"Jesús les preguntó:
– ¿Qué os parece esto? Un hombre que tenía dos hijos le dijo a uno de ellos: ‘Hijo, ve hoy a trabajar a la viña.’ El hijo le contestó: ‘¡No quiero ir!’, pero después cambió de parecer y fue. Luego el padre se dirigió al otro y le dijo lo mismo. Este contestó: ‘Sí, señor, yo iré’, pero no fue. ¿Cuál de los dos hizo lo que el padre quería?
– El primero – contestaron ellos.
Entonces Jesús les dijo:
– Os aseguro que los que cobran los impuestos para Roma, y las prostitutas, entrarán antes que vosotros en el reino de Dios. Porque Juan el Bautista vino a mostraros el camino de la justicia, y no le creísteis; en cambio, los cobradores de impuestos y las prostitutas sí le creyeron. Vosotros, aun después de ver todo eso, no cambiasteis de actitud ni le creísteis."
La parábola de hoy es clara y simple. Nos muestra que lo importante no son las palabras, sino los hechos. Que lo importante no son las apariencias, sino lo que se es en realidad. Jesús se dirige a los doctores de la ley, sacerdotes y fariseos. Aquellos que, en principio, oficialmente habían dicho sí. Pero que en la práctica, no cumplían. Ni siquiera habían escuchado a Juan Bautista. La viña es la misión. Decían que iba a ir, pero en la práctica sólo aparentaban ir, pero no iban. Esta parábola hoy va dirigida a "los profesionales" de la religión. A aquellos que de entrada hemos dicho sí al Señor. Pero, ¿vamos realmente a la viña? ¿Seguimos el camino que Él nos ha encomendado? Jesús quiere nuestra sinceridad; nuestra honestidad. No le interesan nuestras apariencias, sino nuestra realidad. En su tiempo, prostitutas y cobradores de impuestos, eran los más despreciados por la sociedad. Aparentemente ellos han dicho no de entrada. Mateo y la prostituta que limpia sus pies con sus lágrimas y los seca con sus cabellos, al final han dicho sí. Por eso Jesús los considera mejores que los "profesionales", que los que dijeron sí de entrada. Para Jesús los últimos son los primeros. Los trabajadores de la última hora, son iguales que los de la primera. ¿Hemos respondido sí o no a Dios? Sólo el sí que sale de nuestro corazón es un sí válido. |
domingo, 1 de octubre de 2017
LOS DOS HERMANOS
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Bona nit Joan Josep.Gràcies per la reflexió.Quan he anat a Misa ja havia escoltat l´Evangeli, realmwnt moltes vegades els que ens pensemm que són pitxors ens donem exemple.Una abraçada desde Valencia i preguem a Deu per tot el que ha passat avui.
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