"Habéis oído que antes se dijo: Ojo por ojo y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis a quien os haga algún daño. Al contrario, si alguien te pega en la mejilla derecha, ofrécele también la otra. Si alguien te demanda y te quiere quitar la túnica, déjale también la capa. Y si alguien te obliga a llevar carga una milla, ve con él dos. Al que te pida algo, dáselo; y no le vuelvas la espalda a quien te pida prestado."
La ley del Talión fue un avance en la justicia. Impedía sentencias desproporcionadas, que, por cierto, aún se dan. Tenemos el gran peligro de confundir justicia con venganza. Corremos el peligro de usar la justicia para librarnos del diferente, del que no es como nosotros, del que piensa diferente. Demasiadas veces manipulamos la justicia y la usamos como un arma contra el otro.
Jesús nos pide que devolvamos bien por mal. Nos pide que seamos generosos. Esto, de entrada, puede parecernos ingenuo; pero lo cierto es, que la violencia sólo engendra violencia. Devolver mal por mal, acrecenta el mal. Es cierto que esto choca contra nuestra sociedad. Pero esa es la finalidad del evangelio: cambiar el mundo. Si de verdad somos discípulos de Jesús, este es el camino a seguir: el camino del perdón, el camino de la gratuidad, el camino del amor. Sólo así venceremos al mal.
Pues si Joan Josep, ens hem d´oblidar d´aixó "ojo por ojo".S´ha de perdonar encare que costi.
ResponderEliminarUna abraçada, Montserrat
Tots som 'bones persones', però en el fons en el fons... sempre trobaríem alguna cosa negativa que hem de canviar.
EliminarUna abraçada, Joan Josep