada nos pide el ayuno para agradar a Dios. Esto parte de una imagen falsa de un dios que quiere el sufrimiento del hombre. Ayunar por seguir unas normas, para que nos vean, como nos decía el evangelio del miércoles, no tiene ningún sentido. Isaías ya lo dijo en nombre de Dios: "El ayuno que yo quiero es este: libera a los que has encarcelado injustamente, desata las correas del yugo, deja libres a los oprimidos y rompe todo tipo de yugos. Comparte tu pan con los que pasan hambre, acoge en tu casa a los pobres vagabundos, viste al que va desnudo. No los desprecies que son tus hermanos."
Nuestro ayuno ha de ser un ayuno solidario o no es cristiano.
Con Jesús empieza la búsqueda del Reino. Es decir, la búsqueda de la justicia, de la alegría, de la paz.
¿Ayuno? Sí, pero unido a la felicidad del amor y al gozo de vivir.
Todavía recuerdo aquella época en la que, no solo el ayuno sino las "penitencias" en general, parecía que eran casi lo fundamental que había que seguir si se quería ser una buena cristiana, no se hablaba nada del amor, del compartir, del pobre o del marginado y cuando se hacía era para "presumir" cuando se iba a llevar las limosnas
ResponderEliminarLas cosas fueron cambiando, aunque fuera lentamente, ¿hemos cambiado también nosotr@s?
Un abrazo
A veces tengo que ayunar por cuestiones de salud, pero aun si fuese voluntario, ¿de qué valdría si gasto parte de mi dinero en cosas innecesarias?, ¿no sería más justo no ayunar y ayudar en lo que pueda a las personas que lo necesitan?, como dice el profeta ¿no es este el verdadero sentido del ayuno?.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pablo.
El verdadero sentido del ayuno es lo que importa y no las apariencias o que dirán.
ResponderEliminarMe gustó mucho esta acertada reflexión.
Feliz fin de semana.
Está costando mucho desterrar una tradición milenaria de la Iglesia en relación al ayuno cuaresmal. ¿por qué la Iglesia no hace un esfuerzo de reinventar el evangelio de Jesús en su simplicidad y se deja de normas obsoletas?
ResponderEliminarGracias a Dios hemos caído en la cuenta de que ayunar no es una obligación o un cumplimiento, ni pagar una cantidad para acallar nuestra conciencia, ayunar es compartir y solidarizarnos poniendo amor en lo que hacemos. Ayunar es alegría y gozo, por eso no podemos poner cara triste o de enferm@. Un abrazo
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